Grupos antivacunas entorpecen el programa de vacunación contra sarampión, rubéola y paperas (SRP) en los centros educativos que impulsan el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La denuncia la hicieron autoridades de Salud en el boletín epidemiológico difundido la tarde de este 3 de mayo, preocupadas por el efecto que esta actividad pueda tener en la población meta.
“En las últimas semanas, los antivacunas han generado una serie de acciones en contra de la campaña, dentro de las que sobresalen correos a todos los directores de escuelas del país, audios y mensajes de texto. Esto ha afectado el proceso y fortalece la negativa de los padres, educadores y directores”, señala el comunicado.
Esta jornada se realiza para todo menor entre los 15 meses y los 9 años con 11 meses.
Las campañas en centros educativos son una estrategia de la CCSS para acercar las vacunas donde están las personas que deben recibir su refuerzo, para ello se coordina con cada escuela. Además, se dispone de vacunatorios en los Ebáis, clínicas y otros lugares públicos.
En las primeras cuatro semanas se inocularon 392.572 dosis, que representan el 69,73% de los 563.015 de población meta. Para ese plazo se buscaba haber llegado a los brazos del 75% de menores que deben ser protegidos. Hasta el momento, solo las provincias de Puntarenas y Cartago han superado esta cifra, con el 79,4% y el 76,6%, respectivamente.
La provincia más rezagada es Heredia, en la que se ha llegado al 60,3% de los niños.
Lo ideal es que las coberturas sean de un 95% o más y de forma homogénea, es decir que se mantenga ese porcentaje en todas las regiones de un país. Las autoridades recordaron que se inyecta la misma vacuna que se utiliza en el esquema inicial y cuya eficacia ha sido demostrada durante décadas. Esta es una vacuna de virus atenuados, lo que quiere decir que se inyectan virus que no es capaz de provocar enfermedad. El sistema inmunitario del niño va a activarse y a combatir al virus y con esto se desarrolla la respuesta inmunitaria.
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¿Por qué se hace la campaña extraordinaria contra el sarampión?
El sarampión ha retornado con brotes a varios rincones del mundo y hace falta un refuerzo que aumente la capacidad inmunitaria, independientemente de si el niño ya tenía su esquema completo.
Esta enfermedad no es inofensiva. Este es uno de los virus más contagiosos. Una persona podría infectar hasta a 18 individuos sin vacunar.
La mayoría de los pacientes tienen síntomas leves, pero las complicaciones pueden ser muy graves y desembocar en la muerte. El sarampión es una de las primeras 10 causas de mortalidad en los menores de cinco años.
También hay otras complicaciones como:
- Ceguera o discapacidad visual.
- Encefalitis (inflamación del cerebro): puede resultar en convulsiones, sordera o discapacidad intelectual.
- Diarrea intensa, que podría llevar a deshidratación.
- Neumonía.
- Infecciones de oído.
Otra preocupación es la “amnesia inmunitaria”. Investigaciones publicadas en 2019 indican que el sarampión “borra” los anticuerpos contra enfermedades infecciosas (ya fuera por vacunas o porque la persona ya estuvo expuesta a esta enfermedad), lo que haría posible que se enfermara otra vez.
Gabriela Rey, consultora de la OPS, manifestó en una entrevista anterior que el continente americano está viendo un aumento de la enfermedad desde 2018. La mayoría de los países han controlado los brotes antes de 12 meses, salvo Brasil y Venezuela.
En 2023 el mundo registró brotes en 51 países, un aumento considerable, si se toma en cuenta que en 2022 hubo 32.
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Otras batallas contra resistencia a la vacunación
Esta no es la primera vez que los funcionarios de CCSS y Salud se enfrentan a la negativa de personas a permitir la vacunación. La presencia de antivacunas y ciudadanos desconfiados de estos fármacos fue más notable en la pandemia, cuando circuló gran cantidad de información falsa y malintencionada sobre el tema.
Durante las campañas contra covid-19 también se detectaron incluso docentes opuestos. Según dijo el epidemiólogo Melvin Anchía Villalobos, de la Región Huetar Norte de la CCSS, en una entrevista anterior, en las campañas de vacunación contra la enfermedad pandémica en las escuelas era usual que los padres no enviaran a sus hijos.
La situación se ha repetido con los biológicos que se aplican durante el curso lectivo, como el refuerzo de SRP, las dosis contra papiloma humano, y el tétanos.