Con un llamado a mantener el uso de la mascarilla en los templos y sitios cerrados, así como a continuar con la vacunación contra covid-19, los siete obispos que integran la Conferencia Episcopal de Costa Rica respondieron este miércoles a la publicación de los decretos del presidente Rodrigo Chaves y la ministra de Salud, Joselyn Chacón, sobre esos temas.
“El llamado de los obispos es a mantener el uso de la mascarilla, especialmente en las personas más vulnerables; piden prudencia e instan a los fieles a usar la mascarilla en los templos y, en general, a todas las personas, en sitios cerrados, en los cuales se permanece un tiempo considerable junto a otras personas”, manifestaron en un comunicado.
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Asimismo, expresaron su confianza en que las nuevas autoridades de Gobierno “sigan haciendo el esfuerzo por disponer de las dosis necesarias” para que la población tenga acceso a la vacuna contra la enfermedad pandémica. Es decir, que continúen con el esfuerzo que ha realizado el país desde el 24 de diciembre de 2020, cuando comenzó la campaña.
“Nuestro llamado es a ser prudentes, a que, si nos encontramos durante más de 30 minutos en un solo lugar y con distanciamientos menores a 1,5 metros, podamos seguir usando la mascarilla, en la libertad de conciencia”, manifestaron.
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Los obispos reiteraron el llamado a la población a mantener los protocolos de tos y estornudo, al lavado constante de manos y a no exponerse si presentan síntomas de resfrío.
Sobre la obligatoriedad de la vacunación dijeron que esta ha tenido los efectos necesarios y cada vez es más la población que se ha protegido con una o más dosis para combatir este virus. No obstante, en las últimas semanas también se ha dado un aumento de casos y un relajamiento en las medidas.
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Los casos nuevos de covid-19 aumentaron por tercera semana consecutiva, al pasar de 4.737 en la semana epidemiológica número 17, que cerró el sábado 30 de abril, a 7.558, en la que finalizó el pasado 7 de mayo, según datos del Ministerio de Salud.
El incremento es de casi un 60%, una tendencia que confirma lo que anunciaban los especialistas: Costa Rica entra a una nueva ola pandémica; la quinta desde marzo del 2020, cuando se declaró la emergencia nacional.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, la Iglesia ha respaldado todas las medidas sanitarias, lo que ha implicado suspender oficios religiosos, procesiones, romería y modificar ritos.