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El Hospital San Juan de Dios se enteró por casualidad de que había operado a una mujer sospechosa de padecer una peligrosa enfermedad neurológica, muy contagiosa si se tiene contacto con tejido nervioso, tres días después de haberla intervenido quirúrgicamente.
Sucedió porque la hija de la paciente le contó sobre la operación de hernia al neurólogo que ve a su mamá, en el Calderón Guardia, y este se comunicó inmediatamente con personal del San Juan de Dios para advertirles, pues alguien se podría infectar si tenía contacto con tejido nervioso de la paciente, la única vía para el contagio.
Esa llamada activó un protocolo de desinfección que desembocó en la paralización temporal de todos los quirófanos de ese hospital capitalino, durante 12 horas, entre las 7 p. m. del martes 29 de enero y las 7 a. m. de este miércoles, confirmaron autoridades del San Juan de Dios, la mañana de este miércoles.
La mujer es vecina de Aserrí, de 53 años. Aunque es paciente del área de referencia del San Juan, está siendo evaluada en Neurología del Calderón Guardia, pues hay altas sospechas de que padece una enfermedad neurológica llamada Creutzfeldt-Jakob (ECJ).
Es una enfermedad infecciosa neurológica muy poco común –ataca a uno en un millón– que afecta proteínas y destruye neuronas. Los pacientes manifiestan problemas mentales y dificultades severas del movimiento.
Todavía el caso está en proceso de diagnóstico, pues además es una enfermedad de declaración obligatoria en el Ministerio de Salud.
Según informó la directora del San Juan, Ileana Balmaceda Arias, durante esas doce horas solo tuvieron que trasladar tres pacientes a otros hospitales de San José.
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La función de los quirófanos se retomó con normalidad este miércoles, día en que hay 60 operaciones programadas.
A la mujer se le extirpó una hernia en el ombligo que estaba encapsulada. El tipo de procedimiento evitó que se tuviera contacto con tejido nervioso, que es la vía más común para el contagio de la enfermedad.
Sin embargo, como medida de precaución, el hospital decidió paralizar la operación de sus quirófanos para desinfectar paredes y superficies, así como todo el arsenal quirúrgico, informó Manuel Villalobos Zúñiga, jefe de Infectología del San Juan.
“Ante una sospecha de una enfermedad infecciosa que produce cambios neurológicos, tomamos la decisión de hacer un proceso intenso de desinfección siguiendo protocolo de OMS-OPS (Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud), con el objeto de prevenir. No hay un diagnóstico confirmado, las medidas se tomaron solo por sospecha”, dijo Balmaceda.
La desinfección, agregó la funcionaria, se hizo con cloro al 2%, que es el doble de lo usual.
