En 2023, 14 personas sufrieron intoxicación por vapeo, una cifra que duplica los casos atendidos telefónicamente un año antes por el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
De los 14 casos reportados el año anterior, nueve correspondieron a personas menores de edad, lo que representa un 64,2%. Entre ellos, hubo dos niños de 2 y 3 años, quienes utilizaron el vaporizador debido a descuidos por parte de sus padres, consumidores de sustancias en estos dispositivos.
Siete de estos 14 casos requirieron atención médica en hospitales debido a síntomas como dificultad respiratoria. A los cuidadores de los dos niños se les recomendó llevarlos a un centro médico.
Marietta Somarribas Blanco, farmacéutica especialista en Toxicología de este centro, informó de que en 2021 y 2020 solamente se registró un caso al año de intoxicación por vapeo.
El Centro Nacional de Intoxicaciones tiene una línea telefónica (800-INTOXICA 4686-94622), en la que recibe consultas. Las personas que sospechen de algún tipo de intoxicación también la pueden reportar al 9-1-1.
Los datos facilitados para esta nota provienen de esas llamadas. El Centro no atiende directamente pacientes.
Subregistro de intoxicaciones
La Caja Costarricense de Seguro Social reconoce la existencia de un significativo subregistro de casos de intoxicación mediante el uso de vapeadores.
Una de las razones de esto es el alto uso de dispositivos de vapeo entre adolescentes y adultos jóvenes, quienes tienden a no comunicar síntomas que puedan estar relacionados con una intoxicación por esta causa.
Según información del Centro Nacional de Intoxicaciones, la nicotina y la marihuana son los principales componentes utilizados en los vaporizadores, siendo esta última cada vez más popular entre los jóvenes para su consumo en estos dispositivos electrónicos.
De acuerdo con la información recibida en esas llamadas, las personas que reportaron intoxicación por vapeo desconocían las sustancias contenidas en el vaporizador. En uno de los casos, mencionaron que se trataba de una sustancia con sabor a “algodón de azúcar”.
Los principales síntomas mencionados por quienes hicieron su reporte fueron taquicardia, palidez, temblores, ojos rojos, tos, náuseas y vómitos.
También indicaron sufrir sudoración, mareos, presión arterial baja, dificultad respiratoria, ansiedad y hasta alucinaciones.
Somarribas advirtió de que los síntomas de intoxicación por vapeo dependerán de las sustancias que las personas coloquen en el vaporizador, las cuales muchas veces desconocen.
Recomienda que, en casos de vómitos, la persona se debe mantener hidratada. Por otra parte, debe permanecer en reposo si tiene mareos y buscar ayuda con los profesionales en intoxicaciones.
Estos datos demuestran que el vapeo, indistintamente de cómo se pretenda vender por la industria, no es una práctica inofensiva y representa un grave peligro para la salud de las poblaciones más vulnerables, como los adolescentes, dijo Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la CCSS.
Ramos recordó a padres, madres y responsables de menores estar más atentos sobre el uso de estos dispositivos, sobre todo con el retorno a clases.
El 8 de noviembre del 2023, la CCSS confirmó el primer caso de la enfermedad pulmonar asociada al vapeo (Evali, por sus siglas en inglés) en un joven de 16 años que “vapeó” todos días durante tres meses.
La grave condición de salud que presentó provocó su permanencia en cuidados intensivos (UCI) durante 29 días. Allí requirió ventilación mecánica asistida (estuvo intubado).