El virus de la hepatitis A provoca brotes en lugares donde las medidas higiénicas son deficientes o inexistentes. Se trata de un virus que inflama el hígado, lo que ocasiona que las personas presenten un tono amarillento en la piel y los ojos debido al efecto de la bilirrubina. Asimismo, su orina se torna oscura, y sufren de fiebre, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
La transmisión de esta enfermedad ocurre a través de la vía fecal-oral o de la contaminación ano-mano-boca. En otras palabras, cuando una persona sana entra en contacto con superficies contaminadas con materia fecal de un individuo enfermo y luego lleva las manos a la boca, o cuando las heces de personas infectadas contaminan el agua o alimentos que son posteriormente ingeridos por otros.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas de la hepatitis A se extienden por menos de dos meses, aunque hay casos en los que las personas pueden permanecer enfermas hasta seis meses. El periodo de incubación es de entre 14 y 28 días, durante los cuales la persona puede transmitir el virus a otros.
No hay un tratamiento específico para la hepatitis A, indica Medline Plus. La mejor manera de recuperarse, explica, es descansar, beber muchos líquidos y consumir alimentos saludables.
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La propagación del virus es sumamente rápida, especialmente en lugares de trabajo o estudio, tal como lo indicó Diana Paniagua, médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Recientemente, la CCSS advirtió a la población de un aumento de estos casos. También tiene en investigación un brote en una de las oficinas administrativas de la institución que, hasta la semana pasada, afectaba a unas 20 personas.
Estas son algunas de las recomendaciones para cortar la cadena de transmisión:
En el trabajo
- Mantenga medidas de higiene básicas, en especial el lavado de manos frecuente con abundante agua y jabón.
- Evite el consumo de alimentos, bebidas o agua de dudosa procedencia.
- Vele, cumpla y supervise los procesos de limpieza y desinfección de superficies y áreas comunes.
En la casa
- Mantenga medidas de higiene básicas.
- Practique el lavado de manos de forma frecuente, con abundante agua y jabón y medidas de higiene para evitar la transmisión fecal-oral (ano-mano-boca) en el ámbito familiar, en especial si se atiende a niños o personas que requieren cuidados higiénicos como el cambio de pañales.
Cuando un familiar está enfermo
- La habitación debe contar con condiciones higiénicas suficientes.
- La persona enferma debe lavarse las manos con abundante agua y jabón después de hacer uso del servicio sanitario o estar en contacto con algún fluido corporal.
- Los miembros de la familia deben fortalecer el lavado de manos con abundante agua y jabón tras el contacto con el enfermo y objetos contaminados.
- Limpieza con agua y jabón, desinfección con solución de cloro de los utensilios que el enfermo utiliza para comer, así como materiales con los estuvo en contacto.
- Mantener ropa de cama limpia.
- Limpieza con agua y jabón y desinfección con solución de cloro de los objetos que estén en contacto con el paciente cada vez que se utilizan (lavamanos, servicio sanitario o perillas de las puertas).
- El basurero debe llevar en su interior una bolsa de plástico donde se arrojan los desechos.
- Dentro de la habitación está prohibido que otras personas coman o beban.