La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informó de que la madre del niño al que grupos antivacunas trataron de sacar por la fuerza del hospital de Heredia, intentó salir corriendo con el menor este sábado cuando lo iban a vacunar contra la covid-19.
El centro de salud se pronunció sobre las circunstancias en las que aplicó la inmunización al pequeño, luego de que en redes sociales empezara a circular un video en el que la mujer asegura que el personal hospitalario la agredió y se llevó a su hijo a la fuerza.
El hospital San Vicente de Paúl procedió a vacunar al menor la mañana de este sábado, luego de recibir la autorización del Ministerio de Salud y del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
“Pese a que los funcionarios le explicaron el proceso a seguir para vacunar al menor por autorización de los entes rectores en materia sanitaria y de niñez y adolescencia, la madre mantuvo su posición negativa rotunda y una actitud alterada, al punto que intentó salir corriendo con el menor”, indicó la tarde de este sábado la CCSS, en un comunicado.
En el video, la mujer relata que ella “agarró” a su hijo de seis años luego de que, en el hospital, le negaran su solicitud de no vacunar al niño hasta que llegara su abogado.
“Yo les dije que no, que yo me oponía y agarré al bebé; entonces, llamaron a los guardas, tres guardas llegaron y llegó la mujer, me agarró del pescuezo, me agarró las manos para atrás y yo le dije que si me sacaba el bebé se iba en todas, y empezó a decir que no le importaba, que ella estaba cumpliendo el trabajo. Después llegaron los dos guardas, me agarraron los pies y me pusieron para atrás, y se lo llevaron para un cuarto y gritaba que no, que no, que no quería vacunarse; yo no pude grabar nada porque los teléfonos me los quitaron y los botaron al suelo”, dice la mujer en la grabación.
La institución negó que se agrediera a la mujer, quien está embarazada, o a su hijo. Según la versión de la Caja, fue ella quien llamó a la Fuerza Pública, con el argumento de que estaba siendo agredida.
“Oficiales de esta institución se presentaron al sitio y verificaron que se estaba actuando en apego a los protocolos y que en ningún momento se agredió a la señora, seguido la acompañaron hasta la salida del hospital”, dice el relato de los hechos de la Caja.
Según la CCSS, a esta persona, quien está embarazada, la “controló” el personal del centro médico presente (doctores, enfermeras, un trabajador social y los vacunadores) con ayuda de un oficial de seguridad, “procurando brindarle siempre la seguridad a ella, a su bebé y al menor por vacunar”.
Ante una consulta directa de este medio, la institución dijo que los oficiales en ningún momento sujetaron a la mujer del cuello, como ella lo afirmó. La mujer rechazó el ofrecimiento de ser trasladada junto a su hijo fuera del hospital, una vez realizada la vacunación, y prefirió irse por sus propios medios.
Estaba en riesgo sin la vacuna
Las autoridades del Ministerio de Salud y del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) facultaron al hospital San Vicente de Paúl para proceder con la inmunización al concluir que egresar al menor sin la vacuna representaba un riesgo para su salud porque padece de asma, un factor de riesgo en la covid-19, y había ingresado por una crisis respiratoria. Además, tiene autismo leve.
Al niño deberán aplicarle la segunda dosis de la vacuna dentro de 21 días.
El Área Rectora de Salud de Heredia DRRS-Central Norte indicó que la vacunación del menor procedía con base en la legislación existente y en el decreto ejecutivo 40255 del 23 de febrero de 2017, el cual autoriza al personal médico para la vacunación de menores de edad.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, cuando los padres se oponen a la vacunación de un menor, se puede “realizar una valoración médica por parte de los especialistas o el personal médico a cargo, de forma que se defina si existe o no contraindicación médica para la vacunación y, en caso de que no exista dicha contraindicación, se asuman las potestades legales que le son conferidas mediante la legalidad existente y se proceda a vacunar al menor”.
Por su parte, el PANI señaló que el hospital “debe actuar en función de sus competencias según su criterio médico conforme lo dispuesto en los artículos 43, 46 del Código de Niñez y Adolescencia y el artículo 144 del Código de Familia.
Tal legislación establece que los menores de edad deben ser vacunados contra las enfermedades que las autoridades de salud determinen, y que el cumplimiento de esta disposición es responsabilidad de los padres. La misma norma dicta que si los progenitores niegan su consentimiento para “la hospitalización, el tratamiento o la intervención quirúrgica urgentes” de un menor, el personal sanitario queda autorizado a tomar las medidas necesarias a fin de proteger la integridad física del niño.