La ministra de Salud, Joselyn Chacón Madrigal, eliminó el uso obligatorio de la mascarilla tras el llamado “receso lluvioso” de mediados de octubre sin acatar las recomendaciones emitidas por el comité técnico asesor, para el cual debía mantenerse la obligatoriedad del cubrebocas en población preescolar y escolar, y realizar un retiro escalonado que coincidiera con la finalización del curso lectivo.
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Estas recomendaciones, que tienen como propósito prevenir un nuevo pico de infecciones respiratorias en menores de edad, fueron enviadas a la ministra Chacón el 28 de octubre, en el oficio MS-DVS-669-2022, con un informe de seis páginas del cual tiene copia La Nación.
Sin embargo, un día antes, Chacón adelantó a un medio de comunicación la decisión de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla a partir del 31 octubre. El viernes 28, en la noche, la oficina de prensa del Ministerio de Salud comunicó oficialmente la medida, la cual basó en un registro de internamientos del Hospital Nacional de Niños (HNN); nunca mencionó el informe de los expertos.
“Siempre seguimos recomendando el uso de mascarillas, más no obligatorias”, dijo Joselyn Chacón a AmeliaRueda.com.
La Comisión de Vigilancia de Enfermedades Respiratorias, integrada por especialistas en Inmunología, Virología, Infectología y Epidemiología, entre otros, dirigió este informe al despacho de la jerarca de Salud con una evaluación de los resultados del “receso lluvioso”.
Esta medida también fue recomendada por ese equipo técnico como parte de un paquete de acciones para frenar el pico de virus respiratorios. Con ella, se paralizaron lecciones en todo el país, entre el 11 y el 14 de octubre, con el objetivo de desahogar al Hospital Nacional de Niños (HNN), saturado por menores víctimas principalmente, del virus sincitial.
Retiro escalonado
Los datos analizados por los expertos de este grupo técnico interinstitucional revelaron una disminución de casos relacionada con el “receso lluvioso”, pero, principalmente, por la aplicación del uso obligatorio de la mascarilla.
“(...) tras incluir el uso obligatorio de mascarilla y las otras medidas recomendadas en el oficio MS-DVS-627-2022, se mostró la disminución sostenida en el número de casos nuevos de hospitalizaciones y de consulta de ambulatorios”, advirtieron.
El equipo advierte lo siguiente: “Si bien es cierto el número de casos ingresados en el Hospital Nacional de Niños ha disminuido y se evidencia reducción en el número de atenciones ambulatorias, hospitalizados en salón y menores en UCI (Cuidados Intensivos), debe tenerse en claro que la dotación usual de camas para atención de virus respiratorios es 14 de UCI, 67 camas de salón y 4 en emergencias.
“Los datos indican que todavía se mantiene una saturación del hospital pues la cantidad de niños y niñas atendidos sobrepasa esta cantidad de camas, lo que alerta sobre una posible afectación de la atención de otras patologías”, que insiste en que se requiere de más tiempo para recuperar el nivel de camas de atención.
Por lo anterior, la comisión recomendó a Joselyn Chacón el retiro paulatino de las mascarillas para evitar un nuevo pico de infecciones respiratorias en la semana siguiente (la que está en curso, del 31 de octubre al 6 de noviembre), lo cual, a todas luces no se hizo.
Este retiro paulatino, aconsejan, debe coincidir con la conclusión del ciclo lectivo, a final de año, cuando se espera una reducción en el número de infecciones respiratorias.
Estas acciones forman parte de una lista de diez medidas, contenidas en el informe dirigido a la ministra Joselyn Chacón. Los expertos reiteraron en la necesidad de aplicarse en conjunto. Esas medidas, son las siguientes:
1. Suspender la mascarilla de forma paulatina:
a. Mantener su uso obligatorio en el transporte público y en los centros educativos de primaria y preescolar. Recordar que la obligatoriedad de la mascarilla aplica para todas las personas mayores de 5 años. En los niños y niñas de 2 a 5 años se recomienda su uso de acuerdo con el desarrollo que tenga el niño y la capacidad de comprensión sobre su uso adecuado.
b. Suspender la obligatoriedad del uso de mascarilla en los centros de secundaria, sin dejar de fomentar su uso.
c. Reevaluar en 15 días el escenario epidemiológico para evitar perpetuar la deuda inmunológica.
d. Estimular el uso de la mascarilla en lugares donde no haya buena ventilación.
e. Recomendar siempre el uso de mascarilla quirúrgica. Cuando no se cuente con esta se puede utilizar la mascarilla de tela de tres capas.
2. Completar los esquemas de vacunación de acuerdo con la edad de los niños y niñas.
3. Realizar higiene de manos frecuentemente y después de tener contacto con secreciones respiratorias, objetos o materiales contaminados, luego de ir al baño y antes de ingerir alimentos.
4. Utilizar pañuelos desechables al toser o estornudar, practicar la técnica del estornudo y tosido para evitar la propagación de gotas y aerosoles. Evitar el contacto al saludar.
5. Evitar aglomeraciones que faciliten el contagio de la enfermedad. No asistir con niños y niñas menores de cinco años a los estadios en las próximas jornadas del campeonato nacional, evitar asistir a centros comerciales y cualquier otra actividad que implique asistencia masiva de personas.
6. Separar a los niños y niñas de personas enfermas.
7. Evitar medicar a los niños sin haber realizado una consulta médica previa.
8. Preferir actividades al aire libre y en espacios ventilados.
9. Niños y niñas con síntomas respiratorios, diarreas y vómitos no deben asistir ni permanecer en los centros educativos
10. Promover el uso de las medidas anteriores como estrategia para disminuir enfermedades respiratorias y otras como las gastrointestinales.