El urólogo Daniel Coto Fong falleció la tarde de este jueves a los 77 años, tras batallar 15 días contra la covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital México.
Su deceso lo dio a conocer la Asociación Costarricense de Cirugía Urológica, de la cual era miembro de honor.
De acuerdo con el urólogo Andrés Arley, quien fue su alumno, Cotico, como le llamaban, es considerado un maestro de esa rama en el país, fue miembro fundador de la Asociación, fue profesor de muchos de los especialistas actuales, miembro del posgrado y pionero de la urología pediátrica.
Laboró con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en los hospitales México y Nacional de Niños. Se acogió a la jubilación en el 2006.
“A Don Daniel debo haberle dado las gracias unas 100 veces, en vida, por todo lo que hizo por mi. Tantas enseñanzas de la especialidad, pero sobre todo, de vida. Recuerdo con mucho cariño todas las veces que se acercaba sobre mi hombro, en el quirófano y me decía: “me deja ver, Andrés?” - “Por supuesto doctor, más bien dígame qué debo mejorar!”, posteó Arley en su perfil de Facebook.
Como esa, el médico recordó otras enseñanzas de su maestro.
“Don Daniel decía: nunca opere en la calle lo que no operaría en el hospital. Siempre ejerza la urología con honradez. Nunca opere a alguien por plata. La leche de los chiquitos se gana decentemente!”, recordó.
Además de Coto Fong, también el médico pediatra pensionado Roberto Galva murió por causas asociadas a la enfermedad que produce el nuevo coronavirus. Galva fue el primer fallecido en el país por esa causa.
Asimismo, trece trabajadores de la Salud de la CCSS han muerto a consecuencia de la pandemia, entre ellos cinco médicos. El más reciente fue el intensivista del Hospital San Juan de DiosJaime Solís.
Este miércoles, el gerente médico de la Caja informó a La Nación que para ese momento tenían cinco funcionarios hospitalizados por complicaciones de la covid-19.
“Maestro, amigo, paño de lágrimas, consejero, mi cirujano, uno de mis papás urológicos, en fin... cualquier homenaje que yo le haga hoy aquí se queda corto. Don Daniel, mi cariño hasta el cielo.
“Sus discípulos prometemos rendir honor a su nombre y continuar ese legado tan valioso que dejó para nosotros”, concluyó Arley.
Colaboró la periodista Ángela Ávalos