Dos médicos especialistas costarricenses, uno originario de Nicoya, Guanacaste, y otro de Pavas, en San José, lanzaron desde sus redes mensajes de alerta a sus coterráneos para prevenir que en Costa Rica se repita el drama de España, donde ambos viven y trabajan.
El nicoyano Mario Dalorzo González, de 37 años, especialista en Cuidado Intensivo, grabó este viernes un mensaje de tres minutos en video, poco después de terminar una jornada de más de 48 horas de trabajo continuo en uno de los centros que integran el complejo hospitalario del Hospital Virgen de la Salud, en Toledo.
Emanuel Carmona, de 30 años, originario de Pavas, que cursa sus estudios de especialidad en Neumología en el Hospital del Mar, en Barcelona, compartió en sus redes una alerta muy fuerte, casi sonaba a grito, a exhortación: "Costa Rica debe actuar YA (sic) y decretar cuarentena obligatoria, detener el transporte público y toda actividad comercial que no sean servicios indispensables.
“Si termina la semana antes de esta decisión, probablemente ya sea demasiado tarde”, advirtió Carmona, quien acaba de salir de un aislamiento preventivo al entrar en contacto con uno de los muchos enfermos asintomáticos de covid-19, que esparcen esta nueva enfermedad respiratoria.
Dalorzo, por su parte, envió desde su celular un mensaje contundente: “Esto es muy serio. Solamente con responsabilidad civil y solidaridad podemos parar esta pandemia. Les suplico, por todos los familiares y amigos que tengo en Costa Rica, ¡no se tomen esto a broma!”
El intensivista estudió Medicina en Cuba y se fue a especializar en Medicina Interna y Cuidados Intensivos a España. Vive entre Madrid y Toledo, donde trabaja.
Ambos coincidieron, por aparte, de que la situación española es resultado de lo que se dejó de hacer hace 15 o 20 días. Costa Rica, aseguran, todavía está a tiempo de tomar medidas más radicales, porque en cuestión de dos semanas recogerá lo que se hizo o no hoy.
Dalorzo y Carmona manifiestan sus criterios a partir de su trabajo en hospitales, estos días, donde España ha detenido por completo su “normalidad” como resultado de la pandemia por covid-19.
“Ustedes están viendo la ola venir. Nosotros ya estamos en plena tormenta”, dijo Dalorzo.
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España es el tercer país con más personas infectadas con covid-19, después de China e Italia. De los 272.362 contabilizados hasta la noche de este viernes en el mundo, 20.410 eran españoles, solo superados por los 81.266 de China y los 47.021 de Italia.
España está, además, entre los cinco países con más muertes. Acumula 1.043, después de Italia (4.032), China (3.139), e Irán (1.433).
Hasta este viernes, Costa Rica contabilizaba 113 infectados con el nuevo coronavirus. Dos de esas personas ya fallecieron dos hombres adultos mayores, ambos de 87 años.
El país se encuentra en alerta amarilla desde el 8 de marzo, pero ha incrementado las medidas de mitigación para frenar la transmisión del nuevo coronavirus. Entre ellas, la suspensión de lecciones, de todas las actividades masivas y del ingreso de extranjeros desde la medianoche del 18 de marzo (excepto los foráneos residentes) hasta el 12 de abril.
Como Gobierno, se han establecido medidas de rescate económico para no “apagar el país”, como han dicho el presidente Carlos Alvarado, su ministro de Salud, Daniel Salas, y el coordinador de emergencias, Alex Solís.
España convertido en campo de batalla
Iban a ser las 11 p. m. de este viernes en España cuando Dalorzo atendió una llamada de La Nación vía WhatsApp.
No pudo hablar antes porque estaba descansando luego de más de 48 horas seguidas de trabajo en la Unidad de Cuidado Intensivo de un complejo hospitalario en Toledo.
Fue después de esa intensa jornada que decidió grabar el video, enviarlo a algunos de sus amigos, sin saber que se convertiría en uno de los más vistos este viernes. “Si mi mensaje puede servir para salvar vidas, mejor”, dijo.
Dalorzo llegó de paseo a Costa Rica el 28 de febrero y regresó a España el 15 de marzo.
“Antes de irme de vacaciones, solo había 46 casos confirmados en España. Regresé y había más de 10.000. La proporción es abismal. Ha aumentado exponencialmente, y aquí las medidas se han tomado tarde. Apenas llevan una semana de confinamiento total obligatorio y por eso estamos viendo los resultados de lo que no se hizo 15 o 20 días antes”, comentó el médico, quien también labora en otros hospitales de Madrid.
Como especialista en Cuidado Intensivo, reconoce que en esta emergencia, nunca antes vista según le han comentado colegas con más de 30 años de ejercicio profesional, a él le ha tocado “desestimar” pacientes.
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¿Qué significa desestimar pacientes, doctor?, le preguntamos.
“Decidir quién vive y quién no. Si me llega un paciente de 75 años, con comorbilidades (otras enfermedades asociadas) y uno de 40, a quien metemos en Cuidado Intensivo es al de 40. Al otro, lo enviamos a salón, con respirador, con cuidados, pero no es lo mismo”, comentó el médico, quien admite que en no pocas ocasiones ha llorado por lo que le ha tocado ver en estos días.
"Lo que más afecta emocionalmente es que pacientes que habitualmente ingresaban a la UCI no se están ingresando. Generalmente, son personas mayores de 70 años.
“Otro drama es el de las familias, que llegan a dejar a sus enfermos y luego no los pueden volver a ver, y no saben si volverán a verlos con vida. Llevan a sus mayores, y se despiden sin la certeza de volver a verlos”, comentó.
Los hospitales, dice, se están convirtiendo en grandes Unidades de Cuidado Intensivo. En uno en donde trabaja, dentro de un complejo hospitalario en Toledo (Hospital Virgen de la Salud), pasaron de 26 camas de cuidado intensivo a un centenar en la última semana.
‘Hay 60 enfermos por piso; no damos abasto’
Apenas este viernes Emanuel Carmona se reincorporó a su práctica en el Hospital del Mar, en Barcelona, al norte de España, luego de pasar 14 días en aislamiento por tener contacto con un paciente que llegó a consultar por otra causa, y resultó ser uno de los múltiples casos asintomáticos de covid-19.
Carmona se encuentra bien de salud, pero fue enviado a casa por precaución. Desde su aislamiento, ha presenciado el desarrollo de una de las mayores crisis en España, nunca antes vista.
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A partir de este sábado, será asignado al servicio de Urgencias con la responsabilidad de estabilizar a los pacientes con síntomas respiratorios, contó vía telefónica.
En su mensaje en Facebook, anotó: "Los focos van a empezar a aparecer y cuando salgan a la luz pública va a ser demasiado tarde. Empiezan los casos positivos, luego aparecen las primeras muertes y finalmente se llenan los hospitales y Unidades de Cuidados Intensivos...
“(...) hasta que lo vivimos en carne propia lo interiorizamos. Veo que en Costa Rica se está dirigiendo el barco por el mismo camino, y espero que no nos agarre tarde en las decisiones políticas. Que la indiferencia no nos cobre la factura”, agregó.
Lo que se haga hoy, o no, tendrá resultados en las próximas dos semanas, advirtió. “Este virus va más rápido que las decisiones de los humanos”, agregó.
Carmona es claro: esto no depende solo del sistema de salud, o del Gobierno. “Que se controle o se salga de control solo depende de las personas. Si la gente no actúa, no hay sistema de salud que aguante”, manifestó en referencia a España, considerado uno de los mejores del mundo.
En su caso, contó, en febrero solo un hospital era el encargado de atender los casos graves de covid-19 en Barcelona. Ahora, son todos, y en el hospital donde estudia su especialidad, habilitaron tres pisos, cada uno con capacidad para atender a 60 enfermos. Y ya no dan abasto. Hay decenas de pacientes en otros salones esperando por un espacio en la Unidad de Cuidado Intensivo.
Además, para evitar el cansancio extremo o jornadas agotadoras que induzcan a error al personal, se procura trabajar jornadas de hasta ocho horas, pero con el doble del personal.
"Hoy, decidimos quién es candidato a respirador y quién no. Quién vive y quién no. Yo, a pesar de mi profesión, llevaba una vida tranquila y relajada, pero en todos mis años de vida nunca había sentido tanta preocupación con algo porque me pregunto qué le puede pasar a los seres queridos de uno.
“La gente tiene que entender que muchos contagios van a suceder por terceros que no se cuidaron. Me preocupa mucho la población vulnerable”, reconoció Carmona.