La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mantiene activas 303 jornadas de producción hospitalaria en un intento por desahogar las listas de espera de especialidades quirúrgicas, procedimientos diagnósticos y citas con médicos especialistas.
La Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), adscrita a la Gerencia Médica, informó de que 22 hospitales, centros especializados y diez áreas de salud de todo el país tienen en curso esas jornadas, que consisten en programar cirugías, exámenes y consultas durante un periodo determinado del año.
Participan en estas jornadas hospitales como el Carlos Luis Valverde Vega, en San Ramón de Alajuela; el Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón; las áreas de salud de Hatillo, Coronado y Carmen-Montes de Oca, y la Clínica Oftalmológica.
Generalmente, las jornadas de producción hospitalaria se hacen en tiempo extraordinario, es decir, después de las 4 p. m., pero también se han programado en tiempo ordinario, como la realizada esta última semana en el área de salud San Rafael, en Puntarenas, cuando estaba previsto sacar 1.200 pacientes en listas de espera.
Según informó la UTLE, a pedido de La Nación, esas 303 iniciativas se distribuyen en 103 proyectos quirúrgicos, 64 en consulta externa y 136 para procedimientos diagnósticos.
Entre enero y agosto de este año, estas jornadas han resultado en 116.877 atenciones distribuidas de la siguiente forma: 34.179 consultas con médicos especialistas, 14.311 cirugías y 68.387 procedimientos diagnósticos. Estas 303 jornadas tienen un plazo de ejecución al 31 de diciembre de 2023.
Aunque La Nación solicitó desde setiembre el monto invertido hasta ahora en el pago al personal que participa en estas jornadas, al cierre de esta nota la CCSS no había aportado la cifra.
Estrategia pendiente
Desde hace dos décadas, la Unidad Técnica de Listas de Espera es la oficina a cargo de los programas dirigidos a resolver los atrasos en la atención de pacientes en la CCSS. Actualmente, está intervenida por orden de la Junta Directiva.
A mediados de agosto anterior, las listas de espera en cirugía registraban 176.919 operaciones pendientes. Para ese mismo mes, las citas de primera vez pendientes con el médico especialista eran 285.457.
La fila para procedimientos diagnósticos (tomografías, mamografías, placas, resonancias, por ejemplo) alcanzaba 622.018 estudios pendientes de hacer.
Según el Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (Sinae), más de un millón de personas están varadas a la espera de algún procedimiento en hospitales de la CCSS.
La Caja planea destinar el próximo año ¢29.705 millones para desahogar las listas de espera. Este presupuesto lo administra la UTLE.
Esta Unidad ha sido criticada por las mismas autoridades de la CCSS que revelaron, en agosto, que esa unidad desaprovechó durante los últimos 15 años el 40% de los fondos destinados a resolver los prolongados tiempos que sufren miles de pacientes en todo el país.
Aunque La Nación solicitó la información de los presupuestos aprobados para cada uno de esos 303 proyectos, por hospital o unidad, no fue posible que la CCSS facilitara estos datos.
Sin embargo, un hospital como el México planeaba solicitar a la Gerencia Médica la aprobación de ¢246 millones para contratar la lectura de los 8.192 tac que estaban pendientes de interpretación a finales de setiembre.
Esa cantidad de tomografías corresponde a 4.575 pacientes en espera de los resultados del estudio; un 85% de ellos enfermos de cáncer.
El presidente Rodrigo Chaves, y la jerarca de la CCSS, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, prometen anunciar la llamada “Ruta de la Salud de la CCSS. Menos espera… mejor servicio”, el martes 7 de noviembre, en el Estadio Nacional.
La expectativa es conocer cuáles otras medidas echarán a andar para resolver la crisis de listas de espera, además de las conocidas jornadas de producción hospitalaria.
La Nación reveló documentos de la Dirección de Presupuesto y de la Gerencia Financiera de la CCSS que advierten que una de las propuestas que estudia la Caja, relacionada con la contratación de servicios privados para sacar 39.000 operaciones pendientes, no dispone de presupuesto.
Según esos documentos, se necesitan ¢122.000 millones para contratar diez tipos de cirugías para 39.000 pacientes. Pero el dinero para cumplir con ese objetivo no fue ni solicitado ni planificado.