Los programas de rehabilitación, cualesquiera que estos sean, no curan. Una persona seguirá siendo adicta a las drogas toda su vida.
Cuanto más temprano inicien el consumo de sustancias psicoactivas, más complejo se vuelve su abordaje debido a los niveles de adicción física y mental que han desarrollado.
Según los expertos en adicciones, de lo que se trata es de mantener a la persona sobria el mayor tiempo posible, y de darle herramientas para que afronte los riesgos de una recaída.
“El consumo de drogas es una enfermedad crónica, igual que la diabetes o la presión alta. En esto hay recaídas”, explicó Vera Barahona Hidalgo, directora del Área Técnica del Instituto Nacional de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Barahona también es jefa del área de Prevención y Tratamiento de ese instituto.
En casa. Los especialistas coinciden en que el internamiento no es para todas las personas con adicción a las drogas.
De hecho, la experiencia mundial indica que solo un 30% de los casos requiere algún tipo de internamiento.
“La adicción se tiene que manejar más en la comunidad y con opciones de apoyo. La idea es que no se separe al joven de su medio si hay factores de contención y seguridad”, agregó Álvaro Hernández, jefe de Servicios Médicos del Hospital Nacional Psiquiátrico, en Pavas.
Lo que pasa es que ahora, más que nunca, aseguró Hernández, los llamados trastornos sociales están desbordando el problema médico.
El psiquiatra se refiere a la violencia intrafamiliar, las historias de abusos sexuales que arrastran los menores, y la falta de apoyo del sistema educativo y del núcleo familiar.
En ese hospital, un 20% de los que ingresan tienen un problema mental de fondo. Por ejemplo, psicosis asociada al consumo, trastornos de la atención e hiperactividad, o trastornos depresivos por violencia.