Mientras las listas de espera para citas con especialistas, procedimientos diagnósticos y cirugías crecían en los hospitales públicos a niveles nunca antes vistos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desaprovechó el 40% de los fondos destinados a resolver los prolongados tiempos que sufren miles de pacientes en todo el país.
Ese porcentaje equivale a ¢33.457 millones que no se ejecutaron para acortar plazos de espera en los últimos 15 años. La responsabilidad recae sobre la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), despacho a cargo desde hace dos décadas de los programas dirigidos a resolver este problema crónico en la CCSS. La UTLE, actualmente intervenida por orden de la Junta Directiva, responde a la Gerencia Médica de la institución.
“Del 2008 al 2022, la asignación de recursos fue de ¢86.675 millones, y se utilizaron ¢53.218 millones, para un 61% de utilización efectiva de los recursos en jornadas de producción. En el 2022, había una asignación de ¢20.000 millones, se gastaron ¢9.790 millones, o sea solo se usó un 49% de lo asignado a pesar de las listas.
“Estamos proponiendo una reforma a la UTLE para asegurar seguimiento y evaluación. No se vale que se haga un esfuerzo importante y que a los dos o tres años se caiga todo el proceso. La UTLE debe buscar una estrategia diferente vía reforma reglamentaria para asegurarse que todos los recursos se están usando de la mejor manera”, dijo Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Esquivel adelantó que con la declaración de emergencia institucional por listas de espera que hay en este momento, se busca garantizar que todos los recursos de la UTLE sean usados para resolver casos rezagados de años anteriores.
Actualmente, la normativa solo le permite a la UTLE destinar recursos a pago de tiempo extraordinario, que es el elemento común en lo que ahora se llaman jornadas de producción y que incluyen proyectos hospitalarios de cirugía vespertina, por ejemplo.
La información trascendió durante una conferencia de prensa, este miércoles 16 de agosto, en la cual la CCSS dio a conocer herramientas de inteligencia de negocios que serán de uso obligatorio en todos los establecimientos de salud, para la gestión de las listas de espera.
Conocidos como tableros de información (dashboard), facilitarán a los equipos tomadores de decisiones de cada hospital y área de salud indicadores de gestión en tiempo real.
Durante la presentación, trascendieron los números actualizados de las listas de espera, que han crecido desde los últimos datos facilitados por la CCSS a La Nación, con corte a marzo y abril anteriores.
De acuerdo a lo mostrado por la CCSS, las listas de espera en cirugía pasaron de 175.630 pacientes en el corte del 1.° de abril a 176.919 al día de hoy. Los plazos de espera bajaron levemente pues entre abril y agosto pasaron de 533 días en promedio a 489 días.
Entre abril y agosto, las citas de primera vez pendientes con el médico especialista subieron de 245.220 a 285.457, con un plazo de espera promedio muy similar: 378 días y 379 días, respectivamente.
La lista que más creció fue la de procedimientos diagnósticos (tomografías, mamografías, placas, resonancias, por ejemplo). Esta subió de 552.802 en marzo (fecha del último corte) a 622.018. Los plazos promedio de espera subieron significativamente de 146 días en marzo a 355 días en agosto.
Vigilancia y rendición de cuentas
La Junta Directiva de la CCSS estableció una hoja de ruta para resolver las listas de espera, pero el plan prometido aún no se conoce. Marta Eugenia Esquivel pidió al presidente Rodrigo Chaves Robles tres meses para elaborarlo. Ese plazo se cumpliría el 12 de octubre.
En los últimos 30 años, se han presentado al menos diez iniciativas diferentes con pocos resultados, pues las listas, lejos de disminuir, crecen a un ritmo acelerado.
Marino Ramírez Carranza, gerente médico de la CCSS, adelantó que esperan tener listos para setiembre dos medidas que están incorporadas en la hoja de ruta.
“Uno es el muy discutido copago o pago diferenciado por servicios, y al otro lo hemos llamado consulta a destajo, que es la producción propia. Vamos a cambiar al pago por producción: aquel equipo quirúrgico que esté trabajando en horas no hábiles (después de las 4 p. m., fines de semana o feriados), que ayuden a sacar la lista, tendrán un pago diferenciado al salario ordinario. Es para todo aquel que tenga interés en producir y sacar esa lista de espera en procedimientos que se puedan hacer de forma ambulatoria.
“Vienen a ser complementos de la hoja de ruta. La UTLE tiene un presupuesto de ¢20.000 al año y en este momento tiene una reserva del 81% para lo que son las jornadas de producción que están planeadas. Con esto, esperamos tener resultados diferentes a los que en el pasado se obtuvieron”, dijo Ramírez.
Marta Eugenia Esquivel dijo que todas las propuestas que se presenten sobre este tema serán analizadas, en referencia a la más reciente lanzada por la Cámara Costarricense de la Salud.
Esta organización, que reúne a clínicas y hospitales privados, propone abordar las listas de espera con proyectos puntuales en aquellas especialidades con tiempos más críticos, como Ortopedia y Oftalmología.