El Hospital México está dejando de operar un promedio de 55 pacientes diarios debido a la paralización de sus quirófanos por problemas de bajo voltaje.
Unas 440 intervenciones se habrían suspendido en los ocho días hábiles que han transcurrido desde el 24 de julio , cuando este centro médico anunció la decisión de cerrar siete de sus 14 salas de operaciones. El viernes pasado decidió clausurar las restantes.
Aunque este lunes las autoridades del hospital señalaron que estaban realizando solo 10 cirugías por día, ayer Douglas Montero, director del México, corrigió el dato a unas 25 diarias, desde que supieron de las fallas eléctricas.
Antes de que se paralizaran los quirófanos, eran entre 80 y 90 procedimientos, por día.
Con base en el dato aportado por Montero, La Nación calculó que, en vez de hacer unas 640 operaciones en ese lapso, el México solo habría sumado unas 200.
Además, Montero dijo que las intervenciones que ya estaban programadas se atrasarán por al menos dos semanas y recordó que pidieron a los centros médicos regionales remitir solo casos de extrema urgencia.
El funcionario destacó que harán todo lo posible por operar pronto a 61 pacientes internados desde hace varios días y considerados prioritarios. De esos, 24 son del Servicio de Ortopedia, 12 de Urología, 10 de Cirugía general, nueve de Neurocirugía y seis que corresponden a Cirugía de tórax.
Alternativas. Montero adelantó que para esta semana esperan tener los resultados de un estudio de la firma Schneider Electric, para definir si sería posible poner a funcionar de cuatro a seis de las salas.
Por el momento, los cirujanos están utilizando un quirófano de la Clínica Oftalmológica y otros cuatro habilitados en distintas áreas del Hospital. Para aprovecharlos al máximo, habilitaron turnos en horario vespertino.
Un plan de contingencia inicial fue modificado a partir del cierre total de los quirófanos y empezará a aplicarse a partir de hoy, cuando los equipo de cirugía iniciarán operaciones en el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare).
Otras salas disponibles están en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, y en la Clínica Bíblica.
¡Sorpresa! En una entrevista ayer con La Nación , Montero reiteró que los problemas de bajo voltaje los tomó de sorpresa.
El Hospital México venía trabajando desde el 2005 un plan para cambiar todo el sistema eléctrico. Ya se había renovado la subestación y toda la parte eléctrica del primer piso, cuando se detectó el problema en los quirófanos.
Esto fue hace dos semanas, mientras instalaban varios equipos para la toma de imágenes radiológicas, dijo Montero. Una semana antes, una de las salas “se apagó y se encendió”, recordó el director.
“Todo el hospital tiene problemas eléctricos (...). Lo del bajo voltaje realmente nadie lo alertó y a mí tampoco se me ocurrió de que podría haber un problema de voltaje”, reconoció el médico.
Las fallas incluso causaron desperfectos en cuatro equipos de videocirugía para laparoscopia, que ya están siendo corregidos, aseguró Montero.
Pedro Argüello Rodríguez, jefe de Mantenimiento en el Hospital México, comentó que cada seis meses realizan inspecciones de mantenimiento preventivo y aseguró que nunca se registraron estos desperfectos.
Como si no fuera suficiente, ayer en la madrugada ese departamento tuvo que correr para arreglar la ruptura de una vieja tubería de agua potable.
A pesar de la gran cantidad de agua, ningún equipo resultó dañado ni fue necesario evacuar, aseguró Argüello.