Costa Rica llegó este jueves a los 1.000 casos de covid-19, esto ocurre 83 días después de que confirmara el primer enfermo a causa del SARS-CoV-2 o nuevo coronavirus.
En relación con la población total de 5 millones de habitantes corresponde al 0,02%.
El número fue dado a conocer este jueves 28 de mayo por el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza.
A 1.000 casos se llega con un saldo de 10 decesos (1%) y al menos a este jueves, con 12 hospitalizados, dos de ellos en Unidad de Cuidado Intensivo (de 55 y 64 años).
“Tenemos que analizarlo a la luz de las hospitalizaciones y las muertes. Llegar a 1.000 no nos debe alarmar porque tenemos tasas de letalidad de las más bajas del mundo. Son diez muertes que se lamentan y tienen muy triste a las familias de estas personas, pero la predicción de la cantidad de gente que pudo haber muerto pudo ser mayor”, expresó la exministra de Salud, María Luisa Ávila.
Por eso, para ella, son números positivos fruto de un sistema de salud sólido, una correcta rectoría del Ministerio, una buena organización en la atención de enfermos por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el acatamiento de medidas por parte de la gente.
Recordó que aunque pocos pacientes se enferman de gravedad, el SARS-CoV-2 es un virus con un tasa muy alta de contagio, por lo que todos los ciudadanos debe ser responsables, incluso los jóvenes sin factores de riesgo.
“El virus los puede matar o a alguien importante para ellos. Ese llamado a una mal llamada resistencia, burlando a la policía, es una irresponsabilidad”, dijo la infectóloga que encaró en su gestión la pandemia de AH1N1 en 2009.
Para el epidemiólogo de la Universidad Nacional, Juan José Romero, hay que estar conscientes de que en realidad no son 1.000 casos, pues estima que puede haber un 50% o 60% más que son asintomáticos o con síntomas muy leves que no acudieron a los servicios de salud.
Sin embargo, si se parte del dato oficial, del que se tiene evidencia, son 1.000 con menos de 30 hospitalizados simultáneamente y muy pocos en UCI, es un buen saldo. Las diez decesos, dijo, eran de personas en condición altamente vulnerable porque presentaban varias morbilidades.
Nueve de los 10 fallecidos tenían factores de riesgo.
“Algunos epidemiólogos en el mundo hemos hecho un ejercicio sobre algunos supuestos. Ahorita la letalidad es de 10 en 1.000 confirmados, pero qué tal si fueran 10 en 3.000, tendríamos un tercio de la letalidad de ahora, con los números oficiales. Quiere decir que estaríamos mucho mejor. Lo mismo aplicaría para los datos de internados en salón o en UCI. Bajo la premisa actual, sin tomar en cuenta de que haya el doble o el triple si tomáramos en cuenta los asintomáticos, la forma en la que se ha desenvuelto la enfermedad en Costa Rica es bastante bastante favorable”, añadió.
En su criterio hubo una buena respuesta en la fase de prepaación y en esta de contención.
16 casos nuevos
El millar se completó con la suma de 16 nuevos contagios, entre ellos el de un menor de cinco meses, quien se encuentra en condición estable.
De esos 16 enfermos, cinco son personas que estaban en confinamiento por orden sanitaria, detalló el ministro. Asimismo, dijo, tres casos son importados, dos de ellos, de personas repatriadas, es decir, que estaban en otro país y retornaron.
Las personas que han padecido la enfermedad desde el 6 de marzo, cuando se detectó el primer enfermo, son 817 costarricenses y 183 extranjeros. Entre estos últimos se inlcuyen transportistas de carga internacional e internos del Centro de Aprehensión de la Dirección de Migración y Extranjería.
Por edad se registran 867 adultos, 53 adultos mayores y 80 menores.
Precisamente, este jueves el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), alertó de que solo este miércoles se incluyeron 11 menores en la lista de enfermos, ellos eran parte de los 28 nuevos contagios de ese día.
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Del total de afectados en tres meses, se han recuperado 646 personas.
Asimismo, la covid-19, enfermedad que produce el nuevo virus respiratorio, ha estado presente en 72 de los 82 cantones del país. El nuevo en la lista es Zarcero, en Alajuela.
El ministro llamó la atención en el hecho de que en los últimos días son más los casos nuevos que las personas recuperadas. Así por ejemplo, de miércoles a jueves, el número de personas que superó la enfermedad aumentó en siete, mientras que el de enfermos es de 16.
Ese dijo es uno de los factores que se toman en cuenta para decidir medidas de flexibilización, es decir, actividades económicas que pueden retomarse o en horarios más amplios.
“Estamos perdiendo terreno en materia de recuperados, hay más casos nuevos que recuperados. No podemos pretender tener menos de 10 casos diarios por el resto de la pandemia, por eso siempre estamos midiendo actividades, cómo retomar actividades.
“Por eso seguimos en ese análisis para ver qué hacer y es posible que haya necesidad de hacer restricciones puntuales para mantener la sociedad funcionando”, añadió.
Sus palabras se dan a pocos días de que comience la segunda de cuatro fases de apertura, según el plan anunciado el 11 de mayo. Esta considera la apertura de parques públicos, así como restaurantes, museos y otros hoteles, todo al 50% de la capacidad.
El lunes se darían a conocer esos pasos hacia la eventual flexibilización que, como adelantó el ministro esta semana, podría ser diferente según las áreas geográficas.
Salas insistió en que están “midiendo”, pero eso sí, no ve “una pronta salida a la situación sanitaria”.
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‘Seguimos en pandemia’
Al llegar a los 1.000 casos en el país, Salas reiteró su mensaje a aquellas personas que salen a la calle sin seguir las medidas y sin tomar precauciones para evitar el contagio de covid-19.
“Estamos llegando a un punto de que, por el hecho de no haber visto un colapso de los servicios de salud, con muchas personas que fallezcan en pocos días y también que han pasado casi tres meses desde el primer incidente, hace pensar a la gente que podemos ir relajándonos y retomar la sociedad como la hemos conocido.
"Yo insisto que el hecho de no haber visto eso, no significa que tengamos que experimentar cosas como muchas personas en cuidados intensivos, y muchas personas falleciendo”, manifestó.
El ministro reconoció que le gustaría indicar que en dos o tres semanas se acabará todo, pero eso no es posible, porque todavía hay muchas personas susceptibles al virus y aún no existe una vacuna.
Frente a esa realidad, dijo, deben continuar aplicando multas y sanciones a los que no respeten las medidas. Esa es la labor de la Policía de Tránsito, Seguridad Pública y Salud.
“Todavía estamos en pandemia, en medio de un virus que tiene una característica particular: se transmite fácilmente y cuando agarra impulso cuesta frenarlo”, advirtió.
El miércoles el ministro declaró que el mayor riesgo para el país en este momento es la alta circulación del virus en Nicaragua, donde hay transmisión comunitaria, es decir, ya no es posible darle trazabilidad a los casos para contenerlos.
Costa Rica, en cambio, se ha mantenido en fase tres, pues no se ha detectado transmisión comunitaria, pues se ha podido dar con el nexo epidemiológico de la mayor parte de los contagiados.
De hecho, de los 28 nuevos contagios en el reporte del miércoles, 18 corresponden a personas que ya cumplían cuarentena al ser contactos de otros enfermos.
Debido a la situación en Nicaragua, se refuerza la vigilancia en fronteras para evitar el ingreso irregular de personas, quienes podrían estar contagiados.
Michael Soto, ministro de Seguridad, afirmó que se han rechazado 13.111 personas en los sectores fronterizos.