En un comunicado enviado este miércoles, la Academia Nacional de Medicina (AcaNaMed) atribuyó la grave crisis con listas de espera y fuga de especialistas de la CCSS a problemas crónicos en la institución debido a falencias en la gestión financiera, administrativa, de recursos humanos y, en especial, de gestión clínica.
La situación, afirmó la Academia, hace que el día a día para muchos usuarios y trabajadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sea “agotador física y mentalmente, a veces frustrante y otras decepcionante”.
“La institución adolece crónicamente de un número de profesionales apropiados para las necesidades de salud de algunos grupos de población que atiende, así como de camas hospitalarias, de salas de operaciones y de recuperación, de angiógrafos, tomógrafos y resonadores, de ambientes intercomunicados apropiados para distintas prácticas y de muchos medicamentos eficientes y eficaces”, enlista el documento.
De acuerdo con la AcaNaMed, sí es posible trabajar para mejorar la situación para los usuarios del sistema de salud, pero se requiere de protocolos estandarizados desde el inicio con la atención primaria, y que acompañen al paciente durante su diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
“Deben eliminarse otras formas de atención, de referencias y de prescripción de medicamentos engorrosos, sin ningún fundamento teórico ni beneficio práctico”, subraya el documento.
Para los especialistas, debe eliminarse el exceso de solicitud de consultas, exámenes y prácticas, así como las hospitalizaciones innecesariamente prolongadas.
Apuntaron entre los problemas, la pobre resolución profesional de problemas de mediana o alta complejidad, la duplicación o triplicación de recetas y exámenes y las prácticas obsoletas o inapropiadas. A su juicio, todas estas situaciones aumentan las listas de espera.
Un informe interno de la CCSS divulgado por La Nación reveló que 1.958 pacientes fallecieron mientras aguardaban un campo para someterse a una cirugía en algún centro médico público. No se trata de asegurados que murieron en los últimos seis meses, sino que el sistema de salud se percató de su deceso en el último semestre, aunque se desconoce si la causa de su muerte está directamente relacionada con el padecimiento que debían tratarse, el informe sí detalla que algunas personas estaban a la espera desde 2015.
Entretanto listas de espera en cirugía pasaron de 175.630 pacientes en el corte del 1.° de abril a 176.919 al 16 de agosto. Los plazos de espera bajaron levemente pues entre abril y agosto pasaron de 533 días en promedio a 489 días.
Entre abril y agosto, las citas de primera vez pendientes con el médico especialista subieron de 245.220 a 285.457, con un plazo de espera promedio muy similar: 378 días y 379 días, respectivamente.
Frente a la situación, la presidenta ejecutiva de la Caja, Marta Esquivel, se comprometió a presentar un plan a mediados de este mes, a más tardar.
En busca de soluciones
Mientras llega ese plan de las autoridades de la Caja, la AcaNaMed plantea como posibles soluciones:
- Evitar congestionamiento de los servicios de Emergencias con pacientes electivos o que requieren atención especializada, pero no de emergencia.
- Comunicación fluida y eficiente en los distintos niveles de atención, que permita el seguimiento conjunto y eficaz de las referencias y contrarreferencias. Que haya mayor comunicación intrahospitalaria directa, y evitar “instancias centralizadas, las cuales muchas veces significan mayor estorbo y atrasos a las iniciativas de solución que surgen”.
- Seguimientos de tratamientos como quimioterapia o anticoagulación, de seguimiento postoperatorio, de procedimientos de Oftalmología, de tratamiento de heridas deben realizarse en clínicas diurnas de especialidades.
- Especialidades como Oncología requieren de un tomógrafo exclusivo para no “competir” con los otros pacientes, pero velar para que no se subutilice.
- La institución debe realizar un seguimiento de complicaciones y mortalidad y un análisis costo-beneficio de todas las prácticas realizadas.
- Se debe valorar en qué casos la compra de algunos servicios a terceros son actualmente menores que los institucionales.
- Optimizar las herramientas informáticas (Internet, EDUS) “para ahorrar tiempo y no, por el contrario, demorar ―y en ocasiones paralizar― las labores diarias y restar tiempo valioso en la valoración de los pacientes”.
Los especialistas también dan otras recomendaciones para evitar la fuga de especialistas.
Consideran, por ejemplo, la necesidad de fomentar y crear incentivos académicos como investigación clínica, jefaturas y direcciones rotativas, con experiencia clínica.
También sugieren crear incentivos remunerativos por producción y hacer una distribución equitativa de tiempo extraordinario.
Además, señaló, se deben eliminar los cargos adjudicados “a dedo” por ser “de confianza”.
La AcaNaMed enfatizó en que “deben recuperarse los principios básicos de solidaridad, igualdad, equidad y universalidad que siempre han caracterizado a nuestra institución”.