La imagen es fuerte. Dos funcionarios de salud están de pie al lado de una camilla en la que está el cuerpo de un paciente víctima de la enfermedad que produce el nuevo virus respiratorio.
“En esta camilla yace un fallecido por covid-19 . Esta persona no es una estadística, tenía familia, hijos, hermanos y hermanas que lo amaban, tenía sueños y esperanzas. También fue productivo a la sociedad y dio su aporte a la Costa Rica que tenemos hoy.
“Esta es la realidad de una enfermedad que existe y que va empeorando, no son solo 30 muertos, SON 30 FAMILIAS LLORANDO A SUS PADRES, MADRES Y HERMANOS. Hace 48 horas hablamos con él , escuchamos sus temores y le dijimos que todo iba a estar bien”.
Ese fue el mensaje que escribió junto a la imagen, el emergenciólogo del Hospital Calderón Guardia, Alejandro Moya Álvarez.
Contactado por La Nación, el médico explicó que decidió hacer la publicación en un intento para que los ciudadanos entiendan las graves consecuencias de la enfermedad y la realidad de esta pandemia.
“Lo hice para crear conciencia, porque hay gente que cree que esto es jugando, que probablemente son inmunes y no va a ocurrir absolutamente nada con ellos, que no guardan medidas de protección, no guardan distanciamiento social o no siguen las recomendaciones del Ministerio de Salud; creen que no hay necesidad de eso”, comentó Moya vía telefónica.
Costa Rica encara en este momento un incremento en el número de contagios, hospitalizaciones y muertes por covid-19.
Al martes, había un acumulado de 8.482 casos, de los cuales casi 6.000 estaban activos, es decir, con capacidad de contagiar.
Entretanto, la cifra de muertes llegó a 36 víctimas mortales, seis de ellas confirmadas el lunes. En ocho días, se registraron 15 fallecimientos.
LEA MÁS: Nuevo coronavirus: 440 casos más, CCSS detectó en precarios mayoría de enfermos en Alajuelita
En cuanto a personas hospitalizadas, el reporte de este martes contabilizaba 171 internados, 27 de ellos en unidades de cuidados intensivos.
“Uno esperaría que la gente tenga algo de conciencia y se dé cuenta de que estamos viviendo una situación muy grave, no solo desde el punto de vista de salud, sino desde el punto de vista económico.
“Con esa publicación lo que intentamos decir es que, mientras el personal de salud trabaja, se arriesga y muchas veces hasta se siente desanimado porque esta enfermedad es muy difícil de tratar; uno ve cómo los pacientes se deterioran muy rápido.
“No puede ser que un carajo venga a decir en público que esto es un invento del gobierno para manipularnos, pues eso da mucha molestia y frustración, mucha, pero mucha frustración”, agregó Moya.
El pasado lunes, un grupo reducido de personas protestó frente a Casa Presidencial, en Zapote, con consignas que aseguran que la pandemia es un invento de las autoridades gubernamentales.
Ante esa manifestación y otros mensajes que circulan en las redes sociales, también el ministro de Salud, Daniel Salas, mostró su indignación el mismo lunes.
“Es doloroso escuchar diferentes mensajes que han estado circulando en redes sociales, aun con estas familias que están sufriendo y que podrían ser muchísimas más.
“En este momento, podríamos tener muchísimos más fallecimientos si no hubiéramos hecho las cosas como las hemos hecho. Es doloroso ver mensajes que indican que no hay pandemia, que esto es un asunto inventado o algo para meter control”, se lamentó Salas.