Una vecina de La Cruz, Guanacaste, fue la primera paciente con covid-19 que recibió el llamado suero convaleciente, tratamiento a base de plasma extraído de la sangre de personas que superaron la enfermedad.
La mujer, de 37 años, primero fue internada en el Hospital Enrique Baltodano Briceño, en Liberia, donde mostró complicaciones respiratorias de “todo tipo”, relató el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya.
Para aplicarle el tratamiento, la mujer fue trasladada al Centro Especializado para la Atención de Pacientes con Covid-19 (Ceaco) el viernes anterior.
Al día siguiente, se le suministró la primera dosis y el domingo, la segunda infusión, según lo establecido en el protocolo.
Macaya explicó que la lógica de este tratamiento parte de que el organismo de los pacientes que se recuperan generó anticuerpos que son los que eliminaron el virus. Esos anticuerpos permanecen en el plasma.
Por esa razón, se les toma sangre y de ella se extrae dicho componente para aplicarlo a los pacientes enfermos a fin de neutralizar la propagación del virus.
¿Cómo se prepara este tratamiento?
Las autoridades del Instituto Clodomiro Picado apenas trabajan en la documentación para que el Ministerio de Salud aprueben su proyecto, pero saben que tienen el equipo y el talento humano.
FUENTE: Instituto Clodomiro Picado || J.C. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
De momento, manifestó el jerarca, la mujer ha evolucionado positivamente, pero aún es pronto para anunciar cualquier resultado de esta terapia.
A este lunes, el Instituto Clodomiro Picado, de la Universidad de Costa Rica (UCR), ya había logrado producir 61 bolsas de plasma tomado de 25 donantes voluntarios. Un solo paciente ha donado sangre en tres ocasiones.
“Hacemos un llamado a todos los pacientes que ya son más de 600. Por favor, consideren donar su sangre para ver si ese plasma tiene eficacia para ayudarle a uno de nuestros ciudadanos a recuperarse más rápidamente ”, solicitó Macaya.
Este tipo de terapia es una de tres alternativas que desarrolla la CCSS en conjunto con el Instituto Clodomiro Picado.
La segunda opción consiste en utilizar ese mismo plasma de pacientes recuperados, purificar los anticuerpos para estandarizar su potencia y luego hacer inyecciones.
La tercera terapia implica el desarrollo de esos anticuerpos en caballos, con lo cual se pretende generar hiperinmunizadores que generen una mayor potencia.
“Es temprano para decir que cualquiera vaya a funcionar, pero no hay razón para decir que no van a funcionar y las tres ya están siendo desarrolladas en Costa Rica”, añadió Macaya.
El jerarca resaltó que si alguna de estas medicinas resulta eficaz, no solo se estaría ayudando a resolver una situación sanitaria del país, sino que permitiría trazar una mejor ruta de reactivación de la economía.
“Comenzaría a cambiar la lógica de las medidas de confinamiento y lo que hemos estado experimentado en estos meses”, concluyó el presidente de la CCSS.