Las fiestas familiares, los cumpleaños y los tés de canastillas en tiempo de pandemia pasaron factura este miércoles no solo por la escalada de contagios, sino también en las medidas restrictivas que anunciará el gobierno este jueves.
Con un récord de 294 enfermos de covid-19 en un solo día y con 56 camas de hospital ocupadas –el mayor número desde el 6 de marzo–, el gobierno advirtió que dará marcha atrás con la reapertura de actividades económicas, pero, sobre todo, en comunidades del área metropolitana.
La región central del país se convirtió, precisamente, en el “epicentro de la pandemia”, advirtió el ministro de Salud, Daniel Salas.
“Las medidas regirán al menos por una semana, los cierres no serán en todo el país, pero claramente afectarán el área metropolitana. Lamentablemente, las acciones que hemos adoptado para avanzar en fases de apertura se han interpretado por algunas personas como apertura social, lo que hoy nos produce este aumento de casos”, agregó.
Solo en el cantón de San José hay 381 enfermos activos, es decir, que pueden transmitir el mal. Le siguen Desamparados (189); Alajuelita (163); Alajuela (129) y Heredia (123).
En Goicoechea (51); La Unión (46); Escazú (31); Tibás (29); Curridabat (28); Santa Ana (25); Coronado (24) y Moravia (22).
Este jueves a la 1 p. m. se anunciarán las restricciones que aplicarán a partir del viernes, “por al menos una semana”, en espera de la contención de contagios, manifestó el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Fue claro en que se da marcha atrás con la llamada fase tres del plan de reapertura, por la indisciplina de los ciudadanos, que desatienden las medidas de prevención y rompen sus burbujas sociales.
“Sí se pueden adelantar dos cosas (sobre la nueva restricción): no será en todo el país, pero ciertamente tendrá un impacto grande en el área metropolitana, donde se implementará. Importante decir que de la información preliminar, muchos de estos casos no corresponden a contagios en centros de trabajo. Corresponden a actividades extracurriculares, a actividades que son reuniones sociales, aglomeraciones, que tienen que ver con la disciplina de las personas.
“Hoy tenemos que proteger las burbujas sociales y aplicar el martillo, eso es lo que corresponde”, afirmó el presidente.
La estrategia del martillo y el baile la aplican varios países. Martillo es dar un golpe al virus con medidas de restricción cuando el pico de casos crece y el baile es aflojarlas cuando la curva decrece.
La fase tres permitía la apertura de lunes a domingo de restaurantes, tiendas, teatros y cines, así como la realización de misas y cultos.
De esta forma, julio no comienza con buen augurio, pues el acumulado de contagios desde el 6 de marzo alcanzó los 3.753, luego de un crecimiento acelerado en las última semanas.
Además, este mismo miércoles se produjo la muerte número 17 de una persona con covid-19; se trató de otra mujer, la quinta en los últimos cuatro días.
También este 1.° de julio, el Ministerio de Justicia confirmó el ingreso al sistema penitenciario de un reo con la enfermedad. Este recluso compartió con otros cinco en una celda judicial, lo que podría desencadenar otros contagios.
FUENTE: Ministerio de Salud || DISEÑO / LA NACIÓN.
Hasta un 70% de casos en el centro del país
Con mucha preocupación, Daniel Salas recordó que el número de casos positivos que se tienen en este momento implica mayores dificultades para las áreas de salud y para dar seguimiento a todos los nexos.
A esas complicaciones se suma “el riesgo, siempre latente”, de una transmisión ampliada a nivel comunitario.
Para verificar la situación, dijo, se realizarán operativos especiales en diferentes zonas del área metropolitana, con la idea de intensificar la detección de casos. Ya la semana anterior, se hizo un rastreo de enfermos con 1.200 pruebas aplicadas en Pavas, distrito de San José.
Precisamente Pavas, así como los cantones de Desamparados y Alajuelita, y algunos sectores de Alajuela y Heredia son las zonas que abultan los números de contagios.
“Estos sectores centrales son los que están aportando un 60% o 70% de todos los casos que tenemos en este momento”, aseguró.
“Vamos a dar un tiempo de una semana esperando que veamos una reducción importante de los caso. Lo peor sería entrar en una curva exponencial y ahí sí sería muy difícil volver atrás”, expresó.
Las cifras de estos días se distancian del mejor de los escenarios dados a conocer por Salud el 27 de abril.
En aquel momento, se planteó que de mantenerse las medidas de restricción y un buen comportamiento de la gente, se tendrían 1.368 casos al 21 de julio. Sin embargo, a 20 días de la fecha, la cifra está cerca de triplicarse.
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En el peor de los escenarios presentados en aquella ocasión, sin aplicar medidas de distanciamiento e higiene, se alcanzarían para esa fecha los 52.628 contagios y más de 1.100 pacientes en UCI (hoy ha 6).
Salud adelantó que para estos días presentaría las nuevas proyecciones realizadas por el Centro de Investigación de Matemática Pura y Aplicada de la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica.
FUENTE: Ministerio de Salud || DISEÑO / LA NACIÓN.
Realismo, empatía y esperanza
Con el anuncio de la marcha atrás de la reapertura, el presidente de la República dio tres mensajes. El primero: la intención de las medidas, sobre todo, será proteger la vida.
El segundo: admitir que cansancio y angustia en la población por tantos meses de restricciones. Contó que lleva tiempo de no ver a sus padres que viven en un distrito declarado en alerta naranja.
El tercero: es de esperanza y de que el país sí saldrá adelante.
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Impacto económico
El presidente Alvarado reconoció que todas las medidas y esta reversión de la apertura complica la situación para el sector productivo.
Según dijo, dentro de su mensaje de esperanza, se incluye la búsqueda de fondos, por ejemplo, para el sector turismo y comercio, aunque está claro que la recuperación económica no será en el corto plazo.
“Tomará algún tiempo, pero lograremos salir, eso sí es una certeza. Este momento es donde tenemos que trabajar juntos, ser solidarios y resistir”, dijo.
Aclaró que dentro de las medidas que aplicarán no se trata de un cierre total y absoluto, pues nunca ha sido así.
“Sabemos que la covid ha hecho que muchas personas pierdan sus empleos y eso nos genera una gran preocupación, pero por eso nuestras medidas no han sido extremas buscando que la economía siga moviéndose en lo que se puede”, añadió.
Ante el cuestionamiento de nuevas respuestas a la situación de la familias que pareciera agravarse, el presidente solo pudo citar las líneas de apoyo básicas.
- El bono Proteger que cubre a cerca de medio millón de personas y se requiere de presupuesto extraordinario para ampliar cobertura. En ese sentido, dijo, será un presupuesto con un recorte “probablemente el más fuerte en la historia reciente” pero que incorpora fondos para el bono.
- Los programas de alimentos del Ministerio de Educación Pública (MEP) y,
- La distribución de paquetes de alimientos por parte de la Comisión de Emergencias (CNE) en coordinación con comités cantonales.
“Se han utilizado más de ¢8.000 millones en más de 190.000 diarios y es algo que estamos manteniendo para proteger la alimentación de las familias, no queremos que nadie pase hambre”, añadió.