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La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) planea destinar el próximo año ¢29.705 millones para desahogar las listas de espera en cirugía, citas con el especialista y procedimientos diagnósticos.
A una semana de que se venza el plazo que tiene la Presidencia Ejecutiva de la entidad para dar a conocer el plan contra las listas de espera, la institución no facilitó detalles sobre cómo y en qué utilizará esos fondos, dirigidos a lo que se conoce como Programa de Atención Oportuna a las Personas, a cargo de la Gerencia Médica.
Hasta ahora, los dineros de ese programa han sido administrados por la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), que también responde a la Gerencia Médica, y que está intervenida. Usualmente, se utilizan para pagar los tiempos extraordinarios que se le cancelan al personal para operar, hacer exámenes o dar consulta después de las 4 p. m.
La CCSS ha destinado cantidades similares en años anteriores. Sin embargo, la actual presidenta ejecutiva, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, reveló a mediados de agosto que la UTLE desaprovechó el 40% de los fondos destinados a resolver los prolongados tiempos que sufren miles de pacientes en todo el país.
Ese porcentaje equivale a ¢33.457 millones que no se ejecutaron para acortar plazos de espera en los últimos 15 años.
Las listas de espera en cirugía pasaron de 175.630 pacientes en el corte del 1.° de abril a 176.919 a mediados de agosto. Los plazos de espera bajaron levemente pues entre abril y agosto pasaron de 533 días en promedio a 489 días.
Entre abril y agosto, las citas de primera vez pendientes con el médico especialista subieron de 245.220 a 285.457, con un plazo de espera promedio muy similar: 378 días y 379 días, respectivamente.
La lista que más creció fue la de procedimientos diagnósticos (tomografías, mamografías, placas, resonancias, por ejemplo). Esta subió de 552.802 en marzo (fecha del último corte) a 622.018 pacientes.
Esos casi ¢30.000 millones para desahogar listas de espera son parte del presupuesto del 2024 aprobado por la Junta Directiva de la institución, el cual supera los ¢6,1 billones distribuidos entre los seguros de enfermedad y maternidad, y el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Además, el plan de presupuesto incluye gastos de inversión física que superan los ¢283.706,3 millones, 87% de los cuales se destinarán a infraestructura y equipamiento. Además, se dispone de ¢36.115 millones del fideicomiso con el Banco de Costa Rica para obras incluidas en el Portafolio de inversiones de la CCSS, informó la institución.
El presupuesto asegura la finalización y el equipamiento del nuevo hospital de Puntarenas, y los fondos necesarios para financiar sus gastos de operación.
La institución no informa de qué pasará con otra infraestructura clave como el prometido Hospital Max Peralta, en Cartago, y el Tony Facio, en Limón, proyectos que quedaron congelados al paralizarse el portafolio de inversiones, en mayo.
La aprobación se realizó el viernes 29 de setiembre, como parte del Plan de Presupuesto Institucional del 2024, informó la CCSS. Según las autoridades de la institución, esto garantiza la continuidad de los servicios.
Está alineada a la planificación estratégica, prioridades institucionales y al panorama económico y posibilidades financieras, según informaron.
Distribución del presupuesto
De esos ¢6,1 billones, más de ¢3,7 billones son para el Seguro de Salud, que cubre los riesgos de enfermedad y maternidad (un 62%). Más de ¢2,1 billones son para el IVM (35%) y ¢176.558,2 millones (3%) se destinarán al pago de las pensiones del Régimen No Contributivo de Pensiones (RCN), informó Gabriela Artavia Monge, gerenta financiera de la CCSS.
“Los ingresos previstos para el Seguro de Salud y el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte son razonables y están respaldados en supuestos técnicamente fundamentados y documentados”, enfatizó Artavia Monge en clara alusión a las críticas que la actual administración de la CCSS ha realizado a los informes actuariales sobre las finanzas de la institución.
La CCSS mantiene suspendido desde febrero a quien fuera su gerente financiero, Gustavo Picado Chacón, bajo investigación por presuntas irregularidades en la presentación de los estados financieros.
“El plan de presupuesto cumple con la normativa técnica establecida por la Contraloría General de la República y con la normativa interna en materia presupuestaria y de planificación.
“La Gerencia Financiera ha venido impulsando diversas iniciativas para mejorar la asignación de los recursos desde la perspectiva de gestión para resultados, con el apoyo de otras instancias técnicas”, agregó la gerenta financiera sustituta.
Puso de ejemplo un plan piloto en la Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud de la Región Huetar Norte (Los Chiles y San Carlos), con metodología en la cual, dijo, se introdujo el presupuesto per cápita que considera elementos epidemiológicos de las poblaciones y se asignaron recursos según indicadores financieros, de productividad y calidad.
