Un funcionario de un centro de salud de Limón se contagió de covid-19 pese a haber recibido el esquema completo de vacunación y se encuentra en Cuidados Intensivos en el Hospital Calderón Guardia.
Así lo dio a conocer Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la tarde de este lunes, en conferencia de prensa.
“Ayer (domingo) trasladamos a un funcionario del Hospital de Limón, que está en cuidados críticos en el Calderón Guardia, que había cumplido con su esquema de vacunación. Y esto se debe probablemente a las variantes del virus que estamos presentando”, destacó Ruiz.
No obstante, el gerente médico reconoció que no tiene información de cuánto tiempo transcurrió desde la segunda dosis. Tampoco tiene confirmación de que esta persona sea portadora de una variante del virus.
El organismo, usualmente requiere dos semanas luego de la segunda dosis para desarrollar una inmunidad mayor.
En el caso de la vacuna de Pfizer y BioNTech, aplicada a todos ellos, esta inmunidad es mayor a partir de los siete días después de la segunda dosis y crece más luego de 14 días.
Las variantes que hasta el momento se han confirmado en Costa Rica tienen demostrada una mayor transmisibilidad. Solo una de ellas, la vista por primera vez en Reino Unido, estaría potencialmente relacionada con una mayor gravedad y mortalidad.
Ruiz mencionó que otros trabajadores de salud han dado positivo, pero han mostrado síntomas leves. Entre ellos, empleados del Hospital Tony Facio de Limón, San Vicente de Paúl, en Heredia, y Hospital Nacional de Niños.
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¿Por qué algunas personas enferman después de vacunarse?
La eficacia de una vacuna mide, durante el ensayo clínico, las probabilidades de una persona para tener síntomas de la enfermedad luego de recibir este fármaco.
En esa fase, a un grupo de personas se le aplica la vacuna y a otro grupo un placebo. Se les sigue en el tiempo y se ve cuántas personas desarrollan síntomas.
A cada uno de los que enferman se le hace pruebas para ver si hubo síntomas luego del tiempo estimado para generar inmunidad (de 7 a 14 días después de la segunda dosis). Lueg,o se compara cuántos enfermos habían recibido la vacuna y cuántos el placebo.
Durante el ensayo clínico de la vacuna de Pfizer y BioNTech, los científicos vieron que el 95% de las personas con la enfermedad recibieron el placebo y el 5% la vacuna. Con esto se determinó el 95% de eficacia.
En aquel momento se vio que nadie del ensayo había enfermado de gravedad y requerido hospitalización, con lo que la eficacia para evitar complicaciones e internamientos era del 100%.
Pero las cosas pueden cambiar cuando se llega “a la vida real” y las campañas de vacunación se tornan masivas. Ahí es donde entra el concepto de “efectividad” (y no “eficacia”).
En un ensayo clínico participan unas 33.000 personas, las campañas de vacunación llegan a millones, con lo que casos más extraños (como enfermar gravemente después de la vacunación completa) pueden verse más a menudo.
En otras palabras, la efectividad indica si la eficacia puede ser llevada a la vida real.
De momento, los datos de efectividad que se tienen siguen dando un “cerca de un 100%” para enfermedad grave y hospitalización, lo cual indica que sí podrían darse casos, pero son muy raros.
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