EscucharLos pacientes con sospechosa de melanoma, un tipo de cáncer poco frecuente pero muy mortal, serán referidos con prioridad para ser vistos por un dermatólogo en un plazo no mayor a los cinco días.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) emitió un nuevo lineamiento para los hospitales y áreas de salud de todo el país, con mandato de acción inmediata, donde se solicita dar prioridad en la asignación de citas a todos los pacientes con sospecha de este tipo de cáncer que sean referidos desde un Ebáis u otro establecimiento de la institución.
"Frente la acción institucional pedimos a la población avise al médico cuando algún lunar está cambiando, porque llegar a tiempo es responsabilidad compartida", advirtió la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta.
Para calificar un lunar como sospechoso de melanoma se usa el criterio internacional que busca cambios de forma, color, tamaño y dimensión, conocido como ABC DE para favorecer la recordación, donde la A es de asimetría (una mitad del lunar es diferente de la otra mita), la B es de bordes (tiene bordes irregulares), la C corresponde al color, es decir un lunar con presencia de dos o más tonos, la D es diámetro (lesión de 6 mm o más. Es decir, es mayor al tamaño del borrador de un lápiz común), la E es evolución, lo que significa cambios rápidos en en diámetro, aparición de sangrado o elevación.
Cuando la persona tiene muchos lunares, se recomienda observarse la piel y tratar de detectar la diferencia de uno respecto a los demás. Los dermatólogos recomiendan un autoexamen de piel cada mes, sin ropa y con ayuda de espejos para observar los lunares de todo el cuerpo.
Según datos del Registro Nacional de tumores, en el 2011 se registraron 2.321 casos nuevos de cáncer de piel.
Las cifras significan que cada día hay seis nuevos casos de cáncer de piel y, de ellos, cada semana se diagnostican dos del tipo melanoma.
A pesar de que el melanoma es el menos frecuente, es el que contribuye con casi el 50% de la mortalidad debida a cáncer de piel. En promedio, puede decirse que, de cada dos personas con melanoma, uno fallece.
Los especialistas citan como principales factores de riesgo, la exposición al sol, lámparas solares o cámaras de bronceado, antecedentes personales y familares, y bajas defensas.
