Salud

‘Le rompió la boca; hubo pringues de sangre en las paredes’, afirma sobrina de supuesta víctima de agresión en hogar de ancianos

Mujer reclama maltrato contra tío, quien es ciego y requiere asistencia para sus necesidades diarias

El Hogar de Ancianos San Buenaventura , en Turrialba, atiende a unos 70 adultos mayores de ese cantón y de Jiménez. (Captura Facebook )

Ana Isabel Araya Fonseca es sobrina de un adulto mayor de 92 años, residente en el Hogar de Ancianos San Buenaventura, en Turrialba, Cartago, que habría sido víctima de maltrato por parte de un asistente de pacientes.

La supuesta agresión física es investigada por el Ministerio Público y por el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam). Araya Fonseca también labora en el cuido de adultos mayores. Ella trabajó durante varios meses en San Buenaventura pero en la parte de pensión, al cuido de otro residente. Araya conversó con La Nación y contó su versión de esta historia.

“Quiero publicar algo que es muy delicado. Tengo mucha conciencia de que lo que voy a decir es muy cierto. Trabajé siete meses en el Hogar San Buenaventura de Turrialba. Miré muchas cosas ahí. Mucho pleito con compañeros. Por lo mismo renuncié.

“Ahorita me siento muy molesta porque este muchachito, un asistente de pacientes, hace como tres meses golpeó a mi tío. Le rompió la boquita. Hubo pringues de sangre en las paredes. Hay evidencias en el OIJ (Organismo de Investigación Judicial) en una denuncia que se hizo luego de que esto pasó.

“En realidad, no estoy enterada de por qué lo hizo. Tal vez por cobardía porque él sabe que mi tío es una persona enferma, cieguita. No se para, solo en sillas de ruedas. (Mientras trabajé ahí) muchas veces lo vi gritándole a mi tío, hablándole pesado. Las evidencias de lo que hizo con él las tiene el OIJ.

“Me di cuenta hace unos 15 días porque vi la publicación en Facebook de maltratos en el hogar de ancianos. Le mandé el pantallazo a una persona (que también trabajó ahí), quien fue el que me dio el nombre del afectado y fue cuando me di cuenta de que era mi tío.

“Un hijo de mi tío lo internó en ese hogar. Cuando me di cuenta, fui hasta su casa y nos contó que había estado en el Hogar y no le habían informado nada.

“Este muchacho (el asistente de pacientes) no solo agredió a mi tío. Siempre molestaba mucho a un señor, que hoy Dios lo tenga en la Gloria. Y varias veces le tiró agua a mi tío.

“De mi parte, sí estoy pensando poner una denuncia. No sé si la otra parte de la familia pensará hacer lo mismo. De parte mía, sí haré la denuncia.

“Para trabajar en un hogar de ancianos uno debe tener ganas de estar con adultos mayores. ¡Cómo es posible que vengan a suceder estas cosas en el Hogar de Ancianos! Eso no es de ahorita”.

“No tengo por qué esconder mi cara o mi nombre si uno sabe que eso es cierto. Uno sabe el maltrato de mi tío. Estoy presente aquí y donde sea para defender a un adulto mayor. No solo por mi tío peleo. Por cualquiera de los que están ahí, de los que andan en las calles, peleo y reclamo todo maltrato, porque esto no se hace.

“¡Esto me tiene muy molesta, muy molesta! Que se pongan una mano en el corazón los que hacen estas cosas porque van a llegar a esta edad, si Dios lo permite; esto no se hace”.

Ángela Ávalos Rodríguez

Ángela Ávalos Rodríguez

Ingresó a La Nación en 1993. Cubre salud. Graduada de la UCR, máster de la Universidad Complutense, con formación en CDC y NIH, entre otros. Redactora del Año de La Nación 1998, premio SIP 1997, Premio Nacional de Periodismo de Salud OPS 2002, Premio Cámara Costarricense de la Salud 2022. Coautora de Comunicación, palanca para la acción en salud.

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