Los números de contagios y hospitalizaciones por covid-19 en la GAM no ceden y , por lo tanto, tampoco lo hará el golpe del martillo.

Este viernes, el gobierno anunció que 34 cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM), donde viven 2.967.000 habitantes, el 58% de la población del país, continuarán por dos semanas más con fuertes restricciones para apertura de establecimientos comerciales y circulación de vehículos.

Las limitaciones van del lunes 20 al viernes 31 de julio y, a ese día, la GAM cumplirá tres semanas en naranja y restricciones más fuertes al resto de casi todo el país.

El objetivo del gobierno es frenar los contagios y, sobre todo, las hospitalizaciones, que ya comienzan a poner en apuros a los centros médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Sin embargo, el anuncio fue sorpresivo, pues el miércoles el ministro de Salud, Daniel Salas, había dicho que el lunes 20 la GAM volvería a fase 2, es decir, donde tiendas, restaurantes, bancos, gimnasios y otros establecimientos podían abrir con aforo limitado.

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“Ahora, dos días antes de la supuesta apertura, nos avisan que no podemos abrir. Tenemos materia prima comprada. Ahora qué vamos a hacer. Nuevamente nosotros somos los que perdemos”, expresó la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), en un comunicado.

Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, declaró que “el anuncio del ministro de Salud, donde extiende por 11 días las medidas restrictivas para sectores naranja, pone en riesgo el sustento de más de 150.000 familias durante las próximas dos semanas”.

Para este viernes 17 de julio, el Ministerio de Salud reportó 423 nuevos contagiados en un día, con los que se alcanza un acumulado de 9.969. De ellos, hay 7.104 en contagio activo, es decir, en capacidad de transmitir el virus.

Además, sigue en ascenso el número de personas que requieren atención en hospitales por complicaciones del nuevo virus respiratorio: se llegó a 211. De ellas, 38 en estado crítico pasaron a Unidad de Cuidado Intensivo.

Se reportan 47 fallecimientos, de ellos, cinco en un lapso de 24 horas. De esas 47 víctimas mortales, el 66% falleció en 17 días de julio.

Además de 34 cantones de la GAM, otros 14 cantones fuera de esta región, tres de ellos de manera parcial, también están en alerta naranja.

Para todos, las restricciones que aplicarán hasta el 31 de julio serán ligeramente menores que las que aplicaron para esta semana, pero sin volver a las anteriores al 11 de julio.

La GAM se extiende desde el cantón de San Ramón, en Alajuela, hasta Paraíso, en Cartago.

¿Qué significa eso?

En todos esos cantones naranja habrá impedimento para que circulen vehículos desde las 5 p. m. y hasta las 5 a. m., de lunes a domingo.

Solo podrán circular aquellas personas que tienen situaciones excepcionales establecidas desde el inicio de la pandemia, como, por ejemplo, viajar al trabajo.

Igualmente, se aplicará la restricción por número de placa un día a la semana, como ha sido habitual. Para los fines de semana, se mantiene la regla de que el sábado circulan solo los impares y los domingos, los pares.

Durante estas dos semanas, continuarán cerradas las puertas de tiendas, teatros, cines, gimnasios, restaurantes (solo domicilio). También las de bares y discotecas, como ocurre desde marzo.

Solo pueden operar los supermercados, abastecedores, pulperías y minisuper, venta de alimentos, abarrotes, higiene, panaderías, carnicerías, verdulerías, agropecuarios, veterinarios, agrícolas, lavanderías, ferreterías, cerrajerías, talleres, lubricentros, ventas de respuestos, bancos y funerarias, todos con 50%.

También se permite servicio a domicilio en cualquier modalidad.

Asimismo, pueden funcionar clínicas privadas, farmacias, ferias de agricultor, abastecimiento de combustible, ventas de lotería, centros de atención de personas en vulnerabilidad, guarderías públicas, privadas o mixtas, los hoteles al 50% de capacidad y moteles.

Se permite la reanudación de obras de construcción.

Esta será la situación en los cantones de la GAM: San José, Desamparados, Aserrí, Mora, Goicoechea, Santa Ana, Alajuelita, Vázquez de Coronado, Tibás, Moravia, Montes de Oca, y Curridabat.

También Alajuela, Poás, Atenas, Grecia, Sarchí, Palmares, Naranjo, San Ramón, Cartago, Paraíso, La Unión, Oreamuno, Heredia, Barva, Santo Domingo, Santa Bárbara, San Rafael, Belén, Flores, San Isidro y San Pablo.

Fuera de la GAM: Upala, Guatuso, Los Chiles, en San Carlos, sureste de La Fortuna (Tres Esquinas, Los Ángeles, Sonafluca) y las comunidades de la Vega y Bonanza en Florencia.

Además Liberia, Cañas, Nicoya, Pococí, Guácimo, Garabito, Corredores y Puntarenas salvo Cóbano, Lepanto, Monteverde; islas Chira, Caballo, San Lucas, del Coco; así como Pavón de Golfito y los distritos de Agua Buena y Sabalito de Coto Brus.

Daniel Salas, ministro de Salud, dijo que se mantuvo el esquema restrictivo en las zonas con la intención de retomar la trazabilidad y frenar el aumento acelerado de casos y enfermos graves para evitar que superen la capacidad de los servicios de salud.

En las zonas naranja, añadió, hay un peligro incrementado de transmisión lo que implica alto riesgo de colapso en los hospitales, de acuerdo con las últimas proyecciones, dadas a conocer el jueves por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

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Según esas estimaciones, para el 14 de agosto podría llegar a 360 el número de pacientes en Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), muy por encima de las 111 camas UCI que tenía la Caja para la covid-19 y para todos otras patologías.

Actualmente, la institución está en un proceso de transformación de camas con el fin de equipar más para atender pacientes críticos. Sin embargo, también los equipos son limitados. Mientras, los enfermos que aún portan el virus se disparan.

A este viernes, por ejemplo, San José tenía 1.891 casos activos; Desamparados, 606; Alajuelita, 514; Alajuela, 497; y Heredia, 423. Todos cantones de la GAM.

Salas dijo que pese a estas circunstancias, se permitieron algunas actividades productivas. “Si no lo hacemos podría tener un riesgo de desestabilidad económica”, manifestó.

No obstante esa actividad está muy lejos de la fase tres en la cual solo se permaneció una semana, pues por el crecimiento de contagios, se dio marcha atrás y luego vinieron los martillazos.

Este viernes también se anunció la extensión de la obligatoriedad del uso de cubrebocas o caretas en paradas de autobuses, desde este sábado, ya no solo en la unidad de transporte público.

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‘Castigo’ y ‘sorpresa’

La continuación del martillo en la zona de mayor actividad comercial del país no cayó bien en el sector empresarial.

Los restauranteros reclaman que no solo no les permiten abrir los establecimientos, sino tampoco operar mediante autoservicio o que los clientes recojan el producto.

“No entendemos por qué razón nos están castigando de esta forma que nos castigan día tras día, no podemos seguir aguantando de aquí hasta no sabemos cuándo, con los restaurantes cerrados.

Los empresarios manifestaron su preocupación por la dificultad de hacerle frente a las deudas y por la situación de sus trabajadores.

Julio Castilla, de la Cámara de Comercio, también reclamó que el anuncio de este viernes incumple un acuerdo con el sector.

“Esto nos toma por sorpresa. Es otro golpe que nos está dando al sector comercial. El sector comercio es uno de los más afectados y el cierre de restaurantes, tiendas y locales donde atendemos al público es un grave error para lograr sostener la economía de un país que está muy golpeado”, añadió.

¿Qué pasa en el resto del país?

Para el resto del país se aplican dos tipos más de medidas.

Las primeras para los cantones que están en alerta amarilla, que son los más beneficiados pues siguen en la fase tres de apertura.

A esa fase tres se sumaron este viernes Puriscal, Zarcero, Alvarado, Bagaces, Carrillo, Talamanca y Golfito, excepto Pavón por condición geográfica.

En vez de martillo, la estrategia es la danza, pues como los niveles de contagios son menores, hay menores restricciones de movimiento, aunque siempre con el respeto a medidas de distanciamiento e higiene.

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Aquí la restricción vehicular aplica de 10 p. m. a 5 a. m. de lunes a viernes, también con la restricción por placa un día a la semana.

Los fines de semana la restricción es de 7 p. m. a 5 a. m. Sábados solo circulan impares, domingos, pares.

Los comercios pueden abrir de lunes a domingo, incluidas, tiendas, restaurantes al 50%, teatros, cines, e iglesias. Los hoteles, incluso pueden operar al 100%, informó Pilar Garrido, ministra de Planificación.

Las ferias del agricultor se permiten siempre con horario diferenciado para adultos mayores.

Entretanto, las comunidades de la frontera norte se mantienen con fuertes restricciones de 5 p. m. a 5 a. m. de circulación en vías e incluso navegación en ríos, como ocurre desde inicios de junio.