Las atenciones por agresión en niños se triplicaron en el Hospital Nacional de Niños durante el pasado mes de enero.
Según la encargada de Trabajo Social de ese centro médico, Ana Virginia Quesada, durante el primer mes de este año se recibieron 61 pequeños víctimas de algún tipo de maltrato, mientras que en el mismo mes del año pasado la cifra fue de 24 menores.
La funcionaria del hospital indicó que la situación presentada durante enero fue anormal, pues pese a que durante los meses de vacaciones se da un pico en las atenciones por violencia infantil, el promedio mensual es de alrededor de 20 casos.
Actualmente en el hospital permanecen internados cerca de 20 menores, a causa de algún tipo de agresión.
Según Quesada, el tipo de violencia más frecuente es la física, seguida de las agresiones sexuales y la negligencia.
Entre los casos más delicados que atendieron en las últimas semanas, se encuentra un bebé de mes y medio, quien llegó con varias fracturas en su cuerpo, que por su corta edad representan una condición delicada. En este caso las autoridades están esperando que el Patronato Nacional de la Infancia defina las medidas de reubicación.
Además, otras dos niñas de menos de un año están internadas pues presentaban condiciones de salud que requieren cuidados especiales las 24 horas, razón por la cual fueron abandonadas por sus padres.
Otra de las situaciones que mantiene en alerta a las autoridades del hospital son los intentos de suicidio. En lo que va del año se han recibido tres casos.
"El intento de suicidio es la forma más cruel de violencia, porque es el grito silencioso de un niño o una niña que para salir de una situación de violencia pide ayuda a través de esa forma, detrás de eso hay una historia de violencia crónica, en muchos casos son niños que están siendo abusados sexualmente por alguien muy cercano de la familia. Es una forma de pedir ayuda, porque si han sido amenazados como es común en la dinámica de abuso sexual, no pueden hablar", explicó.
Según la especialista, el caso registrado en Los Chiles, es hasta ahora la única víctima mortal que tienen reportada a causa de agresión.
"Esperamos que toda la reacción que ha generado el caso de este niño, que es un mártir se mantenga y que las personas asuman mayor compromiso. Cuando esto sucede, la vida de un niño merece cualquier acción proactiva en favor de salvarle la vida", aseveró Quesada, en relación a la muerte del pequeño de dos años y medio que generó un impacto en todo el país por la forma en la que era agredido.