La Defensoría de los Habitantes vigilará que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) cumpla con los horarios de racionamiento para atender las limitaciones en el suministro de agua potable.
Solo en el 2023 comunidades como Moravia, Alajuelita, Coronado, El Carmen de Guadalupe y Tibás sufrieron con horarios de racionamiento que no fueron cumplidos por el Instituto, según una investigación realizada por la Defensoría.
Estas y otras localidades tuvieron inconvenientes en sus actividades domésticas, económicas y familiares diarias a pesar de haber organizado sus jornadas según los horarios anunciados por AyA, que luego no se respetaron.
“La Defensoría de los Habitantes exigirá y dará seguimiento a las gestiones del AyA para asegurar el derecho humano al agua en las diferentes poblaciones.
“Además, le ha solicitado brindar información concreta y comprensible sobre los impactos del cambio climático y del fenómeno El Niño en la disponibilidad del líquido, sobre las políticas y prácticas de racionalización del agua ante el inminente riesgo de desabastecimiento y sobre los lugares y horarios de racionamiento”, dijo la Defensoría en un comunicado.
La Nación envió una consulta a la oficina de prensa del Instituto en relación con estos señalamientos de la Defensoría. La respuesta de los encargados de operación de AyA se espera para este martes 16 de enero.
Cuidar el recurso
Esa institución también solicitó a la población a hacer un uso responsable y solidario del recurso hídrico, pues el uso excesivo del agua en unas comunidades puede dejar a otras sin este servicio.
Por lo menos diez cantones de San José sufrieron las limitaciones de la falta de agua el año pasado. A partir de mayo del 2023, resultaron afectados los cantones de San José, Santa Ana, Tibás, Alajuelita, Coronado, Desamparados, Escazú, Goicoechea, Moravia y Puriscal.
A inicios del 2023, se anunció que, al menos, un 16% de la población del Valle Central tendría el faltante en distintos niveles, principalmente en las noches. Ese 16% representó unas 100.000 personas afectadas de los 1,9 millones atendidas por el AyA en esta zona.