Un médico pediatra de 87 años se convirtió este miércoles en la primera víctima mortal del covid-19, enfermedad que produce el nuevo coronavirus.
La muerte fue confirmada a las 4:15 p. m. por el presidente de la República, Carlos Alvarado. El paciente se encontraba internado en la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital San Rafael de Alajuela.
Este mismo miércoles —día 13 desde que se registrara el primer caso— se tenían confirmadas 69 personas enfermas, de ellos seis hospitalizados.
En ese número estaría incluido el fallecido, quien formaba parte del llamado cluster o foco de contagio de Alajuela, donde se tenían identificadas 25 personas. Este grupo está asociado a un médico de 54 años, funcionario del centro médico de aquella ciudad, y quien es considerado hasta ahora el mayor diseminador.
“Nos solidarizamos con su familia. Reaccionemos, acatemos las órdenes del Ministerio de Salud, solo unidos y con solidaridad pasaremos esta emergencia nacional”, expresó el mandatario.
La víctima mortal se encontraba en uno de los grupos de mayor riesgo por tratarse de un adulto mayor. También se consideran en ese grupo las personas con enfermedades como diabetes, asma, cáncer y cardiopatías.
Una horas antes de que se conociera sobre la muerte por covid-19, el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, hizo evidente su enojo y frustración por la desobediencia de los ciudadanos al llamado de permanencia en las casas y acatamiento de las medidas de prevención.
Salas emplazó a la población a asumir más responsabilidad.
“Ustedes que están escuchando este mensaje: ¡Por favor! ¡Reaccionen! ¡Reaccionen! No se vayan a lugares públicos, si tienen personas con factores de riesgo de tener una enfermedad grave, ¡ocupo que reaccionen! No es algo menor, ¡son vidas! Son personas que pueden quedarse sin acceso a una unidad de cuidado intensivo y a un respirador si lo ocupan”, manifestó el ministro en conferencia de prensa en Casa Presidencial.
“A mí lo que me enoja es que estamos tratando de hacer todo por la población para salvaguardar sus vidas, que estamos haciendo un esfuerzo como nunca antes y que hay gente que esto no lo toma en serio, estamos en el momento justo de tomar medidas para que esto no se salga de control”, lanzó el jerarca de Salud.
63 ticos y seis extranjeros
De los 69 contagiados, había 57 adultos, 6 adultos mayores y 5 niños.
Estaban 30 mujeres y 39 hombres; 63 son costarricenses y seis extranjeros.
Los afectados provienen de 25 cantones en cinco provincias, menos en Puntarenas y Limón, donde se está en la búsqueda de casos. Además, ya se han descartado 855 casos sospechosos.
Además, aparte del conglomerado de Alajuela, se han identificado otro en Escazú (9 contagios) y en Pérez Zeledón con tres. Hay seis en Desamparados y, finalmente, los seis extranjeros.
”Tenemos que ser todos muy serios en el abordaje de esto. Sé que no hemos vivido todavía el escenario de tener muchos casos pero lo cierto es que esto va a ir aumentando en las siguientes semanas de forma importante", recalcó Salas.
Y agregó: “Hemos llamado a que las personas se queden en la casa y no entren en contacto en reuniones y en centros públicos, pero lamentablemente estamos viendo la tendencia de muchos que están tomando esto como vacaciones, no se quedan en casa, para salir y andar por todo lado aprovechando que se acerca la Semana Santa”.
El lunes de esta semana, el Gobierno declaró estado de emergencia nacional, decisión que les permitió emitir una serie de órdenes como la prohibición de ingreso de extranjeros a partir de este miércoles a las 11:59 p. m.
Solo podrán entrar al país, los costarricenses y foráneos residentes, quienes recibirán una orden sanitaria para que permanezcan aislados por al menos 14 días. Se aplicará por cualquier vía de entrada, sea marítima, terrestre o aérea.
Esa medida se une a otras decisiones rigurosas para evitar la propagación, como la interrupción del curso lectivo entre el 17 de marzo al 4 de abril. Es decir, las clases se reanudarían hasta pasada la Semana Santa, el 13 de abril.
Sin embargo, criticó el ministro, la interrupción del curso lectivo, en vez de motivar a las familias a quedarse en casa para frenar la expansión del nuevo coronavirus, lanzó a las carreteras a cientos de conductores en dirección a diferentes playas y sitios turísticos del país.
Las autoridades de Salud pretenden evitar lo que ha sucedido en otros países, como Italia o España, donde se experimentó un incremento de casos en poco tiempo, lo que provocaría un colapso en los servicios de salud.
‘Irresponsabilidad’
“Yo los llamo con todo respeto y responsabilidad. Sé que no tenemos muertes, aunque ya he dicho, sí las vamos a tener. No hemos tenido todavía un aumento de casos graves, pero sí lo vamos a tener”, advirtió poco antes de conocerse la muerte por el primer contagio de covid-19.
En los esfuerzos por contener la propagación, el Ministerio de Salud cerró de manera indefinida bares, discotecas y casinos ante el incumplimiento de una orden emitida el viernes 13 de marzo de bajar el aforo a la mitad. El fin de semana, contraviniendo la orden ministerial, muchos de esos centros abrieron y provocaron largas filas de clientes en sus alrededores.
Igualmente, la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) suspendió el campeonato hasta el 13 de abril, al menos, mientras que anoche la Conferencia Episcopal anunció el cierre de templos, capillas y oratorios del país. Los sacerdotes seguirán oficiando misas pero sin presencia de fieles.
“Aquí no estamos hablando de cosas menores, son vidas y familias las que se van a afectar. Aquí no se vale decir a mí no me va a tocar. A cualquiera le puede tocar. No me cansaré de decir: la responsabilidad que hemos asumido desde Gobierno en la coordinación para enfrentar esta amenaza de covid-19 no es exclusiva de nosotros”, exclamó.
“Y cuando veo estas actividades irresponsables, como si el asunto no estuviera pasando, como si el escenario que se viene no vaya a ser crítico, me deja pensando sobre la capacidad de raciocinio para tomarnos las cosas en serio que podría tener un sector de la población", añadió.
El jerarca también ofreció felicitaciones y animó a quienes sí están acatando con la seriedad del caso medidas como los protocolos correctos al estornudar y toser, el lavado de manos regular y otras disposiciones como evitar conglomeraciones.
“Aplaudo a un sector de la población que sí está haciendo las cosas como hemos dicho, con toda la seriedad y el compromiso, pero todavía veo a un grupo que siente que esto no es verdad, que esto solamente está pasando en otros lugares y que aquí no está ocurriendo o que no va a ocurrir algo más grave”.
Como parte de las medidas para enfrentar las consecuencias económicas de la emergencia, se emitió este miércoles una instancia a bancos para flexibilizar condiciones de crédito. También se analizan ajustes en las reglas de jornadas laborales, mientras un grupo de empresas solicitó ya la suspensión de contratos laborales.