Se sabe, desde hace varios años, que los médicos especialistas recién graduados no quieren ir a trabajar a Limón.
La crisis en ginecología y obstetricia de los hospitales Tony Facio y de Guápiles solo viene a remachar una situación que se arrastra desde hace varios años.
Para la subdirectora médica del Tony Facio, Silene Aguilar , la propagación de noticias sobre niveles de inseguridad en la zona ayuda a que la gente no tenga ganas de ir a trabajar a la provincia del Caribe.
José Felipe Sagot, uno de los dos ginecobstetras de este hospital, también menciona la alta carga de trabajo.
Él, junto a su colega, Angie Hernández, tienen que turnarse la atención de la consulta externa, hospitalización, emergencias y atención de partos.
Esteban Soto es el único ginecobstetra a tiempo completo en el hospital de Guápiles. Luego de 34 años de trabajo, tiene programado pensionarse en mayo próximo.
Si su salida se da sin que la Caja le consiga un sustituto, el servicio de ginecología en esa zona corre el riesgo de cerrar.
Hace casi un año, Nuria Báez, del Subárea de Posgrados y Campos Clínicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), prometió que para el 2014 la institución estaría “cerrando la brecha” en cuando a la falta de especialistas.
Tal parece que esa brecha, en el caso de ginecología, lejos de cerrarse, crece más.
Desde el 2009, la CCSS declaró en emergencia la zona y prometió enviar camadas de especialistas recién graduados.
En ese entonces, se hablaba de motivos de seguridad debido a hechos violentos vinculados a la delincuencia de la zona.