Varios miembros de la Junta Directiva de la Caja dicen que un tema tan sensible se firmó sin que ellos lo supieran y sin discusión.
Realmente me sorprende, porque desde principios de Gobierno empezamos a visualizar la posibilidad de que se estableciera un grupo de trabajo que, de una vez por todas, defina cuál es el monto de la deuda por los diferentes rubros, y que se establecieran los mecanismos y los instrumentos de pago en un periodo dado.
”Este tema yo lo presenté en Junta. Inclusive, estando en la misma Junta salí a firmar esta resolución”.
La preocupación es que no se pague la deuda en el año de plazo inicial para el análisis.
Son preocupaciones que pueden surgir, pero eso no lo dice el documento. Lo que dice es que se debe llegar a un acuerdo sobre cuánto es esa deuda. (...) Cualquier acción que se vaya a tomar tiene que ser aprobada por el órgano colegiado, como establece la ley.
”Más bien, me sorprende que la gente esté preocupada porque el Estado quiera pagarle la deuda a la CCSS. No le encuentro la razón”.
Dicen que no fueron avisados. Que el documento se presentó el día del discurso de los 100 días (28 de agosto).
Tengo que decirle que estuvo listo cuando estuvo listo, pero no tenía una relación realmente con los 100 días. No se busca retrasar las obligaciones. ¡Todo lo contrario!
¿Garantiza esto la solución? Son décadas de venir arrastrando este problema.
Esta es la energía que se le está poniendo. La energía es ponernos de acuerdo: estos son los montos, estos son los instrumentos y los mecanismos. Ahí hay que sentarse a ver realmente el espíritu de la ley, definir cuál es el monto total y empezar a hacer los cobros respectivos y los procesos de pago. ¡Ese es el espíritu!