EscucharEl nuevo Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, requiere 818 plazas adicionales para funcionar de manera completa. Sin embargo, solo recibirá 233 de aquí a final de año, aunque la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) promete inyectar unas 300 más a inicios del 2025.
Se espera que el edificio abra puertas a finales del presente año, según discutió este jueves la Junta Directiva de la entidad, durante su sesión ordinaria.
Gustavo Picado Chacón, gerente financiero de la CCSS, informó de que esas primeras 233 plazas representarán una inversión de ¢1.396 millones, monto que incluye el costo de las cargas sociales. 107 de ellas se usarán para reforzar al personal de enfermería.
Por otra parte, Picado explicó que la necesidad total de plazas fue determinada mediante un estudio de la Dirección de Personal. De los 818 puestos previstos, 340 son para enfermería, 319 para servicios de apoyo, y 49 para servicios administrativos.
Quedará pendiente, entonces, la asignación de 585 plazas, según detalló a La Nación Daniela Rivera Flores, funcionaria del despacho de la Gerencia Médica de la CCSS.
El pasado 26 de agosto, la Unión de Empleados de la Caja (Undeca) denunció que el nuevo hospital utilizaría solo cinco de sus 14 quirófanos y siete de sus 24 camas para cuidado intensivo, debido a falta de personal.
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Nuevo hospital no comenzará con capacidad plena
El director médico del Monseñor Sanabria, Rándall Álvarez Juárez, le explicó a la Junta que el nuevo hospital no va a entrar con una capacidad plena.
“Esas 233 plazas están orientadas hacia la habilitación básica de los servicios en espera de la propuesta que se nos hizo para que, en el 2025, se asignen los tractos restantes, donde vamos a ir aprovechando la infraestructura y el equipamiento de más alta complejidad.
“La expectativa es que el nuevo hospital no venga a sustituir al actual, si no que venga a ser un motor que apoye a la institución en todos los servicios de salud”, manifestó Álvarez.
A finales de junio, la Caja anunció que el personal del Hospital Monseñor Sanabria se alistaba para el traslado al nuevo edificio, localizado en Barranca, en el tercer trimestre de este año.
El costo de la obra se estimó inicialmente en $225 millones, pero al final ascendió a $234,5 millones. Los $9,5 millones de más se deben a omisiones en la construcción y equipamiento de la lavandería.
Los movimientos de tierra comenzaron en setiembre del 2021 luego de transcurridos tres gobiernos y más de nueve años después del terremoto de Nicoya, que dañó la estructura del viejo centro médico. La tragedia natural destruyó la torre de siete pisos del edificio, en setiembre de 2012.
En el 2018, Randall Álvarez Juárez, director médico, manifestó que las nuevas instalaciones estarán diseñadas para atender una demanda proyectada al 2030 de 316.624 habitantes.
