El Hospital México está listo para reiniciar los trasplantes de hígado, luego de que el Tribunal Contencioso Administrativo ordenara reabrir el programa al acoger una solicitud de medida cautelar provisionalísima contra la orden sanitaria y otras acciones tomadas en mayo por el Ministerio de Salud.
El director médico de ese hospital, Douglas Montero Chacón, confirmó que el equipo de cirujanos y el de enfermería están preparados para retomar esos procedimientos en el momento en que aparezcan donantes para los enfermos candidatos a trasplante.
“Tomamos las medidas inmediatamente para que el programa tenga toda la estructura organizativa y funcional para que empezara en caso de que surgiera un trasplante. Eso incluye las disponibilidades médicas, la organización del personal de enfermería y continuar con los pacientes que estamos estudiando para trasplantes.
“La pregunta pendiente ahora es qué vamos a hacer con los pacientes que se fueron al Hospital Calderón Guardia. Vamos a esperar unos cuatro días para tener una respuesta porque el Tribunal, en este momento, está recolectando información para tomar una decisión”, explicó Douglas Montero.
Un grupo de 33 pacientes del hospital México en espera de trasplante hepático fueron trasladados para su seguimiento al Calderón Guardia, en mayo anterior. Todavía no se sabe con certeza qué pasará con ellos. Todo dependerá de la determinación que tome el Tribunal en los próximos días.
El 23 de setiembre, como medida cautelar, el Tribunal suspendió de forma provisionalísima y “por extrema urgencia” la orden sanitaria que originó el cierre del programa así como otras actuaciones administrativas relacionadas con esta decisión del Ministerio de Salud. A las partes involucradas se les dio audiencia esta semana (tres días de plazo).
Salud había revocado la autorización que tenía ese centro médico para realizar trasplantes de hígado, luego de detectar anomalías, incluso posibles delitos penales, como parte de las investigaciones que se generaron después de la orden sanitaria de mayo.
Según ese Ministerio, el cierre del programa de trasplante de hígado del Hospital México se sustenta en datos de alta mortalidad de pacientes, los cuales sobrepasan los índices internacionales a criterio de la Secretaría Técnica de Donación y Trasplantes, que confeccionó un informe al respecto.
Equipos listos
Douglas Montero confirmó que, a raíz de la medida cautelar provisionalísima, ha sostenido conversaciones con el gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Wilburg Díaz, sobre posibles rutas a seguir según lo que decida el Tribunal. El Ministerio de Salud todavía no se ha comunicado con el hospital.
“Todos están muy contentos en el equipo. Desean volver a su proyecto de trasplante de hígado y continuar mejorándolo. Este es un programa de trasplante y cirugía hepatobiliar.
“Con la medida sanitaria se suspendió el trasplante pero no la cirugía hepatobiliar, así que la dinámica organizacional de los equipos se mantiene parecida porque hemos seguido operando a este otro grupo de pacientes. Lo que sí se reacomodó fue el personal de enfermería, a cargo de los pacientes trasplantados”, explicó Montero.
Para Douglas Montero, la decisión de Salud fue abrupta. “Puedo entender que se hayan identificado algunas debilidades en el programa de trasplantes. Lo que es difícil de comprender es lo abrupto de la orden sin previa comunicación y sin habernos puesto de acuerdo para no afectar a los pacientes.
“Esto fue muy abrupto y la decisión angustió a los pacientes. Si había debilidades se pudieron manejar de otra forma planificada que no afectara a los pacientes y a sus familias”, opinó el médico.
La Nación solicitó el lunes 25 de setiembre una reacción a las autoridades de Salud y de la CCSS sobre la medida cautelar del Tribunal, pero hasta este jueves no se habían pronunciado.
La Fundación Vida Nueva Donación y Trasplantes, organización que da soporte a decenas pacientes y a sus familias mientras esperan un hígado, manifestó su complacencia por la resolución dictada por el Tribunal Contencioso.
“Son muchos los actores sociales, instituciones, muchos los pacientes y las familias que se sienten afectados con lo decidido por el Ministerio de Salud. La Fundación recibe esta noticia con mucha alegría porque sentimos que ya se está haciendo justicia ante tanto sufrimiento al que se sometió a los pacientes”, manifestó el lunes la Fundación.