17 de octubre 2016, 12:12 a. m.
Desde que se inició el servicio de consulta externa, en 1980, para que los adultos mayores tengan acceso a la revisión de médicos especializados, se han dado 942.375 de estas consultas. Entre las especialidades a las que tienen acceso adultos mayores referidos por todo el país son Oftalmología, Psiquiatría, Urología y Endocrinología. (Luis Navarro) El servicio de Farmacia es uno de los más eficientes en el hospital. En los últimos 16 años, ahí se han despachado más de 9 millones de recetas. El hospital procura que las personas esperen un máximo de una hora. Sin embargo, según datos del primer semestre de este año, el tiempo promedio bajó a 46 minutos. (Luis Navarro) En agosto de 2009, se inauguró el Servicio Integral Geriátrico Ambulatorio (SIGA), en un moderno edificio que fue financiado con fondos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con apoyo de la Cadena Mayor. Ahí funciona el hospital de día geriátrico, adonde pacientes seleccionados asisten a terapias de rehabilitación. En la foto, Mariano Salazar, Grace Rivera, Antonio Barboza, Ana Rosa Luna y Verónica Rodríguez (de izq. a der.). (Luis Navarro) El hospital de día geriátrico es una modalidad que busca dar atención personalizada a personas que no requieren hospitalización de varios días. Desde el 2000, ese servicio ha dado unas 80.000 consultas en áreas que incluyen la rehabilitación motora, verbal y de la memoria. En la foto, Mónica Villalobos, terapeuta de lenguaje. (Luis Navarro) En este hospital se da un servicio especializado en odontología para adultos mayores. Se enfocan en la reparación de la dentadura y la fabricación de las prótesis dentales. Pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes, pasan por una revisión exhaustiva para evitar complicaciones durante el tratamiento. Del 2000 a agosto del 2016, se han dado 173.340 consultas odontológicas a adultos mayores. (Luis navarro) A los adultos mayores también se les da un proceso de educación odontológica que incluye la higiene bucodental, como el que recibió Yolanda Mora Rodríguez. Para algunos, es un aprendizaje nuevo. Para llegar a este tipo de servicios, el adulto mayor pasa antes por la Unidad de Valoración Geriátrica (Uvage), en donde se le hace un diagnóstico integral de su situación de salud y se le refiere a las especialidades en las que se considera necesita atención. La primera consulta donde se le hace la valoración completa, puede prolongarse una hora. Las de seguimiento, en promedio, tardan 30 minutos. En un hospital general, esos tiempos se reducen a la mitad. (Luis Navarro)
La digestión empieza por la boca y la dentadura es una pieza fundamental en la alimentación de cualquier persona; especialmente, en los adultos mayores. Los odontólogos del Hospital Geriátrico están especializados en la atención de las personas adultas mayores y toman entre sus prioridad resolver los obstáculos para la masticación. En promedio, se hacen unas 265 prótesis dentales al mes. Solo en el 2015, se dieron 3.180. (Luis Navarro)
Las cataratas son uno de los problemas más frecuentes entre la población adulta mayor. Los fallos en el cristalino, que dificultan un adecuado enfoque de la vista, son comunes después de los 60 años. Es una situación más vinculada con la edad, pero también con enfermedades crónicas como la diabetes. Marcial Prado Masís, de 71 años, se somete a una prueba. (Luis Navarro)
Gema Sibaja, de 77 años, es una de las pacientes hospitalizadas que se benefician con las terapias físicas en el Hospital Geriátrico. Los pacientes, antes de egresar, son evaluados y sus familiares reciben capacitación sobre cómo atenderlos cuando están en casa. (Luis Navarro)
Casi 100.000 personas han sido hospitalizadas en el Hospital Geriátrico desde su creación. Los internamientos ahí son prolongados. En áreas como Psiquiatría, los pacientes suelen pasar más de un mes mientras su condición se estabiliza. El internamiento incluye el uso de implementos especiales para prevenir o tratar las úlceras por presión que se forman por estar mucho tiempo encamado. En la foto, Gladys González Elizondo. (Luis Navarro)
En las instalaciones donde hoy funciona el Hospital de Geriatría, antes hubo un centro para la atención de tuberculosos. El edificio actual nunca fue diseñado para responder a las necesidades particulares de los ancianos, por lo que las mañanas se convierten en una procesión de sillas de ruedas hacia los baños y duchas. Esos servicios quedan en los extremos de los pasillos. Los pacientes más graves son aseados por enfermeras o asistentes de pacientes en su propia cama. Magdalena Solano Solano, de 85 años, fue acompañada a la ducha. (Luis Navarro)
Damas voluntarias y asistentes de pacientes procuran tener bien aseados y cuidados a los pacientes que deben permanecer varios días en el hospital. Las familias que así lo pidan, pueden tener acceso a un permiso especial que les permita estar varias horas, incluso casi todo el día, acompañando a su pariente. Fuera, de foco, Doris Viales, de 72 años. (Luis Navarro)
El hospital ha logrado recuperar paulatinamente los servicios de cirugía. A partir del 2010, con apoyo de la Embajada de Japón y de la Asociación Pro Hospital Geriátrico (Apronage), se remodelaron y habilitaron dos salas de operaciones. La gran mayoría de hospitalizados vienen por atención en el área de medicina, pero también el área quirúrgica es fundamental en el servicio a estos pacientes. María Elena Herrera, de 77 años, se distrae tejiendo mientras está internada. (Luis Navarro)
Los pacientes hospitalizados que estén en posibilidad de hacerlo, pueden pasar parte del tiempo en un corredor que da a un jardín con rosas y árboles. El trabajo que ahí realizan las Damas Voluntarias les facilita algunas distracciones en el tiempo de internamiento. María Elena Herrera, de 77 años, es una de los pacientes hospitalizados. (Luis Navarro)
El Hospital Geriátrico es también un hospital escuela. Ahí se preparan los médicos que se quieren especializar en las enfermedades de los adultos mayores. El posgrado en Geriatría y Gerontología tiene un periodo de formación de cinco años. Funciona en el hospital desde 1992 y, desde entonces, se han formado 114 especialistas. Un grupo de 52 está actualmente en proceso de formación. (Luis Navarro)
Recuperar la funcionalidad del cuerpo tras una prolongada enfermedad o internamiento, es uno de los objetivos que se trabajan con mayor ahínco en el Hospital Geriátrico. Ahí se cuenta con una pequeña unidad de rehabilitación que ha sido equipada con donaciones. Fuera de foco, Gema Sibaja, de 77 años. (Luis Navarro)
Antes de dar el egreso a los pacientes, personal especializado en terapia física y rehabilitación da una pequeña preparación sobre cómo se debe atender a la persona en el hogar. La información se relaciona con los ejercicios o la terapia física diaria, los movimientos para prevenir úlceras, la alimentación adecuada y la medicación. En la foto, Gema Sibaja, de 77 años. (Luis Navarro)
En diferentes lugares del hospital, pacientes y familiares muestran el agradecimiento por la atención recibida en el hospital. A muchos, les han salvado la vida aquí. Sobre todo, destaca la atención especializada que no se consigue en el vértigo de un servicio geriátrico de un hospital general. Los agradecimientos son muchos. (Luis Navarro)
Ángela Ávalos Rodríguez Ingresó a La Nación en 1993. Cubre salud. Graduada de la UCR, máster de la Universidad Complutense, con formación en CDC y NIH, entre otros. Redactora del Año de La Nación 1998, premio SIP 1997, Premio Nacional de Periodismo de Salud OPS 2002, Premio Cámara Costarricense de la Salud 2022. Coautora de Comunicación, palanca para la acción en salud.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.