La primogénita de Yuren Aráuz López nació hace nueve años en el Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas.
No fue una experiencia muy agradable que digamos, según recordó.
Su otra hija, Yurisma, nació el 13 de junio pasado y, según Yuren, la diferencia de la atención entre uno y otro parto en el mismo hospital es enorme.
Primero, él pudo estar en durante el nacimiento de su pequeña y asistir a su esposa, Maribel Centeno Rodríguez, una experiencia que no se le permitió vivir con su primera hija.
Además, el trato del personal cambió significativamente, igual que el espacio donde los atendieron: los colores de la maternidad son alegres, tienen mayor privacidad y hasta la oportunidad de estar junto a su niña mientras le dan la salida a Maribel.
Esta pareja, residente en Santa Teresa de Cóbano, en la península de Nicoya, es una de las beneficiadas con el cambio en el modelo de atención a las parturientas y sus familias en el hospital de Puntarenas.
La jefa de Ginecoobstetricia, Carla Gríos Dávila, reconoció que hasta hace poco las vecinas de estas provincia no querían venir a parir en ese hospital. Preferían buscar otro centro de salud, incluso, más lejos de su zona de residencia.
Luego del terremoto del 2012, los profesionales a cargo de este servicio se propusieron cambiar.
Las medidas más contundentes se tomaron a partir de febrero del 2015, contó Gríos.
"Nos volcamos hacia la calidad y la calidez de la atención. Primero, hicieron un diagnóstico de situación. Tuvimos que hacer muchas cosas diferentes.
"Elaboramos una propuesta consultando la literatura internacional, porque este es un movimiento latinoamericano, aunque nosotros fuimos el primer hospital en instaurar el modelo centrado en la atención de las personas, en la familia", relató la especialista.
En el Hospital Monseñor Sanabria se registran entre 3.500 y 4.000 partos anuales, informó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Música en lugar de quejidos
Al entrar a la sala de labor, donde las mujeres están a punto de dar a luz, no se oyen gritos o gemidos de dolor. Solo se escucha música instrumental en un volumen bajo.
En uno de los salones acondicionados especialmente para la relajación de las parturientas, estaba Evelyn Céspedes Muñoz, experimentando cada una de las contracciones.
Su tercer parto estaba en camino.
Sentada en una silla especial de color verde eléctrico, reposó por unos minutos sus piernas sobre una enorme esfera mientras respiraba profundamente.
A su lado, la enfermera obstétrica Shirley Álvarez Urbina, le daba la mano.
En un momento, Evelyn se sentó sobre la enorme esfera mientras Álvarez le masajeaba la espalda.
Los daños que causó el llamado terremoto de Nicoya, en el 2012, se convirtieron en una oportunidad para mejorar y acondicionar los espacios físicos mientras se construye el nuevo hospital, en un terreno en Barranca.
Se compraron camas, sillas especiales para amamantar, y camillas que pueden ser ajustadas para que la mujer elija la posición que le resulta más cómoda para el momento del parto.
LEA: CCSS recuerda a los hospitales respetar a las embarazadas
También pueden escoger quién las acompañará durante el nacimiento de su hijo.
"Las últimas encuestas arrojan datos con un 80% de opiniones positivas. El otro 20% corresponde a personas que tuvieron su experiencia de parto antes de que se hicieran los cambios.
"Todo ha significado un cambio de paradigma: de uno puramente biologista, a uno biopsicosocial. Ahora entendemos que el parto se inicia y termina en la comunidad y que nosotros, como hospital, solo somos parte del proceso", agregó Gríos.
En el personal, todo se inicia con presentarse ante la familia y sigue con cuestiones tan básicas y trascendentales para la mujer como preguntarle el parecer durante todo el proceso del parto.
TAMBIÉN: Defensoría denuncia que mujer dio a luz en servicio sanitario de Hospital de las Mujeres
Lidiethe Carballo Quesada, coordinadora de la comisión para la atención integrada y calificada del parto de la Caja, confirmó que el objetivo es mejorar, en forma progresiva, la atención que brinda en las veintitrés maternidades de la institución.
Siguientes pasos
Las quejas contra los hospitales de la Caja por la llamada 'violencia obstétrica', puso en entredicho la calidad de los servicios que se dan en sus maternidades al punto que esto se ha convertido en bandera para quienes impulsan el parto humanizado en las casas.
Solo un 1% de todos los nacimientos del país (alrededor de 75.000 al año) se producen fuera de los hospitales, y la gran mayoría tiene como escenario un hospital público.
De ahí que la institución esté promoviendo la mejora en la atención de las madres y sus bebés en las maternidades.
Modelos como el que desarrolla el hospital porteño ya se pueden encontrar en hospitales como el México o el San Rafael de Alajuela.
Incluso, el Monseñor Sanabria es pionero en el abordaje del duelo gestacional y perinatal.
ADEMÁS: Paciente denuncia violación a intimidad en Hospital de las Mujeres
Según explicó Gríos, este es un proceso "doloroso e invisibilizado en todas las áreas de la obstetricia".
"Hemos estado trabajando con un equipo interdisciplinario, que incluye Psicología y Trabajo Social. Se creará un grupo de apoyo, que atenderá a las familias por la tarde para facilitar a los papás la asistencia", contó la especialista.
A las familias que pierden un hijo al final de un embarazo o durante la gestación (aborto), se les facilita tomarse fotografías, se le imprime la huella del piecito o la manita o se les regala un mechón del cabello del bebé.
Solo en ese hospital, fallecieron 15 bebés en el 2016 y se atendieron 400 abortos.
LEA MÁS: Moda de partos caseros se extiende sin controles
El Monseñor Sanabria también está mejorando la atención de parejas o mujeres con capacidades limitadas, facilitándoles la comunicación con el resto del personal en la atención de sus necesidades mientras permanecen en ese hospital.
"Este va a ser un largo camino hacia la calidad, porque nunca vamos a terminar. Esto involucra a otros servicios del hospital, como el laboratorio clínico y la unidad de Emergencias, todo tratando de procurar una atención más expedita a las mujeres", aseguró Gríos.