La empresa Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructuras S. A. de C. V. deberá explicar ante los diputados por qué se retiró del proyecto para construir el nuevo Hospital Max Peralta, de Cartago.
Antonio José Ortega Gutiérrez, jefe de fracción del partido Frente Amplio, y Johana Obando Bonilla, del Partido Liberal Progresista, anunciaron la presentación de mociones para llamar a los representantes de la compañía a comparecer en la Comisión de Cartago, de la Asamblea Legislativa.
Los dos legisladores además denunciaron supuestas presiones políticas a la firma extranjera para obligarla a desistir, luego de que ganara la licitación para asumir la obra.
“Estamos ante un escenario muy peligroso donde se nota y se percibe amedrentamiento y persecución política hacia una empresa. Queremos y debemos averiguar a qué se refiere (la compañía) con respecto al clima económico y situación política del país. Estamos ante un gobierno que no ha tenido problema en comportarse como una mafia”, lanzó el frenteamplista.
Tanto él como Obando Bonilla confirmaron que sus respectivas mociones ante la Comisión Especial de la provincia de Cartago incluirán a la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel Rodríguez, y a la ministra de Salud, Mary Munive Angermüller, para que se refieran a estos hechos y detallen los criterios técnicos y políticos que condujeron a esta decisión.
Ortega Gutiérrez agregó que también solicitará la comparecencia del embajador de México, Víctor Manuel Sánchez Colín, pues, según dijo, está enterado de la situación.
Para el frenteamplista, el país está ante “un escenario nunca antes visto”.
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Para el jefe de fracción frenteamplista, Costa Rica tiene que proveer seguridad jurídica y estabilidad política. Ante el retiro de la compañía extranjera, acusó al gobierno de enviar una “pésima señal para la inversión”.
Por su parte, la diputada Obando Bonilla cuestionó si la empresa recibió presiones por parte del Poder Ejecutivo más allá de subsanar requerimientos técnicos y si tal influencia política habría obligado a la firma constructora a echar marcha atrás. Según ella, así fue.
“Creemos que el sueño de construir el hospital de Cartago estaba muy cerca y esta empresa, al echar marcha atrás en el proceso de licitación, nos retrocede 12 años a los cartagineses”, declaró.
Liberacionista acusó a gobierno de ‘salirse con la suya’
La legisladora liberacionista Paulina Ramírez Portugués calificó este jueves de duro golpe la salida de la constructora mexicana del proyecto.
Acusó al gobierno de “salirse con la suya” porque, a su criterio, logró impedir la construcción de un nuevo hospital para esa provincia con presiones sobre la compañía extranjera.
Según ella, su fracción irá hasta los últimos extremos para investigar a esta empresa y averiguar cuáles fueron las verdaderas razones por las que renunció a la adjudicación de este hospital.
“No puede ser que lo atribuya a fluctuaciones del tipo de cambio y diferencias de criterio entre el Ministerio de Salud y la Caja. Queremos saber si hubo presiones y qué fue lo que sucedió. Si el Ministerio de Salud influyó en esto, vamos a tener que investigar”, declaró.
Entre las razones de la empresa para desistir del proyecto, mencionó las fluctuaciones en el tipo de cambio del colón frente al dólar en los últimos tres años, y diferencia de criterios entre la CCSS y Salud sobre la conveniencia de construir el hospital en el terreno elegido.
Según la compañía, esos criterios “han puesto en entredicho el proyecto”.