Yorleny León Marchena conoce, personalmente, el significado de cuidar a un ser querido adulto mayor enfermo y dependiente de atención. Lo vivió con su papá. Por eso, afirma que desde su doble rol de ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidenta ejecutiva del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), hará lo posible por impulsar el avance del Sistema Nacional de Cuidados y Apoyos para Persona Adultas y Personas Adultas Mayores en Situación de Dependencia (Sinca).
León también fue diputada entre el 2018 y el 2020. Desde la curul, analizó y gestionó el proyecto de ley que dio origen al sistema nacional de cuidados. La ley que lo creó cumplió dos años en junio.
Esta ley (la número 10.192) es “hija” de la primera Política Nacional de Cuidados, de marzo del 2021. Toda esta normativa pretende mejorar el uso de los recursos, tanto en instituciones públicas como privadas, para garantizar una buena calidad de vida de las personas dependientes y sus cuidadores. Este grupo representaba en el 2017 una cuarta parte de la población nacional; o lo que es lo mismo, poco más de 1,2 millones de personas, con tendencia al crecimiento.
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León Marchena conversó con La Nación sobre los avances del Sinca, que han tomado dos años para concretarse. Entre esos avances está un baremo o conjunto de parámetros para determinar los niveles de dependencia de las personas que requieren cuidados, así como la entrega de subsidios para los cuidadores en estado de pobreza. Hace dos años, la ley dio nueve meses para que ese instrumento estuviera listo, pero apenas sucedió este año.
La ministra de Desarrollo Social tiene claro que el desafío de brindar una oferta de servicios a la población adulta mayor en dependencia sobrepasa al IMAS y a cualquier institución estatal.
En esta tarea debe intervenir todo el engranaje social porque, según dijo, “no habrá sistema público que pueda atender al 25% de la población (adulta mayor). Sencillamente no va a ser posible”. El siguiente es un resumen de la conversación, del 16 de julio.
– ¿Cuáles avances se han dado en los últimos dos años luego de la ley que creó el Sinca?
– Tuvimos que hacer un esfuerzo para que el resto de la institucionalidad entendiera qué es una política nacional de cuidados. Lo otro que ha sido importante es configurar servicios para las personas que requieren cuidados. Tampoco ha sido sencillo articular toda la oferta que hoy tenemos desagregada, y ubicarla en un flujo que nos permita decirle a la persona que requiere cuidado: ‘esta es la oferta que le podemos dar’. A finales del 2023, empezamos con el ejercicio para configurar estos servicios.
“Además de constituir la Secretaría Técnica de Cuidados, crear sus reglamentos y condiciones para operar, hemos trabajado en dos corrientes: la de sensibilización, y utilizar de manera estandarizada el baremo. Decir a varias instituciones que vamos a usar una misma herramienta tampoco fue sencillo. Hubo resistencia.
“Logramos firmar un decreto que establece que esa es la herramienta que el sector social va a usar para medir los grados de dependencia. Seguido, se inició un proceso de capacitación para que los funcionarios aprendan a utilizar el baremo.
“Hace unos días, el INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) dio cuenta de cómo va a estar configurado este país en el 2044 y 2050. En el 2050 nosotros vamos a tener un 25% de la población adulta mayor. Ese dato requiere políticas públicas para garantizar que estas personas tengan las condiciones necesarias. No estoy hablando solamente de servicios de apoyo. Estoy hablando de un sistema de salud que tiene que prepararse para atender esta población. Una política en deporte, por ejemplo, para garantizar que la población dependiente sea la menor cantidad posible.
“Es también un sistema que tiene que prepararse para garantizar que estas personas cuenten con condiciones en sus hogares que les permitan contar con esas redes de apoyo para salir adelante, porque no habrá sistema público que pueda atender al 25% de la población (adulta mayor). Sencillamente no va a ser posible”.
Oferta para familias con personas dependientes
Yorleny León promete para octubre finalizar la construcción de la oferta de servicios para las familias y los cuidadores. La ministra mencionó la posibilidad de darles una certificación que, entre otras cosas, les permita recibir atención preferencial en servicios como los bancarios y a la hora de asignar bonos de vivienda, en donde se espera que los cuidadores de personas dependientes sean población prioritaria.
– ¿Cómo se alista la oferta de servicios para los cuidadores?
– Hay un estudio que señala que un 90% de quienes son cuidadores llegarán a ser personas que requieren de cuidados. Buscamos generarles condiciones como actividades de respiro y tratos preferenciales, en condiciones favorables para llevar adelante el cuido. Para nosotros esto es muy muy muy importante.
“Venimos trabajando muy fuerte en la canasta por dependencia y la canasta por discapacidad. Una herramienta que nos permitirá reconocer, como Estado y país, que hay hogares en condiciones de pobreza, pobreza extrema o vulnerabilidad en donde, al existir personas con discapacidad o en dependencia, elevan muchísimo sus gastos comparado con un hogar que no tiene integrantes en esas condiciones. Esperamos implementar estas canastas a partir del próximo año.
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“Desde finales del año pasado, este país creó un subsidio para cuidadoras, asignado particularmente a mujeres que están en condición de pobreza extrema. El año pasado empezamos a dar ese subsidio de ¢100.000 por mes. Tenemos una meta de 3.000 subsidios este año. La idea es que al finalizar esta administración hayamos dado 6.000 subsidios de ese tipo”.
– Hace dos años, se dijo que el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) instalaría plataformas para la atención y asesoramiento a personas cuidadoras. ¿Qué pasó?
– Estamos desarrollando un piloto con la Municipalidad de Heredia para hacer uso de este tipo de herramientas, que es muchísimo más barato que tener una persona en centros de larga estancia. Le permite a esta persona estar en su hogar pero monitoreada. El piloto en Heredia es con 334 personas en el cantón central. Será todo este año y el próximo. Luego se analizará la información y a partir de ahí se tomará la decisión de ampliar al resto del país o a algunas regiones. Primero necesitamos ver cómo se comporta el piloto.
– También se dijo que el Ministerio de Trabajo debía ajustar la categoría ocupacional en la parte de cuidadores pagados. ¿Cómo va este trámite?
– Como institución, desde el Sinca, hicimos la solicitud sobre este tema. Tuvimos una reunión con el ministro de Trabajo, donde planteamos la necesidad de avanzar con urgencia. El ministro se comprometió a verlo con el Consejo de Salarios. Esperamos que se pueda llevar ahí ese tema para que este país cuente con una categoría salarial para los cuidados.
– Se había dicho que entre 2021 y 2023 se verían avances: teleasistencia, apoyo domiciliar y espacios de respiro. Esto avanza, pero por lo visto muy lento.
– Yo hago lo que está en mis manos para que Sinca avance, pero no es un asunto solo del IMAS. Es un sistema de articulación institucional. Las decisiones no son tan fáciles de tomar y aplicar.
“Antes de ofrecer esos servicios había que crear la Secretaría Técnica dentro de una institución, que no fue un asunto sencillo, y crearle las condiciones. A pesar de que no tenemos todos esos productos, tampoco siento que no hayamos avanzado. Estos productos que estamos generando harán una gran diferencia”.