Esta no es la primera vez que escuchan un plan de abordaje contra las listas de espera. Tampoco la primera en que participan activamente de alguna estrategia contra los largos plazos que enfrentan sus pacientes para una cirugía, cita o procedimiento diagnóstico.
Cuatro directores médicos consultados por La Nación minutos después de la presentación del plan contra las listas de espera, bautizado “Ruta de la Salud. Menos espera, mejor servicio”, tratan de ser optimistas, se comprometen con las metas estipuladas pero piden recursos para alcanzar los objetivos propuestos.
El director médico del Hospital Nacional de Niños, Carlos Jiménez, reconoció la complejidad de las listas de espera en los hospitales públicos. Sin embargo, considera importante que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) los refuerce presupuestariamente, y también con recurso humano e infraestructura.
Solo este hospital, ha perdido cinco anestesiólogos pediatras en los últimos tres años, y con cada brote de infecciones respiratorias se ve desbordado ante el atraso en la construcción de la llamada Torre de la Esperanza.
“Estamos en la mejor voluntad de cumplir con la meta pero necesito, primero, tener el recurso humano y la infraestructura necesaria para poder resolver. Necesito anestesistas pediatras para atender las diferentes especialidades quirúrgicas”, expresó Carlos Jiménez.
La directora médica del Hospital San Juan de Dios, María Eugenia Villalta, dijo que en este centro de salud se reforzó el trabajo en red para sacar las listas de espera en Ortopedia junto al CAIS de Desamparados y el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare).
Destacó las nuevas herramientas que la CCSS puso a disposición de los directores médicos para ayudarse en esa tarea (compra de servicios a terceros) y, según manifestó, espera que pronto les indiquen cómo proceder.
Villalta fue gerenta médica de la CCSS la década anterior, entre las administraciones de Laura Chinchilla Miranda (2010-2014) y Luis Guillermo Solís Rivera (2014-2018).
En esos años, también las listas de espera constituían un problema importante para la CCSS. La diferencia ahora en cuanto al abordaje propuesto por las actuales autoridades, es que hay más información disponible con el EDUS (Expediente Digital Único en Salud), dijo Villalta, y se puede determinar mejor la capacidad instalada.
El subdirector médico del Hospital México, Juan Ugalde, dijo que el objetivo de este plan es apoyarse entre todos los centros de salud.
Este hospital mantiene importantes listas de espera. Una de las más críticas es en los estudios de tac, en Radiología. A finales de setiembre, ese hospital registraba 4.575 pacientes que aguardaban la lectura de su tac. Corresponden a 8.192 estudios pendientes de interpretación.
Estaban a la espera de que la CCSS les aprobara contratar servicios profesionales en Radiología para leer los tac por ¢246 millones.
La directora médica del Hospital Max Peralta de Cartago, Krissia Díaz, considera las metas como un gran reto para todos los centros de salud.
Este hospital, que tiene un importante problema de infraestructura está pendiente de la decisión de la CCSS sobre el nuevo edificio, mantiene varios proyectos para bajar las listas.
Díaz también considera relevante que la CCSS se comprometa como institución con este proceso y facilite a los directores médicos recursos para sacar adelante la tarea.