La drástica reducción en el número de partos de mujeres jóvenes y de inmigrantes, es la principal causa de que la natalidad en Costa Rica haya caído muy por debajo del nivel pronosticado hace una década.
En el 2012 en el país nacieron 73.323 bebés y esa cifra se fue reduciendo, paulatinamente, año tras año, hasta llegar a 54.287 en el 2021, es decir, un 26% menos.
Por ejemplo, para el 2021, preveían que la tasa bruta de natalidad habría caído, en la última década, de 15,9 a 13,7. No obstante, las mediciones realizadas evidencian que, en la práctica, se desplomó al 10,5.
“Estamos muchísimo más abajo”, afirmó el demógrafo y salubrista, Luis Rosero Bixby. La evidencia apunta a que cambios culturales impulsados por la tecnología y por políticas públicas, así como las dificultades económicas, han causado que las jóvenes de menos de 25 años y las migrantes den a luz a menos hijos o, al menos, pospongan el momento de tenerlos. La pandemia de la covid-19 acentuó ambas tendencias durante los últimos dos años, en particular, entre las foráneas.
El cambio en la fecundidad de las mujeres jóvenes está claramente registrado en las estadísticas del INEC. En las casi tres décadas transcurridas entre 1985 y el 2012, el número de nacimientos de mamás menores de 25 años bajó un 15%, al pasar de 41.455 a 35.046.
Pero desde entonces, en cuestión de ocho años, la cifra cayó a 18.010 en el 2021, para una reducción de 17.036, equivalente a una merma del 49%.
“¿Por qué ocurre? Por políticas de Estado, ahí lo más claro fueron las guías de educación sexual. Ese es un factor, el otro, del que casi nadie habla, es del efecto del celular, con el que los jóvenes obtienen montones de información que antes no tenían. Como que se van acumulando cosas”, afirmó el especialista y agregó que la caída en los partos de mujeres mayores es menos significativo que el observado en las más jóvenes.
El Programa para la Educación de la Afectividad y la Sexualidad se implementó en los colegios de todo el país en el año 2013, durante la administración de la presidenta Laura Chinchilla y el entonces ministro de Educación Leonardo Garnier, luego de imponerse a los reclamos de sectores conservadores y de obtener respaldo judicial, tanto de la Sala Constitucional como del Tribunal Contencioso Administrativo.
El catedrático e investigador Gilberth Brenes Camacho, del Centro Centroamericano de Población (CCP), de la Universidad de Costa Rica (UCR), apuntó que posiblemente las parejas jóvenes también estén posponiendo el tener hijos hasta que sientan que la situación económica mundial y nacional sea más estable, una decisión que se facilita gracias a que en el país hay facilidad de acceso a los métodos anticonceptivos.
Pandemia redujo partos de migrantes
Los nacimientos de bebés de mamás migrantes durante los últimos cuatro años los analizó Rosero Bixby en una investigación. Con base en los datos del Registro Civil, el demógrafo evaluó si la pandemia de la covid-19 impactó la fecundidad de la población.
El estudio evidenció que la emergencia sanitaria no incidió de forma significativa en las mujeres costarricenses, pero sí en las extranjeras.
Según el análisis, los partos de mamás de otras nacionalidades se redujeron en un 12% durante el 2021, con respecto al año anterior. El mes con la caída más significativa fue enero, cuando nacieron 24% menos bebés que en el mismo mes del año previo. Los niños nacidos en enero del 2021 fueron concebidos alrededor de abril del 2020, justo cuando inició la emergencia sanitaria.
En contraste, la caída en nacimientos con mamá costarricense se redujo solo un 7%, una cifra bastante similar, e incluso inferior, a la que se venía registrando en años anteriores.
Durante el 2020, la disminución de los nacimientos fue de 14% entre las madres extranjeras y del 8% en las nacionales.
La hipótesis de Rosero Bixby es que el mayor impacto en la población de mamás extranjeras se debe al cierre de fronteras que decretó el gobierno del expresidente Carlos Alvarado en marzo del 2020, para contener la propagación del virus SARS-CoV-2.
Muchas extranjeras –principalmente nicaragüenses– que ya estaban embarazadas antes de ese mes habrían dado a luz en Costa Rica, pero no pudieron ingresar debido a la medida. Otras, señaló Bixby, posiblemente estaban en el país y tuvieron que irse a causa de la pérdida de empleo y la crisis económica.
No obstante, el demógrafo Gilberth Brenes señaló que los nacimientos de mamás extranjeras venían disminuyendo desde antes, como consecuencia de una mayor diversificación de los destinos a los que migran los nicaragüenses.
“En Estados Unidos, de acuerdo con las noticias, cada vez se ve más presencia no solo de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos sino también de nicaragüenses. También hay migrantes yendo a Panamá y a otros países, entonces al diversificar los destinos los inmigrantes nicaragüenses o hay menos viniendo a Costa Rica o se están quedando durante menos tiempo, y eso hace que también se hayan visto menos nacimientos de madres extranjeras durante el 2020 y el 2021″, dijo Brenes.
Cifras de la Policía de Fronteras de Estados Unidos, citadas en un reportaje de la BBC, indican que en el 2022, hasta finales de junio, unos 111.000 nicaragüenses habían sido detenidos luego de ingresar a dicho país. La cifra supera por mucho las registradas en el 2021 (50.722) y el 2020 (3.164).
¿Qué ocurrirá en la próxima década?
Luis Rosero afirmó que los científicos están ansiosos por conocer los resultados del censo 2022, los cuales permitirán corroborar cuánto cambió el país en la última década, así como hacer nuevas proyecciones sobre el futuro. Sin embargo, aclaró que lo que se proyecte puede variar significativamente, como ocurrió en esta ocasión.
Gilberth Brenes explicó que entre los especialistas hay dos corrientes: los que creen que la tendencia cultural a tener menos hijos prevalecerá, y la de quienes piensan que la natalidad puede remontar ligeramente, cuando la situación económica sea más favorable.
“Para que las parejas jóvenes digan: bueno, ya tengo suficientes ingresos como para poder darle calidad de vida a mis hijos”, afirmó y reconoció ser parte del segundo grupo.
Lo que el país debe hacer para promover la renovación de su población, agregó, es darle a la población, y en particular a las mujeres, todas las condiciones que requieren para que las labores de cuido no se les recarguen y puedan dedicarse a la vez a su vida personal y al trabajo.