Un “no” rotundo de parte de un juez de Alajuela recibió el Ministerio de Seguridad Pública, ante la solicitud de intervenir en una boda celebrada, el sábado pasado, con al menos 350 personas en una finca ubicada en la comunidad de Fraijanes.
Eduardo Solano, viceministro de Seguridad, confirmó que el coordinador del Juzgado Penal, de apellido Barletta, impidió frenar la actividad al considerar que “no había mérito” para ordenar el allanamiento.
Barletta declinó la autorización aunque la actividad violaba medidas sanitarias, como la prohibición de realizar eventos masivos en momentos en que el país enfrenta una nueva ola pandémica de covid-19 y que las unidades de cuidados intensivos están saturadas.
Según el viceministro, una vez que recibieron el reporte sobre la boda, 10 oficiales se trasladaron a la finca, una propiedad “inmensa” que estaba cerrada.
“En el momento en que llegamos, había busetas y una cantidad significativa de vehículos, entre 300 y 350 personas. Cuando llegamos, salió un abogado y dijo que tenían permiso del Ministerio de Salud para realizar la boda.
“Enseña el permiso, pero allí decía que el límite de aforo eran 75 personas y ahí había de 300 a 400 personas. Se niega que la Policía ingrese y la fiesta continuó”, declaró Solano.
Al lugar se hicieron presentes funcionarios del Ministerio de Salud para confeccionar actas sobre la actividad y los incumplimientos.
“Se gira una solicitud de allanamiento al Juzgado de Alajuela, pero el juez lo niega. Entonces, lo que hicimos fue mantenernos afuera de la finca. El juez dijo que no había mérito para ordenar el allanamiento. Lo dijo verbalmente al funcionario que habló con él por teléfono”, añadió.
Según Solano, el festejo fue organizado por una familia de abogados del cantón.
Siguen aglomeraciones
La boda en Fraijanes de Alajuela no fue la única violación a las normas sanitarias que la Fuerza Pública detectó el pasado fin de semana.
De acuerdo con datos de Seguridad Pública, se desarticularon 30 fiestas clandestinas, una de las cuales se realizaría en Puntarenas. Fue la convocatoria que se hizo en redes sociales, la que permitió que la Policía llegara antes y lograra frenar la actividad.
En Puriscal, más de 200 personas estaban concentradas en un antiguo bar, donde incluso se decomisó licor que se vendía sin la autorización debida.
Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública, informó de que en ciudadela La Carpio, en La Uruca, así como en San Francisco de Dos Ríos, San José, encontraron actividades de concentración masiva, incluidas comparsas.
“En Abangares se intervino en una cabalgata que se iba a realizar y se logró detener el evento y hacer la prevención correspondiente”, acotó Calderón.
Además, se visitaron 950 establecimientos comerciales para verificar el cumplimiento de medidas sanitarias como el aforo, distanciamiento físico y lugar para lavarse las manos. De esos, se clausuraron 54 por incumplimientos varios.
Según las autoridades sanitarias, el jueves, viernes y sábado se registraron las cifras más altas de casos de covid-19 desde marzo de 2020. El jueves fueron 1.776 y el viernes, 1.656 Sin embargo, el récord se alcanzó el sábado, con 1.830 contagios reportados.
Se teme un colapso hospitalario si el número de casos mantiene ese ritmo de crecimiento.
El pasado sábado, Mario Ruiz Cubilllo, gerente médico de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), indicó que en ese momento había 303 personas en unidades de cuidados intensivos, lo que implicaba una ocupación del 94%.
Ruiz aprovechó, una vez más, para pedirle a la población que cumpla responsablemente con las medidas sanitarias, entre ellas el autocuidado con uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento físico y evitar aglomeraciones.