Más de 80 denuncias por año llegan al Colegio de Profesionales en Psicología de personas que pusieron su salud mental en riesgo y cayeron engañados en las redes de falsos psicólogos. Estos casos están en manos de los tribunales bajo el cargo de ejercicio ilegal de la profesión.
En momentos en que se han disparado trastornos como la ansiedad y la depresión debido a las secuelas de la pandemia por la covid-19, este Colegio lanza una alerta para que las personas no pongan su salud mental en manos de cualquiera con falsas promesas y terapias casi mágicas que, por el contrario, los pueden conducir a un callejón de difícil salida.
“Ante un malestar de tipo emocional, familiar o laboral, lo más apropiado es buscar una valoración psicológica. En el ser humano, una molestia, preocupación o dificultad que puede parecer sencilla, puede ser solo la punta del iceberg, siendo el profesional en Psicología la persona que cuenta con las herramientas para analizar, valorar y diseñar una intervención acorde a la situación de cada población o persona.
“Un no profesional podría quedarse solo enfocado en esa punta del iceberg, y ofrecer soluciones sencillas o casi mágicas. En consecuencia, un mal diagnóstico puede llevar a un tratamiento dañino”, advirtió el presidente del Colegio de Profesionales en Psicología, Ángelo Argüello.
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Esa organización cuenta con alrededor de 9.000 psicólogos activos. Durante la pandemia de la covid-19, ha sido uno de los grupos profesionales que más apoyo ha dado a la población por las consecuencias que esta enfermedad trajo a miles de familias: la enfermedad, la muerte de seres queridos y las múltiples pérdidas de espacios de convivencia social y de medios económicos para sobrevivir en medio de esta crisis sanitaria.
Alrededor de 1,3 millones de costarricenses mayores de 15 años sobreviven con cuadros graves de ansiedad, depresión y estrés como resultado de casi tres años de convivir con los efectos causados por la pandemia de la covid-19, como el miedo a morir y enfermar, la inestabilidad laboral y la pérdida de espacios de socialización y esparcimiento.
El dato fue revelado en el V Foro de Salud organizado por La Nación, en agosto, en el cual se discutió el impacto de la pandemia por la covid-19 en la salud mental de los costarricenses.
La investigadora Eva Carazo Vargas, del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), mencionó la cifra que sale de un estudio que le ha llevado el pulso al impacto de la pandemia en la salud mental.
De acuerdo con Ángelo Argüello, en Costa Rica se han venido desarrollando ofertas que se hacen llamar terapéuticas, consejerías o acompañamientos. Ofrecen precios menores al que daría un profesional en Psicología para atraer a los pacientes o a sus familias, sin sospechar que son falsos profesionales quienes están invadiendo terrenos que no conocen y para los cuales no están ni capacitados y, mucho menos, autorizados.
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“Al no ser un profesional de Psicología no podemos disciplinar un acto. En estos casos, debemos denunciar a nivel del Estado por ejercicio ilegal de la profesión. La Fiscalía (del Colegio) recibe más de 80 denuncias al año por mala praxis, cuando las personas suponen que están ante profesionales preparados y luego se enteran que no es así”, agregó.
Además de solicitar el código de profesional en Psicología registrado en el Colegio, Argüello recomienda a las personas pedir el carné profesional. Adicionalmente, ponen a disposición la siguiente página, ‘Psicología a un clic’, en donde pueden buscar un profesional capacitado y autorizado para ejercer: http://psicologiaaunclic.cr/
En esa página, los interesados pueden encontrar, de forma gratuita, un directorio de profesionales autorizados para atender casos.
También tienen acceso a la línea telefónica ‘Aquí estoy’ (2272-3774), donde se atienden urgencias psicológicas y emocionales (entre ellas, ira, burnout, estrés, ansiedad, depresión y comportamiento suicida). El horario de atención es de lunes a viernes de 1 p. m. a 10 p. m., sábados de 9 a. m. a 4 p. m.
“La mente, las emociones, el comportamiento así como las relaciones interpersonales en la familia, organizaciones y comunidad son procesos complejos y multifactoriales, cuya comprensión requiere una vasta formación académica universitaria; formación que solo reciben los psicólogos. La carrera toma, en promedio, cinco años en grado, y hasta ocho años o más para posgrados.
“En esta situación en especial, es que nuestro colegio profesional hace un llamado a la ciudadanía para que no exponga su salud mental a tratamientos o intervenciones realizadas por no profesionales en Psicología”, reiteró Argüello.