Este miércoles se confirmó que los tres niños que tuvieron contacto con una pediatra, quien se rehusó a vacunarse contra covid-19 y se infectó con el virus, dieron negativo a la prueba de diagnóstico.
La información la divulgó esta tarde el subdirector del Hospital Nacional de Niños (HNN), Carlos Jiménez, quien agregó que, por protocolo, los menores continuarán en aislamiento durante cinco días.
Además, aclaró que a los niños no se les practicará una nueva prueba para detectar covid-19, salvo que alguno de ellos presente síntomas sospechosos.
Este caso trascendió apenas este martes, cuando el propio Jiménez confirmó que la pediatra se negó a ponerse la vacuna contra el nuevo coronavirus, resultó positiva por el virus el sábado y en un momento previo a la confirmación de que estaba enferma, tuvo contacto con población infantil.
Desde días antes, uno de los tres menores tuvo síntomas sospechosos; sin embargo, las pruebas revelaron que se trataba de un resfrío causado por un rinovirus.
Este miércoles se le volvió a hacer la prueba a este menor y a los otros dos y los resultados para covid-19 fueron negativos.
El subdirector aseguró que el riesgo de contagio se redujo, gracias a que la pediatra usó todo el equipo de protección al momento de atender a los niños.
Las edades de los menores y las razones por las que estaban en el centro médico no trascendieron.
Desde este martes, Olga Arguedas, directora del HNN, manifestó que la negativa a las vacunas es un problema grave.
“Sus decisiones equívocas terminan impactando negativamente a otras personas. Por dicha en Costa Rica son pocos, pero hay que dar la lucha con cada uno de ellos”, manifestó la jerarca.
Vacuna obligatoria, pero sin sanciones
El 23 de febrero, Daniel Salas, ministro de Salud, comunicó que la vacuna contra la covid-19 sería obligatoria para todo el personal que trabaje en el sector salud, tanto público como privado.
La medida entró a regir desde el 11 de marzo cuando se publicó en el diario oficial La Gaceta el decreto ejecutivo 42889-S, que reforma el 32.722-S, del Reglamento a la Ley Nacional de Vacunación.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es consciente de la existencia de este decreto, sin que hasta este momento se hayan establecido sanciones. Según dijeron, se está en ese proceso.
“Se está en la gestión del establecer el actuar institucional por parte de las instancias técnicas correspondientes. En cuanto se emita el debido criterio, el mismo se hará de conocimiento a los funcionarios y se procederá según lo definido”, detalló la CCSS a través de su oficina de prensa, ante consulta de La Nación.
A finales de febrero, 374 funcionarios de la CCSS habían rechazado la vacunación.
“El hecho de estar vacunado cumple el juramento hipocrático, que demanda ‘primero no hacer daño’ para el personal que atiende pacientes de covid que arriesgan a las personas y su propia vida. Esto va a permitir reactivación de servicios. Esto se hace necesario”, justificó Salas, cuando anunció la obligatoriedad de la vacuna para los funcionarios de centros de salud.