El uso de la mascarilla en espacios cerrados debe mantenerse mientras se estabiliza la actual situación epidemiológica, que apunta al inicio de la quinta ola pandémica, y mientras se incrementan las coberturas de vacunación anticovid.
Esta es la conclusión del Grupo Técnico para la Vigilancia de covid-19, integrado por especialistas en Infectología, Virología y Epidemiología de instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud, Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), y la Universidad de Costa Rica (UCR), en un documento de 30 páginas enviado el 16 de mayo a la ministra de Salud, Joselyn Chacón Madrigal, y al viceministro Alexei Carrillo Villegas.
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“(...) los avances en vacunación alcanzados por el país son muy importantes. Sin embargo, la necesidad evidenciada durante la evolución de la pandemia de aplicar dosis de refuerzo y de extender la protección a grupos de edad no cubiertos inicialmente para contener el número de contagios y disminuir la aparición de variantes y subvariantes del virus SARS-CoV-2, indica que las medidas complementarias de protección a nivel comunitario, específicamente el uso de mascarilla en espacios cerrados, debe mantenerse hasta tanto la situación epidemiológica se estabilice y las coberturas vacunales se incrementen”.
Para los especialistas, “en Costa Rica no estamos aún en el momento ideal para evolucionar al uso de mascarillas como una decisión individual, pues desafortunadamente tiene un impacto colectivo negativo”.
Ante el escenario epidemiológico actual de transmisión comunitaria activa, e independientemente del estado de vacunación o si ha tenido infección previa, recomiendan continuar con el uso de la mascarilla quirúrgica (tela en caso de escasez) en los siguientes escenarios o condiciones:
Espacios cerrados:
- Establecimientos de Salud. Todas las personas que ingresen a los establecimientos, lo cual incluye personal de salud, usuarios, acompañantes, visitas, proveedores.
- Centros educativos: preescolar, escuelas, colegios, universidades.
- Centros de cuido. Guarderías.
- Hogares de larga estancia.
- Centros penitenciarios: funcionarios y visitas.
- Medios de transporte público, privado (taxis, buses, ferris, transporte de estudiantes, turismo, Uber, Didi) y aeropuertos.
- Todo espacio cerrado en que no se pueda mantener la distancia mínima de un metro: supermercados, tiendas, centros comerciales, bancos, entre otros).
Espacios abiertos: Eventos masivos donde no se pueda guardar la distancia mínima de 1 metro entre las personas.
Condiciones especiales: Las personas con factores de riesgo para covid-19, moderada o severa, deberán valorar los riesgos de transmisión según sus actividades y ampliar el uso de la mascarilla en otros escenarios adicionales.
El criterio fue enviado ocho días después de que el Gobierno decretara eliminar la obligatoriedad del tapabocas, norma que rige desde el 11 de mayo. Su uso solo es obligatorio para personal de salud de primera línea de atención y para quienes vayan a hospitales o Ebáis.
El documento del equipo técnico es una respuesta al oficio MS-DM-4615-2022, sobre criterio de uso de mascarillas en el momento actual.
Ante consulta de este diario para confirmar la veracidad del documento, uno de los miembros de ese comité de especialistas, la directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), la pediatra inmunóloga Olga Arguedas Arguedas, corroboró su elaboración y envío a las autoridades de Salud.
Las siguientes personas firman el criterio técnico enviado a Chacón y Carrillo:
- Por el Ministerio de Salud: Adriana Torres Moreno (coordinadora del equipo) y Sandra Delgado Jiménez.
- Por la CCSS: Olga Arguedas Arguedas, Marcela Hernández de Mezerville, Guiselle Guzmán Saborío y Jorge Chaverri Murillo.
- Por el Inciensa: Hebleen Brenes Porras.
- Por la UCR: Eugenia Corrales Aguilar.
La Nación solicitó una reacción a la ministra Chacón por medio de su asesor de prensa. A la hora de cierre de esta nota, no se había podido obtener una declaración.
Vacunación y momento epidemiológico
Para fundamentar su criterio, los especialistas aportan evidencia científica sobre la situación epidemiológica actual en variables de importancia, como hospitalizaciones, muertes y cobertura de vacunación. Acuden para ello a múltiples fuentes, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC).
Por ejemplo, dicen, se han detectado fluctuaciones en la cantidad de enfermos covid en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) desde la semana epidemiológica 13 (que finalizó el 2 de abril). Recomiendan observar si la tendencia al aumento se mantiene. También, indican, en la semana 19 (que cerró el 14 de mayo) se registró que un 43% de los casos nuevos diagnosticados corresponden a personas entre 20 a 49 años, en plena edad productiva. El mayor porcentaje de hospitalización en las últimas semanas (un 49%) también corresponde a ese grupo de edad.
En cuanto a las variantes genómicas del coronavirus, los expertos advierten de que el sublinaje de ómicron identificado como BA.2 logró desplazar completamente al BA.1. “Es importante destacar que el repunte de casos en otros países se ha generado por el sublinaje BA.2 que produce reinfecciones en pacientes ya infectados anteriormente con otras variantes inclusive con BA.1″, advierten.
Según el documento, “la obligatoriedad de la mascarilla debe ir de la mano del porcentaje de vacunación y del momento epidemiológico que cursa el lugar geográfico en específico”.
“En nuestro país, ante el inicio coincidente de estación lluviosa, inicio de nueva ola de contagios con evidencia virológica de circulación de subvariantes de ómicron, con mayor contagiosidad y capacidad de evasión del sistema inmune, aunada a la necesidad de incremento de cobertura en esquemas completos de vacunación contra la covid-19, se recomienda que el levantamiento de medidas preventivas para la circulación viral, se realice de forma paulatina y controlada.
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“Si se implementan cambios, debe monitorizarse cercanamente el impacto que estas modificaciones generan en el número de contagios, número de incapacidades por cuadros respiratorios, número de hospitalizaciones, ocupación en cuidado crítico y número de muertes. En la situación nacional actual debe considerarse mantener el uso obligatorio de mascarilla en las situaciones expuestas previamente en el punto de “escenarios”, incluido en el presente criterio”, concluye el grupo.
Según explican, la variante ómicron tiene un riesgo mayor de transmisión en los contactos domiciliarios y una tasa de ataque secundario mayor al compararla con la variante delta. “Existe evidencia de que la transmisión se incrementa en sitios cerrados, poco ventilados, aun cuando no exista proximidad con la persona contagiada, lo que apoya el rol de la transmisión por aerosoles y refuerza la necesidad del uso de mascarillas”, sostienen.
Colaboró la periodista Irene Rodríguez.