Era su tercera sesión de quimioterapia y esperaba pasarla sin mayores inconvenientes, como las dos primeras. Pero no.
Apenas el medicamento empezó a fluir por el catéter, Priscilla Romero Salazar, de 68 años y en tratamiento por cáncer de ovario, sintió que se ahogaba y que la cara le quería explotar.
Sucedió el martes 10 de noviembre, en el Hospital San Juan de Dios. Según cuenta Romero, al menos otras cinco pacientes experimentaron los mismos síntomas ese día.
La noche de aquel martes ella terminó de recibir la quimioterapia, gota a gota, acostada en una camilla. Su siguiente sesión será el 2 de diciembre y tiene miedo de vivir lo mismo.
De acuerdo con la jefa del Servicio de Farmacia del Hospital San Juan de Dios, Nuria Montero Chinchilla, la semana pasada recibieron un reporte de efectos adversos sufridos por una paciente con el medicamento llamado paclitaxel.
Este es un fármaco usado en quimioterapia para casos de cáncer de seno, ovario o pulmón, entre otros.
En este hospital, dijo Montero, manejan paclitaxel de dos laboratorios farmacéuticos. Aparentemente, el medicamento de uno de ellos fue el que produjo tales síntomas.
En esta semana, además, recibieron cuatro reportes más de enfermeras de quimioterapia, agregó Montero.
La jefa de Farmacia confirmó que hoy enviarán a la Dirección de Farmacoepidemiología de la Caja un estudio de farmacovigilancia con estos reportes.
Sin entrar en mayores detalles debido a la investigación en curso, Montero dijo que esta es la primera vez que pacientes le reportan efectos adversos que no están incluidos en la literatura como parte de los efectos secundarios propios del paclitaxel.
Entre ellos, confirmó la especialista, mucho rubor facial, rubor de pecho e insuficiencia respiratoria.
Corresponderá a la Dirección de Farmacoepidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), oficializar, si es necesario, alguna alerta, agregó.
Cambio. Mientras intentaba reponerse, Priscilla Romero escuchó a las enfermeras comentar que el fármaco aplicado era de un nuevo laboratorio.
Fue el mismo comentario que escuchó Mariel Rojas Gamboa, de 42 años, quien ese día recibía su sétima sesión (de 12) de quimioterapia con paclitaxel.
Ella dijo haber sufrido efectos menores, principalmente. Mencionó el adormecimiento total de su mano izquierda y de sus extremidades inferiores, algo que no le había pasado en las otras seis sesiones. Esta vecina de Labrador de San Mateo, en Alajuela, aseguró que vio a otras mujeres con complicaciones similares a las suyas y a las de Priscilla.
“El efecto mío fue casi de los menores en comparación con lo que vi. Cuando atendieron a la compañera de al lado, una enfermera habló del cambio de la casa farmacéutica”, comentó Rojas.
Agregó que ella intentó presentar el formulario para dejar constancia de los efectos adversos que sufrió esa vez, pero en el hospital no se lo facilitaron.
La Nación intentó confirmar si Farmacoepidemiología de la Caja ha recibido reportes similares de otros hospitales, pero no fue posible que algún vocero de esa dependencia atendiera a este medio. Tampoco se logró averiguar si, como escucharon los pacientes, la CCSS cambió el proveedor de este producto.
La presidenta de la Asociación Nacional Segunda Oportunidad de Vida (Anasovi), Cintia Solano Cantillo, confirmó que esta agrupación ha recibido unos tres casos similares.
“Vamos a presentar un recurso de amparo para el caso de doña Priscilla (Romero), para que la Caja le vuelva a dar el medicamento que no la estaba dañando.
”También nos vamos a comunicar con el ministro de Salud y con la Caja para que pongan ese nuevo medicamento en cuarentena”, dijo Solano.