El médico Luis Carlos Ramírez Zamora se retractó públicamente de las críticas que lanzó en su perfil de Facebook contra las medidas de salud para controlar el impacto de la pandemia de covid-19; entre ellas, el confinamiento obligatorio de los primeros meses y la vacunación ordenada por las autoridades sanitarias.
La retractación y disculpa las publicó en esa misma red social, el 3 de abril anterior, para poner fin a un proceso planteado en su contra ante el Colegio de Médicos y Cirujanos.
Ramírez fue denunciado ante esa instancia por su colega Gabriela Villalobos Rojas, quien le atribuyó ofensas contra el personal médico responsable aquí del manejo de la crisis sanitaria causada por la covid-19.
“Me retracto de las aseveraciones que fueron realizadas por mi persona por medio de esta red social, en los días 24 de diciembre de 2021 y los días 3, 4 y 8 de enero del 2022, en las que realicé aseveraciones contrarias al manejo de la pandemia del covid-19 y la vacunación contra este virus, asimismo me retracto por los datos inexactos y por negar la gravedad de esta enfermedad.
“Me disculpo públicamente si mis publicaciones incitaron a la violencia o desinformaron a la población respecto de la pandemia. No obstante, mi deseo manifestado desde el principio de la crisis es que haya un amplio y sostenido debate científico, ordenado y respetuoso sobre la crisis.
“Por lo cual, también me comprometo a no hacer ninguna manifestación descalificatoria e infundada contra las autoridades de salud y el manejo de esta pandemia o de futuras emergencias”, publicó Ramírez como parte del acuerdo conciliatorio al que llegó con Gabriela Villalobos, el 23 de marzo pasado, ante el Tribunal de Ética Médica del Colegio.
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La retractación y disculpa pública cierra el expediente número 030-2022TEM, tramitado en ese órgano. La conciliación fue homologada por el Tribunal de Ética, según documento al que tuvo acceso La Nación.
El Colegio de Médicos, por medio de su oficina de prensa, confirmó el caso.
“El médico ya está en la fase de cumplimiento e inclusive tiene plazo hasta el día de mañana (12 de abril) para cumplir con lo acordado. La Fiscalía verifica que efectivamente se cumpla el acuerdo conciliatorio y este órgano informa a la Junta de Gobierno para que determine archivar el expediente”, explicó el Colegio.
Esta conciliación le evitó a Ramírez una eventual sanción, que podría haber sido desde una amonestación por escrito hasta la suspensión de su ejercicio profesional.
Sentar precedente
La médica denunciante, Gabriela Villalobos, confirmó a este medio el resultado del proceso. Según explicó, acordó conciliar con Ramírez porque quería darle la oportunidad de escuchar las razones de la denuncia.
“El Dr. Ramírez, a quien yo conozco desde hace años y le guardaba un respeto profesional y personal, se mostró anuente a conciliar y a realizar una disculpa pública. La conciliación fue propuesta por el doctor y aceptada por mi persona. Lastimosamente, luego en sus redes sociales indicó que había sido presionado para la disculpa pública, cosa que no sucedió”, aclaró Villalobos.
El origen de la denuncia ante el Colegio de Médicos, relató la profesional, fue la invasión de un grupo de antivacunas al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, el 26 de enero del 2022.
Estos hechos, que causaron la intervención de la Policía y que varias personas resultaran denunciadas ante el Ministerio Público, fueron transmitidos en vivo por Ramírez desde su perfil de Facebook, dijo Gabriela Villalobos. Esa transmisión forma parte de los contenidos que en su momento publicó el médico contra las medidas sanitarias anticovid.
La médica confirmó que, junto con 80 colegas, planteó otra queja contra una doctora de apellido Campos. Este grupo de médicos, dijo, fue afectado durante la invasión de antivacunas al hospital de Heredia. Esta investigación aún está en proceso.
Villalobos confirmó que ha recibido amenazas de grupos antivacunas en sus perfiles de redes sociales, contra las cuales interpuso denuncias por acoso cibernético ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“En momentos históricos y políticos donde la ciencia, la ética y la razón son atacados por personas sin escrúpulos, es deber del médico ser coherente con sus valores humanistas y abogar porque el sentido común prevalezca.
“No es de recibo unirse a grupos afines a teorías de conspiración que se enriquecen con la ignorancia de las personas, mucho menos a grupos violentos que se meten a la fuerza a un centro de salud”, aseveró la médica.
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