El calvario para Magaly Álvarez Solórzano y su hijo, Saúl, de 10 años, empezó el 26 de mayo en un consultorio del Hospital Nacional de Niños.
Ese día, madre e hijo llegaron a cita con un neurocirujano de ese centro médico; el objetivo era conocer los resultados de una tomografía realizada el 19 de mayo debido a una displasia fibrosa en el cráneo, un trastorno óseo que puede provocar fracturas o deformaciones en los huesos.
La idea era obtener respuestas, pero solo hallaron problemas y más preocupaciones: el médico les comunicó que no podía revisar la tomografía porque había inconvenientes con el sistema de almacenamiento y consulta de imágenes médicas.
No es un caso aislado, la tomografía de Saúl no es la única extraviada.
La Nación reveló, el miércoles anterior, que una falla en un disco duro impide consultar las radiografías y tomografías de miles de niños y niñas enfermos.
La mamá de Saúl empezó a tocar puertas desde el 2 de junio para recuperar la tomografía: correos, mensajes de texto y llamadas a la Contraloría de Servicios del Hospital; nada surtió efecto.
Además de no saber dónde estaba la evaluación médica de su hijo, le informaron que, al aparecer, la cita con el especialista en Neurocirugía se reprogramaría para enero 2022.
Así consta en los correos entre la madre y el centro médico, de los cuales este diario tiene copia.
“Comparto con usted su postura de que los cupos (para citas) están a muy largo plazo, más tratándose de un tema tan delicado como lo es la salud de su hijo, lamentablemente la única vía autorizada para asignar la cita en un plazo menor a la expuesta es con visto bueno del médico especialista”, le escribió Sandra Montero, coordinadora de la Sección de Citas, a Álvarez en un correo remitido el 7 de junio.
Durante el mes y medio que buscaron al centro médico por una solución también valoraron presentar un recurso de amparo ante la Sala Constitucional.
Al conocer que la publicación de este diario sobre la falla generalizada decidieron buscar a Olga Arguedas, directora del Hospital de Niños, para pedirle que priorizara la ubicación de la tomografía.
El contacto con la jerarca del centro médico se dio el pasado jueves y ese mismo día rescataron el examen.
“Yo no le podía repetir la tomografía a Saúl porque los médicos nos han dicho que no es recomendable por el nivel de radiación al que se somete, por eso es que era tan importante recuperar las imágenes de esa tomografía, para medir el nivel de crecimiento y tomar decisiones sobre operaciones o tratamiento”, dijo Álvarez.
Lamentó que sea necesario acudir hasta la directora del Hospital para solucionar un asunto que pudo resolverse antes.
“En términos de calificar la atención, les daría una nota media, porque ellos (Contraloría de Servicios) me respondían los correos, pero no resolvían nada, pasó más de un mes, pero no influyeron en una solución”.
Arguedas explicó que las imágenes de Saúl fueron recuperadas con mayor facilidad porque no pertenecen a las contenidas en el disco duro que presenta averías.
“Este caso no pertenecía al grupo de imágenes que tienen problemas, los problemas de recuperación los estamos teniendo con las imágenes de marzo hacia atrás, esas imágenes estaban en el repositorio y fue más sencillo recuperarlas. Se las imprimimos para que la señora no tenga más inconvenientes”, comentó Arguedas.
LEA MÁS: Hospital Nacional de Niños atiende primer caso de extraño síndrome relacionado con covid-19
Además, repusieron la cita con el neurocirujano para el próximo lunes 12 de julio.
El Hospital de Niños informó que abrirá, en los próximos días, un canal de comunicación para que los padres y madres con casos similares a este puedan comunicarse y pedir la ubicación de las imágenes médicas de sus hijos.
La falla del disco duro
Un daño en un disco duro mantiene al Hospital Nacional de Niños sin poder consultar el 100% de las radiografías y tomografías realizadas antes de marzo de este año.
Para solucionar el problema, el centro médico echó mano de otro disco de almacenamiento en el que mantiene respaldos de los exámenes médicos y corre para cargarlos a Syngo, el sistema informático que utiliza el personal para visualizar las imágenes médicas.
Ese proceso podría tardar tres semanas más, declaró Carlos Jiménez, subdirector del centro médico.
Mientras, miles de pacientes permanecen sin acceso a sus radiografías y tomografías, lo cual pone en riesgo su salud, pues limita la capacidad diagnóstica de los doctores, la revisión de tratamientos y hasta la toma de decisiones quirúrgicas en todas las especialidades médicas.
Las causas del daño en el dispositivo y por qué es tan lento recuperar las imágenes son preguntas sin respuesta clara en el centro médico.
Carlos Jiménez, subdirector del hospital, admitió que, hasta ahora, desconocen las razones del inconveniente.
“¿Por qué ocurre ese daño? Creo que las causas pueden ser muchísimas. Deterioro por el tiempo, cambios de voltaje; no podría decir yo cuál fue la razón que provocó el problema”.
Tampoco se sabe cuántas radiografías y tomografías deben ser restauradas.