Después de su trabajo como cocinero, David Cordero acudió a su cita de terapia física en la Clínica de Coronado, a las 8 p. m.
Ahí estaba el miércoles 28 de agosto, para recibir electroterapia para curar un ligamento inflamado en su pierna. Tiene que ir a esa hora porque trabaja de 8 a. m. a 5 p. m.
Este vecino de San Antonio, en Vázquez de Coronado, San José, acude como muchos otros a la clínica local, pionera en dar atención integral en todas sus especialidades en horario ampliado después de las 4 p. m. y hasta las 10 p. m., de lunes a viernes, y de 7 a. m. a 1 p. m., los sábados.
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Además Emergencias y Farmacia trabajan 24 horas, los 365 días del año. Así que también los vecinos de este cantón y aledaños tienen la posibilidad de retirar medicinas a la hora que quieran, hasta de madrugada.
Este servicio comenzó hace unos 20 años al notar que la población trabajadora demandaba acceso a una consulta médica tradicional en horas de la noche. Inicialmente, se concluía a las 8 p. m.
“El servicio es excelente, porque le da a uno más chance de tratar estos problemas sin faltar al trabajo”, comentó Cordero.
Lo mismo opinó el transportista Christian Cubillo, quien ese mismo día estaba en otro consultorio con su pequeño Christian Caleb, de un año, y su esposa, Johana Chaves. Los esposos, habitantes de la urbanización La Floresta, llevaron al niño a la cita, después de trabajar.
“Yo soy transportista y mi esposa es estilista y no podemos traerlo a otra hora. Está muy bien que den esa oportunidad a quienes, como nosotros, trabajamos durante el día”, dijo Cubillo.
Zeirith Rojas, director médico, explicó que la atención vespertina intenta brindar una oportunidad de acceso a la gente que trabaja o que le es difícil venir a la clínica en la mañana.
“Damos una consulta integral: la señora embarazada puede venir, también los niños para su seguimiento en crecimiento y desarrollo, o el adulto mayor... cualquier paciente (del área de referencia) puede llegar y lo atendemos", dijo.
Rojas reconoce que tiene un costo, pues todos los servicios trabajan, pero eso es mejor que dejar las instalaciones sin uso en parte de la tarde y noche.
“Antes, después de las 4 p.m., (los pacientes) se iban a abarrotar el Calderón (Guardia). Con esto, le ayudamos a la red para atender acá los casos que no son agudos. A la par, está emergencias, y si hay una la resolvemos aquí”, explicó.
Sí, se pagan extras, pero hasta un 80% de las plazas de las personas que trabajan en este horario son de segundo turno; es decir, son salarios regulares de la institución por esta jornada vespertina.
“Se le presentó a la Caja las necesidades y se le demostró que existía una demanda. Se vio que rendía frutos y por la necesidad ampliamos hasta las 10 p.m., y así se nos fueron asignando diferentes plazas”, agregó el médico.
Con potencial de expansión
Pasadas las 8 p. m. de ese mismo miércoles 28 de agosto, Lorena Vargas, vecina de Ipís de Goicoechea, trajo a sus dos hijos, con gripe.
Aguardó a que salieran de la escuela y acudió al centro de salud cerca de las 7 p. m. a esperar en la conocida ‘área amarilla’: adonde llegan pacientes que no han sacado cita a esperar si queda un lugar.
Así pasó con ella y sus hijos. “Esto es súper bueno. No tengo que ir a saturar el servicio de emergencias de algún hospital. Y mis hijos no faltaron a la escuela”, comentó.
El gerente general de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Roberto Cervantes Barrantes, confirmó que una de sus estrategias y de la Gerencia Médica es esta.
"Tenemos algunos Ebáis y áreas de salud con horario ampliado. Servicios de emergencias que antes estaban cerrados sábados y domingos ahora están abiertos; algunos de 9 a. m. a 5 p.m., otros de 7 a. m. a 7 p. m.
“Esto es algo muy certero. Lo que hemos hecho es ver la población, qué ocupa cada Ebáis y cada área presenta su proyecto, y si la Dirección Regional lo aprueba, lo envía a la Gerencia Médica para autorizar los fondos”, explicó el gerente.
Cervantes aseguró que, en el futuro, la institución planea convertir las horas extra que muchas veces se pagan por esta atención en plazas de medio o un cuarto de tiempo.
“Tenemos que evaluar la experiencia. A comunidades que ya reciben esto no se les podrá quitar”, prometió.