Este jueves se reportó, en un solo día, el récord de 649 contagios de covid-19, la cifra más alta en cuatro meses de pandemia.
Los casos confirmados de covid-19 se dispararon a 6.485, mientras la enfermedad mantiene hospitalizados a 120 pacientes, también el número más alto.
Esas cifras trascienden en momentos en que, ante el aumento exponencial de contagios, el Ministerio de Salud reconoce que le pierde el rastro al virus.
Esto quiere decir que ni se puede identificar cómo se contagiaron la mayoría de nuevos infectados, ni girar a tiempo las órdenes de cuarentena para quienes estuvieron en contacto con esas personas.
Implica, entonces, que personas en lugares de trabajo y sitios públicos podrían portar el virus sin saberlo.
En promedio, cada enfermo tiene contacto con cinco o 10 personas más, dijo el ministro de Salud, Daniel Salas.
“Con los 649 casos nuevos de este jueves, estamos hablando entonces de que hay que girar entre 4.000 y 5.000 órdenes sanitarias solamente hoy, para que vean la dimensión que eso significa.
“Y no es que estén ahí a la mano, hay que ir a buscarlos, ver cuál es el teléfono, cuál es el correo, si está disponible.
“Es una labor titánica, hemos dado todo, pero estamos en un nivel de colapso donde se perdió la trazabilidad”.
Ese rastreo del virus se mantiene a niveles aceptables en otras zonas del país, pero el problema se concentra en la Gran Área Metropolitana (GAM).
La Organización Mundial de Salud (OMS) declaró que Costa Rica ya entró en etapa de transmisión comunitaria en todo su territorio.
Para tener mayor trazabilidad de los casos, sus clusters y sus contactos, el Ministerio de Salud sacó de sus funciones normales a trabajadores de las oficinas centrales, para aportar a esa tarea.
Además, personal de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) colabora en las operaciones. Sin embargo, la situación se vuelve insostenible, reconoció Salas.
‘Un ejército de rastreadores'
El demógrafo costarricense Luis Rosero, quien ha seguido de cerca la reproducción del virus en el país, afirmó que todavía hay posibilidad de retomar el control del virus.
“Es doloroso. Si uno mira lo que hicieron en su momento en Cuba y Uruguay, ellos desarrollaron una capacidad muy grande de rastreo y testeo. Ahí la clave fue la producción local de los test. Esa fue una falla enorme de nosotros, no haber dado todo el impulso a esto.
“No es nada del otro mundo, no es difícil de hacer. Con una mayor capacidad para producir kits, más un ejército de rastreadores, todavía podríamos tomar control de esto, más frenar un poco, o lo más posible, la diseminación mediante medidas de distanciamiento”, afirmó Rosero.
Por el momento, ante la feroz velocidad que tomó el virus en los últimos días obligará al gobierno a tomar medidas restrictivas más severas, como el cierre de algunas actividades.
Según el presidente de la República, Carlos Alvarado, anunciarán las medidas este jueves en conferencia de prensa a la 1 p. m.
Para decidirlas, se reunión el Comité de Emergencias y en la noche de este jueves habría otro encuentro.
Escenario crítico
Los casos reportados este jueves rebasaron las proyecciones elaboradas por la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Ministerio de Salud.
Según el modelo más optimista, con la correcta aplicación de las medidas preventivas por parte de la población, ese número de casos no se presentaría hasta el 20 o 21 de junio.
Mientras que en el escenario más crítico, con el caso omiso de esas recomendaciones, no se reportarían estos números hasta el 13 o 14 de julio.
Esa realidad llegó entre cuatro y cinco días antes de lo previsto, en el escenario más desalentador.
El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, afirmó que la velocidad de transmisión amenaza la capacidad hospitalaria.
Recordó que el país tardó 83 días para alcanzar los 1.000 casos y 21 días para duplicar esa cantidad.
No obstante, afirmó que el crecimiento exponencial se hace evidente cuando solo pasaron nueve días para alcanzar los 3.000, cinco días para los 4.000 y apenas 3 para acumular 5.000 contagios.
“Al ritmo que vamos hoy estamos casi de mil en mil a la vuelta de la esquina. Esto se refleja en los hospitales, que también tenemos un volumen récord de hospitalizaciones”, afirmó Macaya.
A este jueves, los hospitalizados aumentaron a 120 (13 más que el miércoles), de ellos, 14 (4 más) en cuidado intensivo.
¿1.300 casos en un día?
De acuerdo con el demógrafo Luis Rosero, la tasa R del virus actualmente es de 1,8. En días pasados, afirma, llegó a 2, por lo que estos escenarios eran predecibles.
“Con la tasa de transmisión en la que estamos y a sabiendas que no se puede bajar de la noche a la mañana, yo creo que cabe esperar duplicaciones, en el mejor de los casos, cada 10 días o dos semanas.
“En el peor de los casos, una duplicación cada semana. Y esto nada más si nos mantenemos en el nivel de transmisión en que estamos. Si se acelera ¡ni me imagino!”, afirmó el experto.
Agregó que para el domingo, el país podría estar anunciando cerca de 1.300 casos.
“Esperemos que empiece a surtir efecto esto de las mascarillas, que empezó hace apenas 10 días. También supongo se van a endurecer las medidas, procurando el distanciamiento, reduciendo movilidad”, aseveró.
1.054 infectados activos en San José
El estado epidemiológico del cantón central de San José es el más crítico de todo el país, con 1.054 casos activos del virus.
Esa cifra representa el 23,8% de las 4.437 personas que pueden transmitir el nuevo coronavirus.
También hay importantes focos de infección que no han sido contenidos en los cantones de Desamparados, Alajuelita, Alajuela y Heredia.
En tono afligido, el ministro de Salud, Daniel Salas, clamó a la población para que cumplan las medidas sanitarias y así evitar un pico de casos todavía más peligroso para la salud y economía nacional.
“Hay tres cosas que podemos hacer para salir adelante de esto y necesito la ayuda de todos: protegernos, protegernos y protegernos.
“Lávense las manos, no salgan a lugares públicos y si tienen que hacerlo, guarden la distancia, usen la mascarilla. Eso es lo de siempre, pero lo de siempre es lo más importante y más sencillo”, aseveró Salas.
Para Rosero el mayor peligro que enfrenta el país en este momento, es que el virus se mueva entre los barrios más populosos.
“Yo a lo que le pondría el ojo es si se extiende por el resto del área metropolitana, si se extiende de manera intensa, creo que por ahí va, por ahí va a venir el gran dolor de cabeza.
“Con una transmisión más intensa en Desamparados, en barrios de San José, como San Francisco de Dos Ríos. Una cosa más generalizada en toda el área metropolitana, ese es mi temor”, afirmó.
En este momento, apenas tres de cada 10 pacientes covid-19 fueron dados de alta. Una proporción que en un momento superó más de la mitad de los casos.