Representantes del Gobierno se encuentran reunidos este domingo con los sindicatos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que convocaron a una huelga a partir de este lunes.
En la reunión, que se realiza a puerta cerrada en el noveno piso de la sede central de la CCSS en San José, se encuentra el presidente ejecutivo de la institución, Román Macaya; así como el nuevo ministro de la Presidencia, Víctor Morales; y el ministro de Trabajo, Steven Núñez.
La negociación inició a las 4:35 p. m. y dos horas después, los sindicatos amenazaron con levantarse de la mesa porque, aseguran, su contraparte no varió su posición en cuanto a implementar la regla fiscal y los pluses salariales como lo contempla la reforma fiscal.
“Se mantiene el llamado a huelga”, aseguró Rodrigo López, secretario general de ANPE, quien reiteró que los sindicatos exigen al gobierno que respete la autonomía de la Caja y, por tanto, que se cumpla el acuerdo firmado con la institución el pasado mes de febrero.
En esa ocasión, Macaya y tres gerentes de la CCSS se comprometieron a no aplicar la regla fiscal y a seguir pagando las anualidades e incentivos que existían antes de la reforma fiscal, como porcentajes de salario.
Entre los sindicatos que participan se encuentran la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas (Siprocimeca), Sindicato de Trabajadores de Farmacias de la Caja (Sintaf), la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE) y el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname).
Entre las 7 p. m. y 10:15 p. m. negociaciones se pausaron mientras sindicatos discutían la propuesta del gobierno.
Los trabajadores de la CCSS se oponen a varias restricciones fijadas por la reforma fiscal para eliminar excesos en pluses salariales y buscar ahorro en el gasto público.
Uno de los aspectos que objetan los sindicatos es que los incentivos se tengan que transformar en un monto nominal fijo, dejando de ser un porcentaje sobre el salario de cada trabajador, lo que detiene el crecimiento exponencial en pluses que la institución debe desembolsar.
Lo mismo sucede con las anualidades. Actualmente, la Caja paga 5,5% sobre el salario de cada trabajador profesional en ciencias médicas; 3,5% a enfermeros y nutricionistas; mientras que paga 3% a trabajadores no profesionales.
La reforma fiscal establece que los nuevos porcentajes que se debe pagar a todo el sector público en anualidades son de 1,94% para profesionales y 2,56% para no profesionales.
Además, ya no se deben pagar sobre el sueldo actual de cada trabajador, sino que el pago quedó atado a la escala salarial del 2018, según el puesto del empleado.
Los sindicalistas también objetan la regla fiscal, pues aseguran que ese tope al crecimiento del gasto corriente de la institución para el próximo año afectará los servicios de salud.
No obstante, la Procuraduría General de la República ya aclaró que la restricción de aumento de presupuestos por arriba del 4,67% para el próximo año no rige ni para pensiones ni para los seguros de salud de la Caja.
Según informó la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), la huelga iniciará este lunes a las 6 a. m. El movimiento permanecería vigente por 48 horas.
Nota actualizada a las 10:20 p. m.