Cada año, decenas de menores de edad llegan a los servicios de emergencias de los hospitales públicos intoxicados por sustancias psicoactivas como alcohol, marihuana y alucinógenos.
Según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), entre el 1.° de enero 2021 y el 2 de mayo de 2024, seis hospitales públicos atendieron a 272 menores por intoxicaciones agudas asociadas al consumo de alcohol y otras drogas como sedantes, hipnóticos, cocaína, alucinógenos, tabaco y disolventes volátiles, entre otras
En los cuadros de intoxicación aguda por drogas el paciente puede presentar alteraciones del sistema nervioso central que provocan euforia, pérdida de consciencia, somnolencia y cambios abruptos de ánimo, entre otros. También puede haber depresión respiratoria, hiperventilación, hipoxia o disminuir el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Los 272 casos se distribuyen entre los centros médicos Enrique Baltodano (Liberia), Monseñor Sanabria (Puntarenas), Max Peralta (Cartago), San Vicente de Paúl (Heredia), Hospital México, Hospital Nacional de Niños y San Juan de Dios (San José). En este último se contabilizaron solo atenciones asociadas al consumo de licor.
En el 2021 los médicos atendieron 90 casos de menores con intoxicaciones agudas, en 2022 la cifra cayó a 68, en 2023 subió a 78 y hasta mayo del presente año se contabilizan 36.
El Hospital Max Peralta, en Cartago, es el que registró la mayor cantidad de situaciones. Entre enero de 2021 y mayo de 2024 registró 72 casos, equivalente a un 26% del total. El Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, ocupa el segundo lugar con 56 y el Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, el tercero con 42.
Drogas y alcohol entre los más pequeños
Además, en el periodo analizado, se atendieron en los hospitales mencionados, 40 niños de entre 0 y 4 años intoxicados por alcohol, esos casos se deben, según los galenos, a consumos accidentales de bebidas alcohólicas o ingesta de perfumes, entre otros productos.
Estos hallazgos son parte de una serie de reportajes de investigación publicados, en las últimas semanas, por La Nación sobre el consumo de drogas entre menores de edad.
Leidy Zamora, pediatra del Hospital Max Peralta, indicó que en los últimos años han observado un consumo de alcohol más consciente y elevado entre los adolescentes. Mientras que las atenciones en niños muy pequeños por lo general son accidentes como ingesta de colonias con alcohol, bebidas de los padres en actividades de ocio o medicamentos.
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No obstante, no todos los casos son accidentes. Viviana Ramos, directora del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, dijo que en menores de cuatro años es posible ver casos de intoxicación indirecta por la leche materna cuando la madre es consumidora de sustancias.
En el primer semestre del presente año, diez niños de 12 años o menos llegaron al Centro Nacional de Control de Intoxicaciones por consumo de drogas o alcohol y 26 acudieron por intoxicaciones asociadas al consumo de medicamentos con propósito de suicidio.
Para Ramos, en ambos escenarios se trata de una tendencia que incrementó desde la pandemia.
Consumo de drogas y alcohol, fenómeno complejo
Los números suministrados por la CCSS confirman las advertencias del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) con respecto al consumo de drogas en menores de hasta siete años. Solo en 2023, 346 adolescentes (12-17 años) fueron internados en centros de rehabilitación financiados por el PANI, la cifra creció un 35% en comparación con 2019.
Según especialistas consultados, la búsqueda por encajar en grupos, vivir en hogares de consumo, las relaciones impropias y la curiosidad por experimentar son algunas de las causas que llevan a los adolescentes al uso de drogas, especialmente entre los 15 y 17 años.
Este es el rango de edad que presenta la cifra más alta de atenciones en hospitales por intoxicación aguda. En promedio, cada año se atienden 40 adolescentes de ese grupo etario.
De acuerdo con el PANI, solo en el 2023, intervinieron en 4.693 casos de menores de edad con consumo de drogas. Además, entre el 2020 y 2023, la institución atendió a 1.265 menores involucrados en la venta de estupefacientes.
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¿Cómo identificar una sobredosis?
Como explicó Viviana Ramos, directora del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, los síntomas de una intoxicación aguda pediátrica por consumo de alcohol son muy serios.
“Puede tener hipotensión (presión arterial baja) y bradipnea (le falta el aire). A nivel del sistema nervioso central también puede tener euforia, problemas para caminar y puede caer en coma”, señaló la especialista.
Agregó que cuando se trata de consumo de marihuana, las manifestaciones son inespecíficas y la sustancia actúa muy distinto en los cuerpos de los niños. En términos generales, es una droga que puede provocar hipotensión o hipertensión, temblor, euforia, pánico, psicosis, exaltación, despersonalización (sensación de desconexión con el cuerpo), ojos rojos y vómito.
Con respecto a otras sustancias, advirtió que el panorama es aún más incierto, pues estamos en la “era de las sustancias nuevas y sintéticas” que presentan cuadros confusos.
Además, alertó de la tendencia del consumo de marihuana en formatos“comestibles” como brownies, galletas, gomitas y hasta pancakes, comidas atractivas para niños y adolescentes cuya presentación no hace a la sustancia menos riesgosa. El consumo puede ser mucho más peligroso, sobre todo en esta población joven, y la intoxicación es más duradera.
La Clínica Mayo y la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos agregan que las convulsiones, los sonidos gorgoteantes (vías respiratorias obstruidas), la piel azulada, grisácea o pálida, las pupilas dilatadas y la dificultad para mantenerse despierto son también manifestaciones a las que hay que prestar atención.