Una fiesta navideña en territorio de la etnia maleku, al norte de la provincia de Alajuela, y en la cual participaron unos 300 indígenas, ha dejado hasta ahora como saldo dos adultos mayores fallecidos por causas relacionadas con la covid-19.
Estas dos personas no asistieron a la fiesta pero fueron contagiadas por otros que sí acudieron a la multitudinaria actividad, confirmó a La Nación Gustavo Zeledón Donzo, director de la Dirección de Redes de Servicios de Salud de la Región Huetar Norte, de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Según Zeledón, estos dos adultos mayores tenían más de 60 años cuando fallecieron, la semana del 29 de diciembre. Uno falleció en el hospital y otro en su casa.
Hay una muerte más relacionada con la covid-19 en esas comunidades, pero se registró dos semanas antes de la gran fiesta, que se realizó alrededor del 24 de diciembre, aclaró el médico.
El territorio indígena maleku está integrado por tres palenques: Tongibe, Margarita y El Sol. Ahí viven unas 600 personas, 350 de ellas indígenas de esa etnia, informó Zeledón.
Esa dirección de la CCSS cubre cuatro cantones en esa parte del país: Río Cuarto, Guatuso, Los Chiles y San Carlos.
Hasta este 4 de enero, en el territorio maleku se han registrado las tres muertes relacionadas con la covid-19, y 40 casos positivos de esa enfermedad, informó la CCSS. Además, se reportaban 11 casos activos del nuevo coronavirus.
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“En esa época del año y previo a la pandemia, eran frecuentes actividades en esas comunidades. Son personas muy visitadas y reciben muchos regalos.
“Suponemos que en algún momento alguien organizó alguna actividad y asistió la comunidad, y ahí se está dando el contacto de positivos, y de ahí posiblemente se llevó el virus a los palenques”, relató Zeledón.
La Dirección mantiene un plan para atender poblaciones vulnerables, como la indígena.
En las reuniones virtuales de seguimiento a ese plan, vecinos de la comunidad contaron al personal de salud que habitantes de los palenques, incluso con órdenes sanitarias por la covid-19, estaban organizando y participando de fiestas de ese tipo.
A la fiesta de navidad asistieron niños y adultos, pero también los vecinos reportaron otras actividades intrafamiliares y comunales de menor tamaño, en las que incluso estaban presentes casos positivos de covid-19 que debían guardar aislamiento y no lo hicieron, comentó Zeledón.
El personal de la CCSS en la zona registró un aumento de casos de covid-19 y en el rastreo confirmaron la fiesta, la aparición de dos casos positivos confirmados, y posteriormente, las dos muertes vinculadas con la actividad.
Es probable que en los próximos días aparezcan más casos relacionados con el festejo navideño, pronosticó el médico.
Resistencia comunal
Según explicó Zeledón Donzo, en estas comunidades indígenas ha sido particularmente complejo convencer a la población sobre los riesgos del nuevo coronavirus.
“Ellos tienen sus creencias y hay una parte que niega el virus. En este momento, están en una lucha territorial porque a través del tiempo han perdido parte del territorio indígena, y en ese pulso están viendo cómo recuperan las tierras.
“Por eso, dicen que el tema de covid no les preocupa tanto como a nosotros. Esto hace que pierdan el interés por prevenir el contagio del virus”, comentó Zeledón quien aclaró que, tras las muertes registradas han encontrado más colaboración de los líderes indígenas para promover medidas de prevención de la covid-19.
La situación en los palenques de la etnia maleku motivó un despliegue de personas de la Caja y del Ministerio de Salud, el pasado 30 de diciembre.
Se realizó toda una campaña de sensibilización con la comunidad indígena, se les habló de las consecuencias de exponerse al virus y se reforzó la educación sobre medidas preventivas y la responsabilidad de mantener el aislamiento cuando lo ordene el Ministerio de Salud.
Estas intervenciones son complejas porque la situación social, cultural y económica de estas poblaciones es muy vulnerable. Por ejemplo, la dificultad cuando algún indígena requiera cumplir aislamiento por la covid-19.
“Lo que vemos en los palenques es que son viviendas pequeñas, ellos viven en casas de bien social que podrán tener unos 60 u 80 metros cuadrados a lo más, con dos dormitorios, con tres personas en cada uno. Si una persona enferma, es muy difícil mantener el aislamiento en esas condiciones”, explicó Zeledón.
Esta dirección está contemplando la posibilidad de solicitar el albergue de Guatuso, habilitado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), para que los casos positivos que requieran aislamiento lo puedan cumplir ahí.
El gerente médico de la Caja, Mario Ruiz Cubillo, llamó la atención sobre la realización de este tipo de actividades, que no generan ningún valor agregado más que enfermos y muertes, según ha dicho en ocasiones anteriores.
Ruiz hizo referencia a una fiesta multitudinaria organizada en una finca privada en Guanacaste.
Por redes sociales, además, han trascendido actividades similares en otras partes del país, en especial en las playas.
La mañana de este lunes, los hospitales de la CCSS amanecieron solo con 16 camas disponibles para enfermos críticos de la covid-19, informó Ruiz en el programa Buen Día.
Amanecieron 243 personas internadas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y 343 más en salón, precisó el funcionario.
La capacidad máxima instalada de camas UCI en la Caja es de 359; de ellas, 108 son para los enfermos más críticos, recordó Ruiz.
“Estamos en una situación un poco crítica. Hay que ser muy francos. Hubo personas que cumplieron pero otras que no, y uno lo pudo ver en fotos de bares, de actividades como una que fue en Guanacaste, en una finca privada, con 250 personas.
“Los efectos de diciembre los vamos a ver en las primeras dos o tres semanas de enero, en los pacientes hospitalizados y en UCI”, manifestó el gerente.