El Hospital Calderón Guardia mantiene aislado a un paciente que fue diagnosticado con el hongo Cándida auris, calificado como altamente resistente a los medicamentos.
De acuerdo con la información dada a conocer por el centro médico, tras ser diagnosticado mediante una primera prueba en sangre se aplicó el protocolo y medicación indicada, por lo que actualmente está fuera de peligro y además no representa riesgo para otros pacientes.
Según la Organización Mundial de la Salud, el Cándida auris pertenece a un género de hongos unicelulares también llamado levaduras que al entrar al torrente sanguíneo, puede causar infecciones severas, especialmente en aquellos pacientes con sistemas inmunes debilitados.
El director del Calderón Guardia, Taciano Lemos Pires, aseguró que la situación se controló desde el primer momento y que el paciente se encuentra estable, en aislamiento de otros pacientes.
Además, afirman que el personal del centro de salud a cargo del paciente se encuentra enterado de la situación y que se hicieron los lavados de toda el área.
El comunicado añade que actualmente se está a la espera de los resultados de una segunda prueba para reconfirmar la condición.
Una información reciente divulgada por el sitio de noticias de BBC, detalla que este hongo fue descrito por primera vez en el 2009, en un paciente de Corea del Sur.
Además de tener alta resistencia a los medicamentos, los especialistas citados en la publicación señalaron que “el Candida auris es capaz de persistir en el medio ambiente y puede sobrevivir en superficies inanimadas”.
Incluso, destacan, muchos de los desinfectantes que utilizan los servicios de salud no resultan efectivos contra este germen, por lo que en hospitales donde ha sido detectados, varias salas han tenido que permanecer cerradas durante meses.
Esa información con fecha de abril de este año, también reveló que en Estados Unidos ya se habían detectado un total de 537 casos de Candida auris.
Asimismo, menciona que según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., casi la mitad de los pacientes que contraen el hongo fallece en 90 días.
Sin embargo, destacan que se trata de pacientes que ya estaban internados por otras causas y cuyos sistemas inmunológicos estaban muy debilitados, por lo que murieron con la bacteria y no a causa de ella necesariamente.