“Desde el Ministerio de Salud estamos convencidos de que además de las recomendaciones técnicas, debemos valorar temas económicos que repercuten directamente en la salud pública de la población”.
Esta es la reacción de la ministra de Salud, Joselyn Chacón Madrigal, a la renuncia de la viróloga de la Universidad de Costa Rica (UCR), Eugenia Corrales Aguilar, quien tomó la decisión de dejar el Grupo Técnico para la vigilancia de la covid-19, influenza y otras enfermedades respiratorias.
Corrales presentó su renuncia al grupo en una carta dirigida el 16 de enero a la ministra Chacón, en la cual le dice a la jerarca de Salud que desde que tomó las riendas de ese ministerio la asesoría técnica de alta calidad científica no se ha podido garantizar.
Chacón, por su parte, manifestó en un boletín de prensa que respeta la decisión de Corrales.
El grupo técnico al cual renunció la viróloga está compuesto por científicos de diversas ramas, médicos, epidemiólogos y salubristas públicos quienes, con base en su experiencia, estudian y evalúan la situación de la covid-19 y enfermedades infecciosas como influenza, fiebre amarilla o viruela del mono para brindar informes y dar recomendaciones a las autoridades de Salud.
En entrevista con La Nación posterior a su renuncia, Corrales manifestó que esa asesoría no es escuchada desde que la actual ministra comenzó su gestión, en mayo de 2022. La jerarca, dijo Corrales, ni siquiera se ha reunido con ellos una sola vez en los más de ocho meses que lleva en el cargo.
A este grupo asesor también se suma la renuncia de la directora del Hospital Nacional de Niños, Olga Arguedas Arguedas, quien asesoraba en su calidad de pediatra especialista en Inmunología.